Fᴀᴍɪʟʏ (Wᴀɴɢxɪᴀɴ)_Tʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ

↪ CAPITULO 14 ↩

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Cuando llegó el momento de comenzar los estudios de un año en Cloud Recesses, Lan Wangji descubrió, para su sorpresa, que extrañaba Lotus Pier. Era un lugar hermoso con un encanto único: animado y tranquilo, lleno de colores brillantes y suaves, pero, sobre todo, la casa de mucha gente buena, cultivadores y civiles por igual. Lo aceptaron como cónyuge de Wei Ying sin reservas e hicieron todo lo posible para que se sintiera bienvenido. Fue muy amable de su parte y Lan Wangji, que ya se sentía protector con el lugar después de presenciar cómo trataban a Wei Ying allí, podía sentirse bien y realmente encariñado con la casa de la secta Yunmeng Jiang.

Todos parecían sinceramente tristes de ver partir a los jóvenes maestros, sabiendo que permanecerían en la distante Gusu durante el próximo año. Los jóvenes discípulos especialmente estaban inconsolables de que Wei Ying se fuera nuevamente, llevándose consigo a su hermano adoptivo y a su esposo. Se lamentaron de que alguien era mejor que Madam Yu y su régimen de entrenamiento asesino, pero Lan Wangji ha visto suficientes chicos tempestuosos como para saber que simplemente amaban a Wei Ying y lo extrañarían mucho. Wei Ying tuvo que prometer que los incluiría en sus cartas para la Señorita Jiang, quien luego prometió leer las partes apropiadas a los niños.

El propio Wei Ying parecía reacio a irse, por muchas razones que Lan Wangji adivinó. En primer lugar, fue el amor que recibió en Lotus Pier, y por esa razón, el propio Wangji detestaba apartarlo. Era precioso, cada sonrisa y cada movimiento de dedo juguetón que la gente de Yunmeng le otorgó a su esposo. En segundo lugar, Wei Ying probablemente estaba preocupado por algo que le sucediera a Lotus Pier mientras estaban fuera. Este miedo que Lan Wangji compartía hasta cierto punto porque solo ahora entendía la magnitud de lo que Wen Chao había hecho quemando Lotus Pier hasta los cimientos. Una cosa era saber que la sede de la secta Jiang fue destruida. Otra fue darse cuenta de que todas las personas amables que conoció aquí, todos los vendedores generosos y discípulos entusiastas, todos los cocineros ansiosos por compartir sus recetas con él, riéndose de su devoción, todos los miembros de la secta de alto nivel dispuestos a mostrarle las técnicas de clan Jiang-

-todos fueron asesinados. Todo el bullicio se calmó, toda la paz se arruinó para siempre, todos los colores se empañaron y se convirtieron en óxido, el olor a lotos y especias fue reemplazado por el olor metálico de la sangre y el olor acre del humo.

Estos recuerdos permanecieron con Wei Ying toda su vida y Lan Wangji sintió que los meros espectros nacidos en su imaginación también vendrían a perseguirlo en sus pesadillas.

Había visto suficiente en la guerra para que sus visiones fueran bastante detalladas.

Por último, Wei Ying todavía tenía que conocer a algunos ancianos Lan y algunos temores persistentes en ese frente. De hecho, después de sus dramáticas despedidas que involucraron votos solemnes de mantenerse en contacto y proclamar su devoción eterna a aquellos que estaba dejando atrás (y Jiang Wanyin poniendo los ojos en blanco), Wei Ying comenzó a quedarse cada vez más callado. Al principio, Wangji lo dejó en paz, pero cuando el estado de ánimo de Wei Ying no mejoró, tuvo que intervenir.

"¿Estás bien?" preguntó en voz baja cuando se detuvieron brevemente a descansar. Jiang Wanyin se dio cuenta y miró hacia otro lado, dándoles privacidad.

"¡Claro que estoy bien!" Wei Ying respondió igualmente en voz baja con una sonrisa fácil y tensión alrededor de sus ojos.

"Wei Ying."

"Bien, bien", suspiró Wei Wuxian. "Es gracioso, ¿sabes? Solía ​​temer ir a Cloud Recesses. Luego perdí Lotus Pier y se convirtieron en mi hogar. Ahora, el tiempo ha cambiado y he vuelto al punto de partida. Supongo que debería estar agradecido por las reglas que siguen siendo de tres mil... No es que no ame Cloud Recesses, ¡lo hago! Es nuestro hogar... y tampoco tengo nada que temer de tu clan, lo sé. Lógicamente. Lo hago".