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Narra Lewis:
- Que raro en el tiempo no han dicho que hoy fueran a caer ángeles del cielo - comento riendo mientras me coloco de cuclillas para asegurarme de que la otra persona esta correctamente - ¿te duele algo?
- Creo que la suerte no es un factor importante en mi vida - responde y yo sonrío mirándolo - ¿de que supone que vienes disfrazado?
- Mejor no me hagas responder a eso porque no te va a gustar la respuesta - aviso mientras me levanto por completo y le ofrezco mi mano para ayudarlo - que el verano esté a punto de terminar no es una buena escusa para ponerse de alcohol hasta las trancas.
- Sebas te dije que la gravedad seguía existiendo que no le hicieras caso a los anuncios que el Red Bull no te da alas y menos para soportar tu peso- grita un chico desde el balcón y yo miro al rubio dudoso - es imposible que se haya podido convertir en pájaro para poder volar.
- Lo peor es que soy el sobrio del grupo aunque no lo parezca - informa y yo asiento con mi cabeza mientras paso su brazo por mis hombros y lo ayudo a caminar - soy Sebastian.
Narra Sebastian:
- ¿Tienes miedo a vivir conmigo? - pregunto y el inglés niega con su cabeza - Lewis, vamos acéptalo por eso llevas comportándote así desde que te lo propuse después del beso de año nuevo.
- Perdóname pero lo que siento por ti no es para tanto - responde mirándome a los ojos y yo suspiro - soy el tipo de idiota que siempre sufre pero nunca aprende.
- Sabes desde que te conocí pensé que la suerte por fin iba a ser un factor crucial en mi vida - hablo y el inglés aparta su mirada - no soy científico pero creía que teníamos química, debería haber estudiado matemáticas así me hubiera dado cuenta de que no eres mi mitad.
- ¿Sabes que? - cuestiona y yo niego con mi cabeza mientras lo miro serio - no trabajo en un bar pero a ti te tengo en cuenta, no soy enfermero pero necesito tus besos con urgencia, y el día que te conocí debía de haber ido vestido de koala porque tengo una obsesión con tus abrazos.
- Eres idiota - sentencio y él asiente con su cabeza mientras se arrodilla en frente mía y saca algo de su bolsillo trasero - no puedes estar hablando enserio, porque te mato Lewis Hamilton.
- Bebé es que yo te quiero tanto, perdóname pero lo que siento por ti no es para tanto es para siempre - responde y yo muerdo mi labio inferior mientras abre la cajita y ambos empezamos a reír- ¿qué tipo de idiota sufre pero nunca aprende?, a uno al que le cayó un ángel de repente, el mismo que nunca me he cansado de ver, sin miedo a vivir contigo.
- Sin miedo a vivir contigo - susurro y yo sonrío antes de besarlo - tal vez si sepa de química y de matemáticas.
- Tal vez si amor tal vez si - añade mientras ambos reímos - nunca dudes que te quiero angelito estrellado.
