-DÍA DOS-
Izuku cayó en desmayo.
Había pasado un día completo, y ya no tenía sentido que siguiera ahí. Les dijo que, si veían algo raro en el peliverde, le avisaran, y vendría corriendo como si no hubiera mañana.
El doctor Togata se disculpó con la castaña (que estaba siendo retenida por la peliverde, impidiendo que le cortara la cabeza al rubio), y se fue. Salió de los aposentos de su rey, y se dispuso a ir a su propio hogar, no sin antes escribir una carta apresurada a su mentor y tío, Mirai Sasaki. La mandó por medio de un pequeño dragón mensajero, fácil confundido con una lagartija voladora: “Sir.Nighteye por favor, reúnase con el señor All Might, y dígale que su pupilo ha caído enfermo. Se desmayó y rompió su compromiso con el Rey Imperial Katsuki Sombra. Supuse, que debido a que no tuvo ningún síntoma de enfermedad, cayó enfermo de estrés. No sé cuándo despertara el Rey del Imperio Solari. Ayúdeme por favor... Atte.: Su pupilo, Mirio Togata”.
…
El palacio Solari estaba a oscuras. Callado.
Antes, solía estar bastante iluminado, lleno de vida, y lleno de anhelo. El “pequeño príncipe", había hecho bastante presencia en los últimos años (en especial, después de la muerte de los reyes); pero ahora que no estaba, se sentía curiosamente triste. Sombrío, comparado con lo que solía ser antes.
-Disculpe... - Lida estaba tomándose su café de la mañana. Pese a que el mismo decía que el café no era lo adecuado para la salud, lo tomaba regularmente (le ayudaba con el estrés). Y ahora mismo, su momento de paz y tranquilidad, había sido interrumpido por un joven ojeroso, que aparentemente, pertenecía a la guardia real – Tenemos un problema en la frontera - “Maldito Bakugou” Porque al momento que menciono frontera, y no Hashi, supo que el cenizo era la causa de todas sus angustias.
-Dígale al Rey Imperial Bakugou, que pase a mi oficina – Y aun sabiendo que era el ex-prometido de su Rey, no pudo evitar dar esa orden. El sentía que Katsuki sería su Rey algún día, y ese pequeño sentimiento de que le debía respeto, se le hacía presente cada que hablaba con el - Rápido
No le dieron ni un minuto, antes de que el cenizo se acercara a su escritorio, y tirara todo por la borda.
-¡¿DÓNDE CARAJOS ESTA?! - Este, usaba la bella capa real de Sombra. Tenía símbolos de matrimonio (de deseos, más bien, echo probablemente por una bruja buena), pintados por todo el cuerpo, además de un, un tanto maltratado, ramo de tulipanes silvestres - ¡¿DÓNDE SE ESCONDIÓ ESE MALDITO?!
-Rey Imperial Katsuki - Saludó - ¿A qué le debemos el honor de su visita? - Su tono era severo. Era una invitación silenciosa a que se calmara, a que se callara, y a que se sentara por la diosa Luna. No parecía, pero el palacio estaba lleno de pequeñas fierecillas.
-Busco a Deku – Dijo sin más.
-Me temo que debo informarle - Contestó en un tono ya más nervioso – Estoy seguro de que a mi Rey le molestaría que le avisara sobre su estado, pero no tengo opción - El cenizo se mantenía callado, mirando al de lentes con una mirada rubí, que indicaba que prosiguiera. Tenía toda su atención - Su majestad se desmayó ayer, regresando de su Imperio...
-¡¿QUÉ?!
-No ha despertado desde entonces – Dijo; y viendo que Bakugou seguía sin habla, continuo con su informe – El doctor Togata vino a verlo, y dijo que la razón podría ser el estrés - Katsuki sintió la culpa golpear su pecho - Se retiró del palacio hace unas horas – El cenizo no podía juzgar a Mirio. Conocía bien sus habilidades y debilidades, y sabía más de sobra que, aquel hombre, no era alguien con dobles intenciones. Hizo su trabajo, y confió en su veredicto.
ESTÁS LEYENDO
El Rey Imperial (KATSUDEKU MEDIEVAL OMEGAVERSE AU)
Fanfiction- MY HERO ACADEMIA AU MEDIEVAL OMEGAVERSE - Ambos, herederos de Imperios distintos. Antes de nacer, habían sido comprometidos a estar juntos por el resto de sus vidas, como la pareja que derrotaría al Imperio de Sangre. Aquella farsa de relación, fu...