Vuelvo a sentarme en la mesa que Sun Oh y yo ocupábamos hace una hora, sintiendo mi estómago revolverse. Veo nuestras bebidas y casi de inmediato tomo todo el contenido de la mía. Siento el amargo sabor del alcohol mezclado con el del limón y hiervas . Dejo la copa vacía y camino hacia la salida del salón. Al cruzar la puerta, los gritos de las personas protestando invaden mis oídos, haciendo que me sobresalte. Noto que algunos reporteros les hacen preguntas y me dirijo hacia el lado contrario de donde se encuentra.
Quiero evitar llamar la atención en este momento, pues no me creo capaz de fingir una sonrisa y hacer como si mis ojos no estuvieran a punto de soltar todo la presión que mi corazón está reteniendo en este momento.
Camino alejándome de la multitud, pero pronto escucho a alguien llamar mi nombre. Lo ignoro y sigo caminando, pero la persona insiste, por lo que decido voltear para excusarme. Sin embargo, al ver la cara de la persona, noto que es una de las chicas que me hicieron las preguntas para su blog.
– Discúlpeme si la incomodo– hace una leve reverencia – Lucía bastante alterada cuando salió, quería asegurarme de que no le pasara nada malo.
– Lamento haberte preocupado –mi voz sale un poco rasposa, por lo que carraspeo mi garganta– surgió un asunto importante que debo atender.
– Por supuesto– asiente con la cabeza rápidamente– ¿Quiere que llame a su novio por usted?
Una imagen de Sun Oh corriendo detrás de Jojo se crea en mi cabeza, haciendo que mi pecho se estruje.
– No te preocupes– sonrío leve– le avisé antes de salir.
– Está bien- me responde con una sonrisa– Por favor, cuídese mucho.
– Gracias, regresa con cuidado.
Volteo y camino rápidamente para conseguir un taxi.
*****
Al llegar a mi departamento, cierro la puerta con seguro y finalmente soy libre de dejar salir todo el dolor e impotencia que he estado reteniendo en todo el recorrido en taxi.
Las lágrimas comienzan a descender de mis ojos y mi boca suelta sollozos.
La opresión en mi pecho duele como nunca antes.
Pronto siento que mis piernas pierden fuerza, forzándome a caer de rodillas aun estando frente a la puerta; mi cabeza golpea la puerta, pero por alguna razón, no siento el dolor del golpe.
Cierro los ojos y el rostro de Sun Oh se dibuja en mi mente, pero a diferencia de las otras veces, no cuesta verlo con amor.
¿Por qué algo que te hace sentir tan completo como el amor es capaz de destruir cada parte de ti?
Sé que es importante para ti y quiero hacerte feliz.
Las cosas iban mejor cuando estábamos en Estados Unidos. Ignorábamos todo lo que nos hacían daño. No era perfecto, pero ninguno lastimaba inconscientemente al otro, disfrutando de la compañía del otro.
Haces que mi corazón se sienta tranquilo, quiero que el tuyo también se sienta así.
Todas las noches en las que no dormía pensando cómo ayudar a Sun Oh a sentirse mejor con sí mismo, sintiéndome preocupada por no saber realmente qué es lo quería.
Nunca pretendí ser un reemplazo para Kim Jojo, tampoco quise que la olvidara de la noche a la mañana. Después de todo, es su primer amor. Soy completamente consciente de que no fue sencillo para él, así como sé que hasta el día de hoy esa herida sigue abierta y que él se niega a dejarla cerrar.