Capitulo Seis: Sola? ya no más

518 80 6
                                    

-Esa canción es bastante ñoña-replicó Lena por quinta vez. Desde hace un par de horas ha estado peleando con la radio, buscando alguna estación de radio que pueda entretenerla sin tener mucho éxito.

-Te juro que una estación más y me dará jaqueca-bromeaba. Sería un milagro que pudiera pasar, la única vez que me dolió la cabeza fue cuando estaba acostumbrando mi audición conectada con todas las cosas en este planeta. Ese fue un día interesante. A Superman le tomó meses. 

Lena bufó cruzando sus brazos por debajo de su pecho. Parecía tener cinco años, ni siquiera yo le hacía esos berrinches a mi papá para que me llevara a estudiar las estrellas con él.

-Estoy aburrida-admitió, exactamente un minuto después de adoptar esa postura tan infantil. Yo sólo sonreía, había algo que me encantaba de esa faceta, algo que no podía dejar de enternecerme. -¿Cuánto falta para llegar?

-Todavía nos falta Ohio, campeona-reí. Oh, sin duda me sentía algo maternal y me provocaba una diversión indescriptible. 

-No olvides Delaware-canturreó fastidiada. En verdad estaba aburrida. Rao, ¿qué haría con una mujer con complejo de niña de cinco años en mi auto?

Negué, desviando por segundo mi mirada del frente para dedicársela a ella, al menos de momento. -No pasamos ni cerca de Delaware, estoy tomando la ruta recta para evitar retrasos y que ya no te aburras.

Ella me volteó a ver. Lo sentí. Ella me veía en silencio, parecía querer decir algo, tal vez volver a gimotear en su tono infantil tan tierno, pero no dijo nada, al final sólo se volteó mirando por su ventana por los siguientes minutos, lo único que pude percibir fue un susurro entre sus labios semiabiertos; "Entre más pronto sea será mejor"

Algo en esas palabras dolieron como el infierno. No suelo pensar con ese vocabulario pero, rayos, en verdad dolió. Su voz estaba apagada y mi corazón sentía lo mismo. He pasado relativamente mucho con ella para sólo ser una desconocida que ayudé en la carretera. ¿Sería malo pedirle su número para mantener contacto? Eso lo pensaba antes de escucharla pensar que sería mejor terminar con esto rápido, ahora mismo la idea me parece vergonzosa. ¿Qué esperaba? Mantener contacto sólo porque vivimos en la misma ciudad, no creo siquiera estar a la altura de sus demás amistades, aspirar a ser una de ellas ahora lo veía ridículo. ¿Cómo es que había pensado siquiera en ello?

-¡Kara!-me gritó, la voz lejana de Lena que ahora parece escucharse más fuerte y clara. Me había quedado divagando, ni siquiera presté atención al frente por enredar mi mente entre tantas tonterías y casi chocamos en el camino con otra camioneta y una mini van que en el camino se encontraban volcadas. Frené de golpe, claramente.

-Lo lamento-me disculpé avergonzada-¿Te encuentras bien?

La miré y ella parecía asustada. Sus manos se aferraban al frente sobre el tablero y el cinturón de seguridad había hecho un gran trabajo en salvarla de salir por el parabrisas.

-La pregunta es si esas personas lo están-señaló al frente. El accidente con el que nos habíamos topado parecía aparatoso para sólo ser dos vehículos. 

-Iré a ver-anuncié sacándome el cinturón de seguridad de encima. Abrí la puerta y salí del auto, acercándome lentamente al lugar. Sólo giré la cabeza para asegurar que Lena se quedara en el auto y por ningún motivo se le ocurriera acompañarme, después retiré discretamente mis anteojos.

Tres personas estaban en la mini van, dos de ellas parecían inconscientes, eran adultos y en la parte de atrás un cuerpo más pequeño que pude reconocer. Por el lado de la camioneta sólo iba el conductor y parecía haberse atascado con la puerta de salida. Corrí lo más humanamente posible hasta mi prioridad, el niño en la parte de atrás. Me incliné para tener un campo más claro del panorama real, el pequeño estaba suspendido entre la silla de bebé y el cinturón, estaba consciente, lloraba. Tendría a lo máximo cuatro años. No se le veían fracturas, gracias a Rao, sólo el llanto del momento y un moretón en la frente.

HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora