Bella Sin Zapatos © [Terminada]

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Crecí llena de inseguridades, de abandono y con el tiempo me negué a querer a alguien que no sea yo, y se ha vuelto un calvario esta soledad. Siento tan lento el tiempo, reorganizar todo y refugiarme en los estudios es un escape realmente necesario. Pasé al baño para lavarme la cara y seguir. Le mandé un mensaje a mis compañeras para empezar el trabajo que dejó el profesor Edgar. Nos dio una semana para el trabajo y ya empezamos la semana, así que no quiero perder más el tiempo. Les pedí que nos quedáramos una hora después de la salida.
Hoy mi hora de entrada es a las 2 de la tarde y son las 8.40 de la mañana. Prepararé mi desayuno mientras buscaba las hojas de apuntes para continuar con el trabajo anterior.

— ¿Hola, ¿cómo estás?

— Sí, bien.

— Puedo acompañarte en el desayuno — pidió Nash.

— Sí, aprovecho para que continuemos el trabajo. El profesor Edgar nos mandó un trabajo para esta semana, pero prefiero empezar antes. ¿No te molesta?

— Desayuno primero.

Casi corriendo por la cocina, puse mi plato y taza, haciendo a un lado los papeles.
Tome la palta, un plato y el pan tostado para prepararlo. 
Saqué la tetera de la cocina al comedor, había más espacio y Nash estaba ordenando para estar más cómodo.

— ¿Vas a comer solo eso?

— Sí, ¿por qué?

— Has bajado un poco de peso, deberías comer más.

— Estoy bien.

— Déjame hacer más palta, pondré jugo y frutas secas, junto con algunas frutillas y grados de uva.

Tras eso, terminamos de tomar desayuno y nuevamente ordenamos para terminar el trabajo, lo bueno que eran dos hojas.

— Tengo tres hojas de apuntes y por lo que veo tú una biblia.

— Disculpa, ¿puedo decirte algo? Es importante. 

—¿Qué pasa, Nash?

— Voy a ser papá, pero no sé qué hacer, fue por un trato, sé que estás mal, pero... tiene que ver con esta familia. Nunca lo imaginé, Sabrina. Me haré cargo de este bebé, pero ayúdame para alejarme de tu mamá.

Me quedé procesando unos segundos... así que era verdad y porque no lo dice así como si nada.

—¿Hace cuánto sales con ella?—pregunté—. Y ¿por qué me dices esto así de la nada después de lo que está pasando? Por tu rostro veo que sabes todo lo que está haciendo ella.

— Cometí un error sin perdón, no obstante, hice algo que no debía. 

 — ¿Qué cosa?

— Le presenté a una chica parecida a Susan, es una chica que está comprometida en la vida similar a la de tu madre y le pedí que se quedara con ella, pero él insiste que debes ser tu, tu mamá no se negó, es una propuesta muy alta de dinero Sabrina, deberías buscar un lugar donde irte ya estamos casi en vacaciones de verano.

— Dime qué estás diciendo, ¿es una broma? Dime, por favor, que sí...

— Vete, Sabrina, por favor.

 Estoy en shock, quiero creer que es una mentira, una broma o algo por el estilo, por favor, abuela, ayúdame, te necesito aquí. Entré a la habitación de mi abuela para llorar desenfrenada en silencio, ya no podía llorar más para poder ir a clases, no puedo perder mi estudio por algo personal.
Como dijo mi profesor," la mochila de las emociones se quedan en la casa y las académicas entran con ustedes". 

Nuevamente, tomé los apuntes de ambos, me puse los audífonos para trabajar con algo de música, aprovechando para escapar de este mundo por un momento que tengo para atraer tanto mal. Supongo que no soy la mejor opción como guerrera de Dios y, si así lo es, quiero un premio con billones. 

[08-01-24 última edición]