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Narra Max:
- Acabo de terminar, ¿cómo estás? - pregunta Daniel y yo me incorporo en la camilla antes de suspirar - sé que tienes ganas de asesinar a Lewis, pero no tengo ganas de ir a visitarte a la cárcel cariño, llámame exquisito pero lo de que mi pareja sea un delincuente no me va mucho.
- Ahora mismo solo deseo que estuvieras aquí abrazándome fuerte y suave al mismo tiempo - respondo mientras cierro mis ojos lentamente - el día de hoy ha sido una mierda, pero sé que estar contigo lo arreglaría porque eres capaz de ver el dolor transformarlo en algo completamente diferente, siempre pasa igual así que si Daniel lo único que arreglarla esto es que estuvieras a mi lado.
- Ojalá pudiera estar ahí pero no creo se me haga sencillo salir sin que nadie me vea y me pregunte a donde voy - comenta y yo asiento con mi cabeza antes de que varios golpes se escucharan en la puerta - creo que están llamando a la puerta de la habitación, deberías ir a ver quien es.
- ¿Cómo has? - cuestiono dudoso antes de que la puerta se abriera lentamente dejando ver al australiano - definitivamente estás loco Daniel.
- ¿Tenemos vecinos al lado es para molestar esta noche? - bromea y yo ruedo los ojos mientras se acerca a mi - será mejor hacer ruido a que te pases la noche llorando.
- ¿Cómo has conseguido salir sin que nadie se de cuenta de que te has ido? - interrogo mientras me hago a un lado de la cama para dejarle espacio - porque no creo que te hayan dejado salir por amor al arte.
- Tengo mis trucos - contesta guiñándome un ojo mientras se sienta a mi lado y yo niego con mi cabeza mientras siento sus brazos rodear mi cadera - además has sido tú quien me ha pedido que venga.
Narra Daniel:
- Buenos días - susurro cuando veo que Max abre sus ojos lentamente y una sonrisa se dibuja en sus labios - ¿qué te parece si nos pasamos el día en la cama?
- ¿Para hacer que? - pregunta y yo paso mi brazo por encima de su cintura - ¿estás hablando enserio?, estamos en mitad de una habitación de hospital señor australiano.
- Ahora mismo es nuestro paraíso y como me dejes se va a convertir en zona de guerra - respondo y él niega con su cabeza sonriendo - podemos convertirnos en enemigos y aliados en el mismo juego.
- Sabes que se supone que yo estoy de reposo y que tú deberías seguir en el hotel ¿verdad? - habla y yo hago una mueca provocando que se ría - no hay manera que te tomes nada enserio de verdad que contigo no se puede.
- ¿Entonces que me dices Max o prefieres que charle con tu almohada para ver lo que opina?- cuestiono sonriendo pícaro - aunque creo que somos capaces de traumarla.
- ¿Traumar a una almohada? - susurra y yo asiento con mi cabeza mientras acerco mis labios a los suyos - recuerda no hay nadie como tú, excepto yo.
- Como nosotros - aclaro y él sonríe mirándome a los ojos antes de que yo lo besara.
