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Narra Carlos:
- Lando son las tres de la mañana - susurro soñoliento respondiendo a su llamada y encendiendo la luz de la lampara - ¿has vuelto a tener algún sueño raro?
- He escuchado algo en el piso de abajo - contesta y yo niego con mi cabeza antes de sonreír levemente - y no quiero ir a mirar solo, sé que estás en Italia pero me da miedo.
- Te prometo que yo no te voy a colgar en ningún momento pero debes bajar que es tarde y ambos debemos descansar - pido y poco después escucho el ruido de la puerta abriéndose - no va a pasar nada Norris, seguramente solo ha sido el viento.
- ¿Y si no solo ha sido el viento?, no quiero que lo último que haga en esta vida sea ir a mirar si alguien ha entrado en mi casa para matarme mientras tú estás a kilómetros de aquí - se queja y yo ruedo los ojos mientras espero paciente - sigues ahí ¿verdad?
- Lando sé que le tienes miedo a la oscuridad pero en algún momento de tu vida debes de ser capaz de plantarle cara a ese miedo por amor de dios, solo baja a la planta de abajo y asegúrate de que no pasa nada para que ambos nos podemos ir a dormir - reclamo para que minutos después escuche un golpe - ¿Lando?, ¿estás bien?
- Puto mueble de los cojones - se queja y yo suspiro intentando tranquilizarme - pues si, me había dejado la ventana medio abierta y con el viento se ha terminado de abrir.
- Cierra esa ventana y a dormir anda, que ya mismo nos suena la alarma.
Narra Lando:
- Estoy intentando encontrar la manera para expresar los sentimientos por los que estoy pasando, porque no puedo decir que no te amo - habla el español antes de suspirar y negar con su cabeza - es difícil para mi comunicar los pensamientos que guardo, pero esta noche quiero hacértelos saber, quiero que me dejes decirte la verdad.
- ¿Puedes dejar de buscar una razón que nos separe? - pido desesperado mirándolo a los ojos - porque no va a funcionar, sabes que eres perfecto y sé que vales la pena, así que no me pidas que me aleje, porque no voy a poder hacerlo.
- Sabes lo que estoy pensando lo puedo ver en tus ojos, odias quererme - explica y ahora soy yo quien niega con la cabeza - y yo odio cuando lloras, tienes miedo de estar solo, especialmente de noche y yo tengo miedo de extrañarte me pasa todo el tiempo y la verdad es que no quiero esta sensación.
- A pesar de que estemos pasando por esto, y esto te haga sentir solo ten presente siempre que moriría por ti - susurro y Carlos sonríe levemente antes de abrazarme - la distancia y el tiempo entre nosotros nunca cambiarán mi mente.
- Porque bebe yo moriría por ti - afirma antes de unir sus labios lentamente con los míos - no vamos a poder soportar este dolor para siempre.
- Y tú no vas a poder encontrar a nadie que sea mejor, porque yo soy el indicado para ti bebe.
