capitulo 10 final

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—Pues ahí lo tienes, cariño —decía Lincoln con calma—. Prácticamente tú tía Luna fue la primera persona en aceptarte.

Lina se encontró pensativa, con una tenue expresión de felicidad. Años de no tener idea de lo que había sucedido, de lo que ella había hecho. Conocía de antemano la situación de sus padres con ella, más no sabía más allá de que pudo superarlo, y ahora, con ese conocimiento, prácticamente su visión de ella se había transformado. Aumentaron su cariño y respeto hacia ella, y por primera vez la vio como sus padres tenían intención de que lo hiciera.

—Queríamos esperar para decirte —agregó Sam—, pero parece que hoy estabas lista para saberlo.

—Y también hicimos suficiente tiempo para que la fiesta no tardé en comenzar —dijo Lincoln mirando su reloj de pulsera—. Así que el primer invitado debe llegar en...

No pudo terminar cuando escucharon el sonido de la campana de su hogar, yendo Lina apresuradamente a abrir, feliz y entusiasmada.

—...Ahora —finalizó el peliblanco—.

Esperaba que fuera ella. Con lo escuchado más la intención que ya tenía de volver a verla, ya se encontraba desesperada, sin embargo, sus ilusiones cayeron un poco cuando vio a sus abuelos Lynn y Rita frente a la puerta, y no era que no quisiera verlos, pero quería ver primero a Luna.

—Hey, ahí está la cumpleañera —dijo Lynn felizmente al verla—.

—Muchas felicidades, cariño —agregó su abuela Rita, plantándole un abrazo—.

—Hola abuelo, hola abuela —saludó Lina, feliz de verlos después de superar el que no haya sido quien quería que fuera—.

—¿Estás lista para...?

Su abuelo fue interrumpido, y eso la alegró de sobremanera.

—El auto se quedó en... ¡hey! —dijo al notarla parada frente a sus padres—. Ahí está mi pequeña estrella de rock.

—¡Tía Luna! —Gritó de felicidad—.

Tan pronto la vio, se abalanzó a ella en un fuerte y emotivo abrazo, acción que la dejó confundida, pero no incomoda, sino que, al contrario, correspondió de la misma forma.

Parecía no querer desprenderse de ella, pero tan pronto recordó que la estaban mirando, se despegó de ella, un poco avergonzada, haciendo pasar a ella y a sus abuelos, siendo recibidos por sus padres alegremente.

—Hey, chicos. ¿Cómo va todo? —Los saludo Luna—. Supongo que ya lo sabe.

—Le contamos hoy —respondió Sam—. Hola señor y señora Loud.

Al igual que su esposa, Lincoln saludo a sus padres, y estos respondieron con cariño, habiendo abrazos entre todos por la alegría de reunirse después de un tiempo, siendo con Luna, evidentemente, los más significativos.

—Me alegra tanto que hayas podido venir —le mencionó Lincoln al abrazarla—, aunque creo que no como alguien.

—A mí también me alegra verte, hermano, y también a ti, Sam —dijo al momento de abrazarla a ella también—.

—¿Cómo has estado, cuñada? —Mencionó llamándola de esa forma de la cual Luna le había permitido—. Oye, ¿vienes o irás a un concierto? —Comentó señalando la guitarra eléctrica en su espalda—.

—No, esto es un regalo —añadió tomando el instrumento—.

—¿Quién te lo dio, tía? —Preguntó Lina alegremente—.

Sentándose ella, lo cual todos siguieron, ella continuó.

—Pues, no es mía, chica.

—Oh, ¿entonces?

Pasado Complicado (TLH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora