LA VIDA EN LETRAS

CAPÍTULO 6.

            RELACIONES

"Las relaciones son sagradas porque proporcionan la más grandiosa oportunidad en la vida - en realidad, la única oportunidad - de crear y producir la experiencia de tu más elevado concepto de ti mismo." - Neale  Donal Walsch

¿Alguna vez te ha pasado que conoces a alguien que de inicio te cae súper mal, y que al final ambos terminan convirtiéndose en muy buenos amigos? O quizás, ¿Te has topado con una persona completamente desconocida que sientes que conoces de toda la vida? O mejor aún, ¿Has estado en una relación con alguien que terminó despertando lo peor de ti y que luego desapareció repentinamente de tu vida?

Todas estas cosas, desde las personas que llegan a tu vida de repente y que luego se marchan como estrella fugas, hasta las que están en tu vida sin ningún motivo aparente, y a quienes de alguna forma le has otorgado el poder de despertar tu ira, tu tristeza, tu frustración, tu impotencia o inseguridad, tienen un porqué aunque no lo parezca. El tema es que las relaciones son una parte fundamental de nuestra experiencia humana. 

Una vez leí que las relaciones, tanto amorosas como de amistad; llegan a nuestras vidas con el objetivo de hacernos crecer. Neale Donal Walsch  en su libro "Conversaciones con Dios", intenta transmitir algo referente a esto, diciendo: "Venimos a este mundo a experimentar lo mejor de nosotros mismos y esto lo hacemos por medio de las relaciones que construimos a lo largo de nuestras vidas."

Ninguna persona llega a tu vida por pura coincidencia, nadie se va de tu vida por casualidad, y hay una razón por la cual algunas persona sigan formando de tu vida.

Lo primero que tenemos que entender es que desde el momento en el que llegamos a esta tierra, cada experiencia, cada persona que se cruza en nuestro camino, está alineada con el propósito exacto de nuestra alma, propósito por el cual hemos llegado hasta aquí.

Todas las personas que llegan a tu vida y se quedan por un tiempo, esconden un tesoro, han venido a enseñarte algo. Todo el que pasa por tu vida, es porque de una forma u otra está alineado con tu propósito de vida, alguna lección ha traído que le suma a tu crecimiento.

Una vez alguien comentó lo siguiente:

"La física cuántica establece que vibraciones similares son atraídas magnéticamente y se aumentan unas con otras. Esto quiere decir que todo lo que en tu vida dura un tiempo, ya sean personas, situaciones, etc, es simplemente porque tú estás en esa vibración. Es porque esa vibración es la que te corresponde, hay algo que tienes que aprender allí para poder evolucionar."

Es posible que esto te recuerde a aquella pareja tóxica que llegó a tu vida y que despertó todos tus demonios internos y tus heridas de infancia, aquella persona que te fue infiel, que jugó con tus sentimientos, y que luego se marchó de tu vida como si nada.

Este es mi favorito: aquellas personas que suelen sacarte de tus casillas, decir cosas que te hacen enfadar pero que en el fondo sabes que son ciertas, aquellas que con su llegada ponen tu mundo de cabezas, y que logran moverte fácilmente de tu zona de confort.

O tal vez, aquel amigo o amiga con el cual al poco tiempo de conocerse logras coincidir de manera tan increíble, creando una química perfecta entre ambos.

Todas estas personas son simplemente espejos que han llegado para reflejarte aquello en lo que debes trabajar, maestros perfectos sin importar la forma en la que sus almas hayan elegido transmitirle ese conocimiento a la tuya. 

Es posible que algunas relaciones vengan a enseñarnos a amarnos un poco más, a tener más paciencia, a valorar quienes somos, a amar más libremente, a ser más abiertos, más fuertes, más empáticos,  a ser más sinceros, más tolerantes, más ingeniosos, más versátiles, más vulnerables, o simplemente a entender qué no queremos en una relación. 

En una ocasión me topé un texto que decía:

"Una relación kármica es aquel que llega para cambiar nuestra forma de vida. Es un alma que se encuentra con nosotros para enseñarnos una lección elemental que nunca pudimos aprender. Son relaciones que, sin importar cuántas veces lo intentes, no van a funcionar. Entre los dos hay algo que está apagado, por más de que suene raro NO son compatibles. Llega a tu vida para cambiar tu forma de entender el mundo y luego se va, es como una estrella fugaz.

Probablemente al conocer a esa persona te hayas dado cuenta de que jamás funcionaría una relación entre ustedes, pero aún así quisiste intentarlo. Debes saber que una relación kármica solo pasa por tu vida para cambiarla, no se quedará, no la fuerces." - Anónimo.

Hay personas que son capaces de sacudir tu vida y tus sentimientos por completo. Sin embargo, se dice que algunas conexiones son tan fuertes y profundas qué van más allá de estar juntos físicamente o de no estarlo, se sigue manteniendo.

No se puede explicar todo, mucho menos las relaciones, a veces incluso no entendemos porque nos gustan las personas que en ocasiones "no suman" a nuestro camino. Hay conexiones difíciles, por supuesto, esto es innegable. Pero todas vienen a enseñarte. A enseñarte a amarte, a cuidarte, a valorarte, a poner límites. Pero también pueden venir a enseñarte sobre el amor, sobre la empatía, sobre el apoyo, sobre la felicidad, o simplemente sobre la dicha de la vida.

Es importante recalcar esto: No conocemos a nadie por casualidad, toda persona viene a nuestra vida por un objetivo mucho más profundo de lo que podemos ver con nuestros ojos e interpretar con nuestros pensamientos.

Hay una razón fuerte para que sientas algo especial por una persona, tal vez deberías preguntarte:  ¿Qué es lo que tiene para enseñarme? Si esa persona existe en tu vida y tú en la vida de la otra persona, ambos forman parte de una lección o un aprendizaje para el otro.
Navegar por las aguas de la emoción no es fácil, muchas personas prefieren tierra firme, donde se mantienen a salvo, pero no experimentan nada nuevo, es su zona de confort. 

Para crecer debemos relacionarnos, para crecer debemos rompernos como una semilla que se rompe para ser un árbol. Muchas veces es necesario abrirnos a la vida, ser vulnerables, rompernos por completo, para luego poder renacer y seguir en este camino hacia la evolución de nuestra alma.

Ninguna persona llegará a tu vida por accidente, todo llega por alguna razón que desconoces, un propósito. Por eso, por más que rechaces a una persona, que la quieras sacar de tu vida o que la quieres tener para siempre en ella, no habrá manera de ignorar la lección que debes aprender.

Se han unido para intercambiar experiencias y ahora deberán aprender juntos.
Las relaciones, de todo tipo, siempre serán una puerta gigantesca a revelaciones, lecciones, enseñanzas y aprendizajes que tienen como fin último, lograr nuestra madurez personal, mental, emocional y espiritual. Todas las relaciones vienen a formar una versión más completa y mejor de nosotros mismos.

"La vida pondrá en tu camino la misma situación una y otra vez, hasta que aprendas la lección. No te preguntes: ¿Por qué me está pasando esto? Pregúntate: ¿Para qué me está pasando esto?."  - Anónimo.

No conociste a esa persona que te lastimó por error, no llegaste a su vida por casualidad y él o ella, tampoco llegó a tu vida por coincidencia. Entiendo que al principio es difícil asimilar esto, pero creo que tal vez deberías cuestionarte qué lección debías aprender allí. Luego observa si la has aprendido, si no es así, debes estar preparado, preparada para que la vida te envíe la misma lección a través de diferentes maestros, hasta que de pronto te descubras conociendo a la misma persona en diferentes cuerpos.