↪ CAPITULO 16 ↩

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Wei Wuxian se aseguró de que su esposo no tuviera que despertarse solo. No durmió, sino que optó por quedarse despierto y acariciar el cabello de Lan Zhan hasta que sintió que su brazo estaba a punto de caerse. Luego, simplemente sostuvo a Lan Zhan, evitando el sueño con pensamientos sombríos.

Cuando el sol comenzó a salir y Lan Zhan se agitó, volvió a acariciarlo para calmarlo y volverlo a dormir.

Era una forma segura de hacer que Lan Zhan se durmiera, pensaba que era muy lindo, pero no lo usaba a menudo. A Lan Zhan no le gustaba desviarse de su horario habitual si podía evitarlo. Esta vez, sin embargo, Wei Wuxian decidió que se necesitaba un descanso más prolongado. Si alguien tenía asuntos con Lan Zhan a las cinco, primero podía hablar con él. Mira si eso les gustaba.

Se las arregló para darle a Lan Zhan una hora de descanso extra antes de que el hombre no pudiera dormir más. Los párpados cubiertos de sal parpadearon y se abrieron lentamente, revelando encantadores ojos dorados, todavía delineados en rojo.

Wei Wuxian lo arrulló.

"¿Wei Ying?" Lan Zhan dijo con voz ronca.

"¡Sí, estoy aquí! Buenos días, esposo".

"Buenos días, esposo", respondió Lan Zhan, y agregó: "Es tarde".

"¡Son las seis y Cloud Recesses todavía está en pie! Ven ahora, amor, déjalos a su suerte y báñate, te traeré algo de desayuno", prometió Wei Wuxian. Cuando Lan Zhan asintió, desenredó sus extremidades y saltó de la cama, poniéndose la túnica rápidamente. Lan Zhan se levantó y los enderezó, ató todo correctamente y acarició con el pulgar la cinta de la frente de Wei Wuxian cuando terminó.

Wei Ying giró la cabeza y le dio un beso en la suave palma de la mano que ahuecaba su rostro, luego dio un paso atrás y con una última sonrisa desapareció por la puerta.

Lan Zhan había terminado de bañarse y estaba todo vestido cuando regresó con una bandeja de comida exclusiva de Gusu Lan. Comieron despacio en un ambiente tranquilo. Wei Wuxian conversó sobre una de sus últimas ideas para manejar dos tipos de energía entre bocado y bocado. Se le ocurrió una nueva solución a un problema que había encontrado y Lan Wangji tuvo que mantenerlo sentado cuando se movió para levantarse y buscar papel para escribirlo inmediatamente. 

"Lo recordaré", prometió y Wei Ying se dejó arrastrar por la ciudad con una sonrisa. Estaba eufórico al ver una respuesta peculiar de la boca de Lan Zhan.

Cuando terminaron, Lan Wangji insistió en ser el que limpiara. Luego, listo, miró a Wei Wuxian a los ojos y dijo: "Deseo visitar la casa de mi madre hoy".

"Por supuesto", asintió Wei Ying de inmediato. "¿Quieres que vaya contigo o prefieres estar solo?"

"Solo," admitió Lan Wangji y Wei Wuxian solo asintió en comprensión y le dio un beso en la mejilla. "Tómate tu tiempo, estaré cerca".

(...)

Cuando Lan Wangji fue a visitar la casa de su madre, Wei Wuxian ya estaba listo. Le tomó horas completar su plan, pero valió la pena, cuando Lan Zhan lo encontró más tarde en la conejera, con los conejos felizmente saltando adentro. Wei Wuxian le había pedido ayuda a Jiang Cheng y su hermano resopló, gimió y se quejó, pero de todos modos ayudó. 

La cara de impresión que hizo cuando vio la conejera llenó de orgullo a Wei Ying; la cara que hizo cuando Lan Wangji los encontró a los dos rodeados de pequeños animales peludos fue graciosa también, Wei Wuxian soltó una carcajada, lo que hizo que el temperamento de Jiang Cheng se encendiera peligrosamente, pero todo lo que se necesitó fue un "Wei Ying" entrecortado y silencioso para que la atmósfera cambiara de inmediato.

Fᴀᴍɪʟʏ (Wᴀɴɢxɪᴀɴ)_TʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora