Capitulo Veinte: Plan B

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-¿A qué te refieres cuando dices que me creíste muerta?-pregunté después de un prudente silencio entre ambas. Aún me negaba a tomar los anteojos que ella extendía a mi. Su mirada cristalina no dejaba de gotear lagrimas por su rostro, lo que la hacía más difícil de ver a los ojos.

-No creo que haga falta que te explique como es mi familia-advirtió, regresando los lentes a su bolsillo en su abrigo.

Me crucé de brazos en clara negativa.

-Mi familia es la más complicada que puedes encontrar-suspiró en rendición-No somos afectivos. Entre nosotros no existe el vinculo que en muchas familias hay, no nos vemos de otra forma más que como competencia el uno del otro. No tenemos amigos, tenemos sirvientes. No tenemos sueños, sólo objetivos y no creemos en el destino, nos trazamos un plan de vida. Cuando yo te conocí no tenía planeado volverme tan cercana a ti...

-Pudiste decírmelo antes de besarme, quizá eso hubiera sido mejor que verte con alguien más. Me hubieras evitado sentirme como una estúpida-recriminé. No soy una persona rencorosa, sólo que nunca me había puesto en esta situación antes.

-Para cuando todo eso pasó sentí que sería demasiado tarde. Sentí que al decírtelo te perdería y me negaba a eso...

-¿Y cómo te resultó eso mientras besabas a alguien más?-reí con la amargura que me provocaba ese recuerdo. Ella abrió la boca pero de ella no salieron palabras-Ni siquiera me lo digas, ella no era "alguien más". ¡Esa era yo!

Lena negó frenéticamente, dando pasos suplicantes frente a mi, de inmediato me alejé de su cercanía.

-Eso no es así. En cuanto me fui de aquí esa noche lo había decidido, terminaría con Andrea, no quería mentirle a ella ni a ti, no más. Pero cuando ella llegó a mi casa y me mostró fotos de ti y de mi, no le vi el caso a negarlo, aún cuando ella se derrumbaba frente a mi y me rompía ser la causante de su sufrimiento-argumentó al borde de una crisis desesperada y ansiedad en sus ojos cansados y rojizos.

-Pues no me pareció eso cuando las vi hoy-repliqué con insistencia, herida. No quería abrir paso a la duda y permitirle que me dañe otra vez, en verdad no quería, por eso huía de sus ojos suplicantes.

-Es verdad. Ese día las cosas entre ella y yo terminaron pero luego mi madre se enteró, la idea de que terminara la relación con Andrea no le agradó porque eso no es lo que le convenía a los negocios futuros. Por favor, tienes que creerme, todo lo que te digo es cierto.

-Asumiendo que creíste que había muerto, que todo lo causó tu madre. ¿Por qué estabas con ella otra vez? ¿Tan poco signifiqué para que hayas superado todo?-me lamenté de verme tan vulnerable frente a ella pero al menos era sincera. 

-No-su voz parecía querer esfumarse en su garganta-¿Cómo puedes siquiera pensar eso? Tu eras lo único que me obligó a levantarme de la cama cuando creí que ya te había perdido. Fuiste lo que me impulso para terminar de desenmascarar a mi madre, esta vez de frente. Por eso pedí la ayuda a Andrea, aún con todo lo que pasó entre ambas ella aceptó, sabíamos que mi madre tenía a personal cerca de mi para vigilarme, siempre lo supe y sólo hoy me di cuenta que era mi secretaria. Te juro que todo fue meramente planeado con un fin, lejos de lo que tu piensas que pasó.

No pude evitar caer ante ello. Por mi mente pasó ese sobre con documentos y la carta de S. Arias, que ahora que lo pienso, la S encajaba con el nombre de su mejor amiga. Samantha. Al menos en eso no me mintió.

Suspiré molesta. Si ella no me mintió en detalles pequeños como esos, quizá y decía la verdad en este momento, de igual forma no podría volver a confiar en ella tan ciegamente como lo había hecho. Sin embargo, algo de todo esto encajó más que perfecto. Las amenazas, los espías, el atentado en el hotel y su amiga advirtiéndole que el espía estaba más cerca de lo que pensaba. No costaba el atar cabos y pensar que la madre de Lex Luthor me habría mandado a matar esa noche pero, mostrarle a su propia hija y regocijarse de sus actos, era algo más que perverso. ¿Qué clase de persona eran los Luthors? ¿Y por qué Lena trataba de ir contra su familia en las sombras? ¿Será que también les temía?

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