LA CRÍTICA
"Cuando entiendas quién eres profundamente, dejará de importarte lo que otros piensen de ti."
Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos sido juzgados por otros, o hemos juzgado nosotros. La crítica es algo con lo que siempre vamos a tener que lidiar mientras estemos en esta tierra, puesto que vivimos rodeados de un montón de personas que sostienen ideas diferentes sobre lo que es la vida, o sobre cómo debe ser la vida misma. Personas que van a señalarte cada vez que actúes diferente a ellos.
¿Quién no ha sido juzgado por cosas que quizás nunca hizo? ¿A quien no lo criticaron por algo que dijo o que hizo mal, según la otra persona? ¿Quién no ha sido señalado por elegir un camino diferente al de todos?
Estoy completamente segura de que todos en algún momento nos hemos encontrado en una de esas situaciones, y es por eso que en este capítulo, he decidido compartirte mi experiencia respecto a esto.
Como siempre lo hacemos aquí, te invito a que tomes solamente lo que te sirva y con lo que sientas que conectas.
Si nos vamos a la Biblia, específicamente al nuevo testamento, nos encontraremos con un Jesús que llega para poner todo de cabezas. ¿Pero qué cosas dices, Lily? ¿Cómo es eso de que ese tal Jesús del que casi todas las religiones predican vino a poner todo de cabezas? Tal y como lo lees.
Jesús llega a esta tierra para marcar un antes y un después en la historia de la humanidad; y desde su nacimiento en el pesebre, hasta su muerte en aquella cruz, Jesús demostró ser un alma que vino a trascender lo común, transformar lo predecible, y convertir lo ordinario en experiencias extraordinarias.
Demostró que se puede caminar sobre las aguas con tan solo creer que es posible, vino a enseñar que es permitido descansar aunque nuestra barca se esté hundiendo, llegó para hacernos entender que el reino de los cielos está dentro de nosotros y no en otro lugar, apareció para mostrar que se puede echar fuera la oscuridad sin tener que luchar contra ella, demostró que lo que señalamos en el otro son las mismas cosas que tenemos que trabajar en nosotros mismos, nos enseñó que la muerte en sí misma no es real, porque en él reposa la vida misma, nos dijo que es posible amar a quienes nos lastiman, sin dejarnos pisotear por ellos, predicó una verdad diferente a la que se predicaba en ese entonces; una verdad basada en el amor y no en el miedo, en la libertad y no en la esclavitud, sobre todo; nos sirvió de ejemplo perfecto para demostrar que es saludable mantener la calma, aún cuando somos acusados falsamente.
Pero, ¿Qué sucede?, por detrás, observaba un grupo de personas dormidas, inconscientes, dominadas por el ego, y que estaban aferradas a la monotonía, personas con miedo al cambio y a la evolución, y como veían que Jesús era diferente, que pensaba, hablaba y actuaba diferente a ellos, empezaron a juzgarlo, a criticarlo, a señalar todo lo que él hacía, lo acusaban constantemente, hasta convertirse finalmente en los responsables de su muerte.
Ahora, si nos vamos a la historia, nos encontraremos con la verdad de que los grandes científicos son personas que, con su visión, han logrado cambiar la forma en que vemos el mundo, y hacer eso suele implicar que refutan una idea arraigada y se ganan enemigos en el proceso.
Antes de que una teoría sea demostrada y aceptada, muchas veces es sujeta a duras críticas y quien la propone puede ser rechazado, o convertido en objeto de burla.
A veces una autoridad religiosa los ataca; otras veces, sus propias familias y colegas. Sea como fuere, hace falta una osadía especial para aferrarse a una idea que otros consideran claramente errónea.
Personas como John Dalton, quien descubrió el famoso Daltonismo y que toda la materia está compuesta por átomos, Albert Einstein, quien inventó la teoría de la relatividad, Antoine Lavoisier, que gracias a él hoy en día existe la famosa teoría de que la materia ni se crea, ni se destruye, Galileo Galilei, uno de los inventores del telescopio, quien tuvo que desmentir su teoría de que la tierra no está en el centro del universo, sino que era un satélite más, puesto que el sol se encuentra en el centro, y no la tierra, Isaac Newton, quien inventó la teoría de la relatividad, René Descartes, inventor del plano cartesiano que suele utilizarse en las escuelas, y que en la antigüedad era utilizado como una especie de brújula. Todos estos, y muchos otros más, antes de pasar a ser los célebres tan reconocidos que son hoy en día, tuvieron que enfrentar ciertas críticas y burlas de mucha gente para poder llegar hasta donde pudieron estar.
No debemos intentar controlar lo que otros piensan acerca de nosotros, lo único que debemos controlar, es lo que pensamos nosotros, acerca de nosotros mismos.
Cada persona creará una imagen de nosotros basado en sus propias ideas, sus propias creencias, sus propios juicios y limitaciones, y que no necesariamente tiene que ver con nosotros, sino con ellos mismos.
Intentar controlar lo que otros piensan y por consiguiente, opinan de nosotros, es hacer un enorme desperdicio de energía, y al final, eso nos quita totalmente la tranquilidad, y nunca podremos ser felices realmente.
Tienes que entender que esta es tu vida, y que al final lo único que importa es lo que pienses tú.
Recuerdo que en una ocasión, llegó a mí una información que en el momento me incomodó. Personas muy cercanas a mí habían hecho comentarios desagradables sobre mi persona, no me incomodó tanto el hecho de que hayan hablado de mí a mis espaldas, sino que lo que decían en realidad no era cierto.
Por un momento quise haber estado allí para defenderme, para decirle sus verdades, para devolverles el doble de lo que habían dicho sobre mí, quise victimizarme, inventar posibles respuestas, buscar testigos, cuestionar, gritar, llorar, en fin, dejar salir aflorar mi lado más humano.
Sin embargo, algo dentro de mí me dijo:
¡Hey! Relájate, no tienes nada que demostrar.
¿Entonces qué hago? Cuestionaba yo.
NADA, es lo único que debes hacer.
¿Y dejar que sigan pensando y diciendo lo que quieran de mí?
Exactamente.
Entonces entendí una verdad fundamental: hay que dejar que la gente sea, aún cuando eso implique criticarnos a nosotros. Si eso les hace felices, dejemos que lo sean.
Cada persona es libre de pensar y decir lo que quiera sobre mi, yo decido si lo acepto o no.
En ese sentido, si no me trae paz, no lo acepto, lo niego y lo rechazo tranquilamente.
Me permito tomar cada crítica del otro hacia mí, como un gesto de amor hacia mi persona, sin importar la manera en que lo hagan, al final se traduce como atención hacia mi persona, y todo el que dedica su tiempo criticándome o haciendo un comentario sobre mí, sin saberlo, solo está ofreciéndome su energía. Por ello, no me altero, no me interesa saber cuántas otras cosas ha dicho sobre mí, pues eso, no me traerá paz.
Le permito a cada persona ser, dejo fluir con paciencia cada cosa que sale de adentro de cada persona, sabiendo que todo lo que se le desea al otro, regresa a uno, tal como lo hace un boomerang.
Doy gracias al padre, por su paz perfecta, y porque nada de lo que el otro pueda decir sobre mí, podrá alterar la tranquilidad perfecta que he encontrado eternamente en ÉL.
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LA VIDA EN LETRAS
SpiritualLa vida es eso que llega de la nada y que con tan solo un pequeño descuido se te escapa. No te pregunta si la quieres o no, simplemente se encarga de hacer que te adaptes a ella. Por momentos va a golpearte tan fuerte que parecerá aborrecerte, sin e...