El héroe de un señor demonio

Capitulo 12

Míralos crecer

Fue mientras me dirigía a la cocina que me detuve en seco cuando un fuerte ruido sonó por toda la casa. Me volví para mirar por encima del hombro a la puerta de entrada, que temblaba en sus bisagras por la fuerza de quienquiera que la llamara con entusiasmo.

Mientras continuaba mirando la puerta vibrante, contemplé seriamente simplemente ignorar a quienquiera que estuviera allí. Lo sabía, solo sabía que era un problema. Podía sentirlo en mis huesos. Los mismos instintos que he perfeccionado en el transcurso de la vida con Serafall y sus bromas interminables y su peculiar marca de locura me gritaban que no abriera la puerta, que simplemente la ignorara y me dirigiera a la cocina y me convirtiera en un personaje. buen desayuno relajante.

Todavía era temprano en la mañana, apenas pasaban las siete y solo unas pocas horas desde el final de la batalla con Kokabiel y sus Caídos en la Academia Kaou. ¿Y no fue eso un desastre? Si bien la escuela no estaba tan dañada, había sufrido lo suficiente como para que Sona tuviera que cerrar la Academia por un día y ya había convocado a los contratistas del Diablo para reparar rápidamente el daño.

Sin mencionar las horas que los demás y yo tuvimos que gastar para convencer a Serafall y Sirzechs de que no vinieran a la ciudad mientras tenían un ejército a sus espaldas. Sorprendentemente, fue Sirzechs quien fue persuadido primero, confiando en mis palabras de que sus hermanas estaban a salvo y nos ayudó a convencer a Serafall, que estaba mucho más enojada de lo que la había visto antes. Su rostro era una máscara de rabia y furia que no podía ocultar el terror absoluto que sintió al darse cuenta de lo cerca que estuvo de perdernos a mí ya su hermana.

Sin embargo, enviaron un demonio para hacer un poco de control de daños en el resto de los ciudadanos de la ciudad. Tenían muchos recuerdos que borrar si querían mantener contenida la presencia del mundo sobrenatural. Sinceramente, dudo que tuvieran éxito por completo, demasiadas personas habían visto la pelea incluso si no habían entendido lo que estaban viendo. Tenía la sensación de que los rumores de estrellas cayendo del cielo pronto se convertirían en una leyenda urbana de esta ciudad.

Estoy convencido de que la única razón por la que el secreto del mundo sobrenatural no ha sido completamente expuesto a estas alturas fue gracias a Ajuka Beelzebub. En el mundo moderno de las cámaras e Internet, no había forma de que hubieran mantenido en secreto la existencia de los demonios y los ángeles y solo lo lograron a duras penas gracias a un pequeño invento suyo.

No pude comenzar a explicar cómo funcionaba, pero por lo poco que entendí, de alguna manera había creado un virus informático vivo y sensible y lo había hecho invadir Internet. Busca y destruye cualquier evidencia incriminatoria del mundo sobrenatural que encuentra allí antes de rastrear la fuente de los datos e informar a un escuadrón de demonios sobre la filtración. Estaba seguro de que era mucho más complicado que eso, pero eso era lo esencial de lo que entendía.

Los demonios que fueron enviados para borrar los recuerdos también permanecerían para reemplazar a los guardias perdidos. Parecía que cuando el ejército de los Caídos llegó cargando a la ciudad, tenían la intención de ignorar al pequeño puñado de Demonios que custodiaban la ciudad que estaban allí, ya que incluso con su número reforzado, no representaban una amenaza real para ellos, no tan superados en número como ellos. Desafortunadamente, eso fue solo mientras no fueran provocados.

Los Caídos se encontraron con uno de los equipos de patrulla de demonios desde donde decidieron ingresar a la ciudad, los demonios contaban con solo una docena de personas. El líder del escuadrón decidió dejarlos pasar sin obstáculos por ahora antes de que intenten contactar al Inframundo para obtener apoyo de emergencia.