Tres cabezas NO piensan mejor que una.

capitulo final.

Wei Ying.

Lan Zhan al ver a Wei Ying en un estado de confusión, ofreció —Vamos a caminar. 

Wei Ying asintió y aún bobo, lo siguió. Caminaron un corto tiempo en silencio, hasta que Wei Ying volvió en sí y preguntó —¿Qué está pasando? 

Lan Zhan soltó un suspiro agotado, y contó —Yuan-ge dijo que era una buena idea para confirmar si estaban interesados en nosotros, y Lian lian agregó que podríamos confundirlos 

Wei Ying seguía sin captar —Perdón, no entiendo —entonces, por primera vez desde que lo conoció, Wei Ying vio a Lan Zhan sonreír.

—yo tampoco lo entiendo 

—espera, ¿dijiste "interesados en nosotros"? —Lan Zhan asintió —explicate. 

—Es lo que dije, no hay más explicación que esa. 

—No, necesito hasta un mapa conceptual porque no lo entiendo, ¡espera! ¿Acaso viniste en lugar de Shen Yuan porque se acobardó entonces quiere saber qué opino de él por medio tuyo? 

Lan Zhan quedó atónito por varios segundos, hasta que respondió —¿cómo llegaste a eso?

—Shen Yuan siempre dejó notas en los libros que le regaló a Binghe-ge, sabe que él no los lee pero yo sí, quiero decir, todas esas notas fueron para mí, ¿verdad? 

Lan Zhan negó—Todas las notas fueron para tu amigo, menos la última. 

—Pero Binghe-ge nunca las leyó 

—Y por eso llegamos a este punto hoy, supongo 

Wei Ying suspiro pesadamente —de igual manera, no estoy interesado en él, díselo de mi parte 

Lan Zhan no entendía por qué Wei Ying estaba tardando tanto en atar puntos. —Él tampoco está interesado en ti 

Wei Ying ya despacientando, exclamó —¡¿Entonces qué está pasando?! ¿Por qué viniste en su lugar?

—Porque me gustas a mi, no a él. — respondió Lan Zhan seriamente, mirándolo a los ojos. —La nota del libro, la última, la escribí yo, yo quería verte. 

Como si no lo hubiera escuchado, Wei Ying volvió a gritar—¡Lan Zhan a mi no me interesa que tu maldito amigo guste de mi, yo te quiero a ti… — y finalmente recálculo lo que Lan Zhan expresó — espera, ¿qué dijiste? 

—¿De verdad tengo que repetirlo? 

—Sí, por favor, solo quiero confirmar que no lo imaginé

—Me gustas, me alegro cuando entras a la tienda y espero con ansias el día que vuelvas. Me gusta la manera en la que sonries, me gustas. 

—Dios, yo todo este tiempo creí que solo era una molestia, ¿podrías acercarte? 

Lan Zhan hizo caso a la demanda, quedando a solo centímetros de Wei Ying. Entonces Wei Ying posó su mano sobre su mejilla, y entre risas comentó — eres tan hermoso — luego, lo besó. 

Fue un beso corto, ya que Wei Ying quería decir algo más — También me gustas, ¿aceptarías a este pobre hombre en tu vida? 

—Siempre te aceptaría. 

…

Hua Cheng.

Xie Lian se acercó a Hua Cheng, y antes de decir cualquier cosa, el ramo que tenía entre sus manos le entregó. 

—¿Son de parte del Lan menor? —preguntó Hua Cheng mirándolas —¿por qué no está aquí?

Xie Lian acercó una silla, quedando frente a él, y respondió —No, son de mi parte, y Lan Zhan no está porque cada uno está donde debería estar.