Relief next to me - Traducción

Capitulo 7

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-F

«Seguí pensando en ti trabajando en una granja y oops...podría haberme masturbado»

El teléfono de Louis vibró en su cama cinco minutos después. Sonrió a la foto en la pantalla y detuvo el programa en su computadora portátil, sacándose los auriculares. Su pulgar rozó la pantalla para aceptar la llamada. Se lo acercó a la oreja.

―¿Sí?

―No puedes enviarme mensajes de texto como ese y no esperar una llamada de seguimiento. Simplemente no puedes.

―Ooh, una continuación ―dijo, cruzando los tobillos debajo del edredón―. Suena como si fueras un médico.

―¿Te gustaría eso? ―la voz de Harry bajó, el ritmo de sus palabras fue flojo― ¿que yo juegue al médico contigo?

Louis sonrió, arrugó la nariz y la risa burbujeó en su estómago. Se frotó a través de sus bóxers y tarareó, su cuerpo aún sensible al tacto.

―No sé. Tal vez —dijo, con los ojos cerrados. Escuchó a Harry respirar, el suave movimiento de la tela en el fondo. Los labios de Louis se curvaron hacia arriba―. Tu voz suena bien a través del teléfono.

Harry se quedó en silencio por un momento, luego tragó audiblemente.

―Ahora estoy duro por tu culpa.

Louis deslizó su computadora portátil al lado derecho de la cama, poniéndose de lado.

―Estoy honrado.

―Puedo escuchar en tu voz que acabas de llegar.

Louis se rio entonces, una risa entrecortada y suave que hizo gemir a Harry.

―¿Cómo puedes saberlo?

Harry tarareó, tomando otra respiración lenta y perezosa.

―Suenas más relajado. Un poco... Aireado, o algo así. Meloso.

Mantuvo el m en meloso sólo unas pocas fracciones de un segundo demasiado largo para el habla normal. Las orejas de Louis comenzaron a arder, una sonrisa se deslizó por su rostro.

―¿Te estás tocando?

―Lo estoy.

Él sonrió más y preguntó: 

―¿Te gusta cómo sueno?

―Lo Hago.

Louis se frotó los dedos gordos de los pies, mirando hacia la puerta cerrada de su dormitorio. Cerró su computadora portátil y la colocó sobre su mesita de noche. Las verdaderas amas de casa de Beverly Hills podrían esperar otro día.

―¿Dónde estás ahora mismo?

―En la cama.

―¿Listo para dormir?

―Lo estaba, hasta hace unos cinco minutos.

―¿Qué llevas puesto?

―¡Louis! ―Harry jadeó suavemente. Chasqueó la lengua tres veces rápido―. Me indigna que hagas una pregunta tan directa como esa con implicaciones tan sucias. Eso es tan diferente a ti.

Louis se rio entre dientes y apagó la lámpara de su mesita de noche.

―Solo estoy preguntando para poder establecer la escena en mi mente. ―Se acomodó sobre su espalda―. Soy un pensador muy visual, ¿sabes?