Sentimientos ocultos.

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—Hina-chan ¿Qué harás después del trabajo? —cuestionó una rubia, mientras veía con una sonrisa a una peli-rosa, Hinata le sonrió de vuelta para después, pensar. Sano Emma y Tachibana Hinata eran dos maestras que eran muy amigas, a ambas les encantaban los niños y siempre habían sido muy unidas.  Pero, había un pequeño secreto que ocultaba Sano, pues la rubia estaba completamente enamorada de la chica. Ambas eran betas y, por ello Emma no se atrevía a comunicar abiertamente sus sentimientos. Pero, aunque ver a su hermano con su mejor amigo la hizo recapacitar, aún así no se atrevía ¿Qué pensaría Hinata de ella? ¿Dejarían de ser amigas?

Hinata era la persona más amable y bondadosa que conocía, ambas se volvieron amigas desde el primer día de conocerse. Cabe mencionar que, ambas se conocieron en el trabajo. Emma siempre admiró la paciencia y amabilidad de Hinata. Simplemente, Hinata era perfecta, cualquiera sería feliz de tenerla cómo pareja pero, por lo que le había contado la chica, Hinata tenía la peor vida amorosa de todas, por lo cual, se mantenía alejada de las relaciones Románticas. Otro obstáculo para Emma.

Emma no quería ser rechazada, pero tampoco quería alejarse de Hinata, así que, se conformaba con ser su mejor amiga. La chica finalmente abrió los labios.

—Oh, iba a llevar a mis sobrinos a casa—añadió con una sonrisa. Hinata siempre amaba cuidar a sus sobrinos, los traía a la escuela y los llevaba a casa, a veces se quedaba con ellos y los cuidaba mientras su hermano trabajaba junto a su esposo. Emma sonrió aunque se sentía triste, desde que Hinata accedió a ser la niñera de sus sobrinos, pasaban menos tiempo juntas.

Hinata entendió la mirada de Emma, sabía que, la rubia extrañaba sus salidas juntas, cómo las mejores amigas que eran. Por ello le dolía. Emma también cuidaba de su sobrino a veces; por ello lo entendía. Emma sólo sonrió para después darle una palmadita en el hombro a Hinata y decirle que le deseaba mucha suerte. Emma iba a retirarse cuándo en eso, Hinata se levantó de su asiento.

—Espera, Emma-chan —pronunció nerviosa,  la chica no quería descuidar mucho a su mejor amiga y, sabía que, Naoto entendería perfectamente —. Este… ¿Quieres acompañarme mañana? Cómo lo hacíamos antes —rió nerviosa por la mirada de asombro que Emma le ofrecía.

Emma la vió confundida, es cierto, mañana sería su día libre pero ¿Hinata no pasaba su día libre con sus sobrinos? Hinata pensó que, sería buena idea salir con Emma, Emma no merecía ser menospreciada de esa forma, era su mejor amiga, era lo menos que merecía. La rubia abrió los labios lentamente

—Pero… ¿Connie y Candy? —preguntó confundida, para ganarse otra sonrisa por parte de Hinata.

—No te preocupes, Naoto y Takemichi lo entenderán —agregó con dulzura. Emma sentía su corazón derretirse al verla, Hinata sin duda era la persona más amable que conocía. La rubia asintió, para después despedirse de ella e ir a dar su última clase del día.

Al día siguiente, Emma se levantó muy temprano, la rubia estaba emocionada, saldría con Hinata de nuevo, cómo lo hacían en sus primeros años de amistad. La rubia le había dicho a su hermano que, por el día de hoy no podría cuidar a Yukito, ya que saldría con su mejor amiga. Mikey le hizo una que otra broma a su hermana, para después decirle que disfrutara de su cita. La beta solamente sintió sus mejillas arder para después colgar el teléfono. Aunque a Emma le encantaría que esto fuera una cita, no lo era.

Sabía que Hinata era tan considerada que, había hecho un tiempo para ella en su atareada agenda, lo cual agradecía. Después de unas horas, la rubia estaba lista. Hinata llegó a su departamento y tocó la puerta. La peli-rosa sabía que, había descuidado mucho a su mejor amiga, por ello, ella decidió salir a divertirse con ella. Al ser un adulto no tienes mucho tiempo para ti. Sano Emma sonrió al ver a su mejor amiga, Hinata también sonrió, para después abrazarla y darle un beso en la mejilla.

—¿Llegué demasiado temprano? —preguntó con una dulce sonrisa en sus labios. Emma negó de inmediato, ella estaba preparada para salir con Hinata desde hace un buen rato. Hinata tomó la mano de Emma y ambas salieron del departamento. Emma sentía su corazón latir pero, sabía perfectamente que, Hinata solamente la veía cómo una amiga más. Ambas se subieron al auto de Hinata.

—¿No se enojó Naoto? —preguntó indecisa la rubia, temía que Hinata tuviera problemas con su hermano por su culpa. La chica negó con una sonrisa.

—Al contrario, de hecho me felicitó por darme tiempo para mí —sonrió, eso hizo sentir mejor a Emma —. ¡Hoy tendremos el mejor domingo  posible! —gritó emocionada.  Emma sólo rió, Hinata de verdad se estaba esmerando por tener un día para ellas.

Ambas se la pasaron bien, fueron al centro comercial, Emma estaba feliz, ya no había salido de compras desde hace mucho tiempo. Hinata solamente veía cómo su mejor amiga entraba y salía del probador con un atuendo distinto. Hinata sin duda extrañó esto. Después de eso, ambas fueron a almorzar, platicaron mucho, solamente para saber que, Hinata planeaba adoptar un gato pero, como sus sobrinos eran alérgicos; sería imposible.  Emma sin duda disfrutaba de la compañía de Hinata, no le importaba comunicar sus sentimientos, solamente quería estar así con ella. 

Hinata Tachibana también amaba la compañía de su mejor amiga, sin duda estar con Emma era mil veces mejor que perder el tiempo en tener citas que siempre acababan mal. Después de eso, el sol se ocultó. Emma propuso ir al cine una última vez antes de irse, aunque Hinata no estaba muy segura, aún así decidió aceptar si eso hacía feliz a su mejor amiga.

—¿Qué película veremos? ¿Una comedia romántica? —rió juguetona, mientras sentía cómo su amiga la jalaba de la mano hacia donde estaban los pósters para ver los estrenos.  Emma negó de inmediato para después, señalar la película que se estrenaba recientemente. Hinata sintió un balde de agua fría caer por su espalda al ver cuál era la película y de que se trataba.

—Veremos "Desquiciado" —sonrió. Hinata suspiró con pesadez, aunque no sabía si iba a dormir después de verla, era el deseo de Emma —. Es broma —añadió, aunque a la rubia le encantaría ver esa película, sabía que Hinata era muy sensible y podía terminar muy afectada —. Veremos "Dulce amor" —añadió al hacer una mueca de asco. Hinata sonrió complacida.

—Excelente.

Fin.

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