Bella Sin Zapatos © [Terminada]

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Seguí caminando y recordando cada situación que he vivido. El plan que ejecute no es nada del otro mundo, simplemente es la verdad que debo sacar de mis pensamientos y sentir ese alivio que debo a creer que puedo.

Di unos pasos más, sentía mis pisadas, internamente lloré sin piedad. Sin nada que desear, ¿podría quedar como una tonta?

- Vas a sacar tu niña interior, te está esperando. -Su sonrisa solo decía que tú puedes.

Levanté por segunda vez mi cabeza y exploté. Debía hacerlo.

- Tú misma te creas esos monstruos, se llama inseguridad, debes creer en ti misma, mira, yo sé que este plan que estás creando así de la nada y te hace dudar, pero tú debes apoyarte, déjame decirte que solo tú tienes la respuesta ¿ves las películas animadas, que dicen que el protagonista debe tomar sus decisiones?, este es tu caso debes sonreírle a la vida para que ella te devuelva esa sonrisa hermosa que tienes y esto va más haya de ser o no ser. Tú me has dicho que la bella que soltaba sus ideas al azar, la que sonreía sin importar lo que hablara. Valía la pena.

- Sí, es difícil, de pequeña, sonreía sin preocupación alguna. De sorpresa aparecen personas que jamás pensaban hablar. Tu pasado y familia son un tema, tus amigos son otro, pero eres tú, ¿quieres la libertad? Primero se arreglan los problemas, terminaste tu relación con tu mamá, no aguantaste sus mentiras, llegó Nash "el amor de tu vida", tu ángel. Y no fue así.

- ¿Qué más me hace daño? - Mentiras hacia ti o negar la posibilidad de salir de todo esto ahora mismo.

- Ahora- Usted cree que yo pueda quererme algún día, como creí de pequeña.

- Sí, pero aún te niegas a soltar ese sentimiento de miedo. Haces las cosas que te gustan, pero le das la dominación al miedo, ya no lo hagas. Tienes que enseñarte que tú puedes.

Las personas entraban al gran lugar de premiaciones en el mejor puesto. Iban a estar todas aquellas personas que dañaron una parte de mí, pero ya es suficiente.

Aquí vamos otra vez:

Entramos de una vez, me sentí elegante, pero vacía. Me pregunté varias veces qué estaba haciendo. Nos sentamos en nuestros correspondidos asientos saludando formalmente a los creadores de esta gran fiesta, el profesor estaba con algunas lágrimas de emoción en los ojos y me sentí demasiado, debía mostrar mi parte sensible o mi nueva yo, porque tenía preguntas y no tenía respuestas... la obra comenzó.

- Aquí estando sentada veo cada cara que me ayudaron, decepcionaron, creando un rencor en mí, pero yo nunca seré así, aunque aún siento que las puertas están cerradas, trabaje para abrirlas con mis manos, estoy feliz de mostrarme y recibir el apoyo de personas que aceptaron mi trabajo que escribí de pequeña, les agradezco esta medalla. Gracias...

Sentí el apuro y resonaron los aplausos, me sentí una estrella en medio del mar oscuro.