ㅤ➹ ✧

417 28 19
                                    


La luz tenue que alumbraba la carretera me traía recuerdos, muy malos recuerdos.

Ese día ninguna persona transitaba por la calle, eran por lo menos las 7:00 de la tarde y yo volvía a casa después de la escuela.
Parte de mi hombro estaba sangrando y yo corría débilmente, pero nadie estaba ahí para ayudarme.

Cuando llegue a casa mis padres ni siquiera se dieron cuenta, o tal vez lo hicieron pero no le tomaron poca importancia, por lo menos mi tío vivía en la casa de al lado y él fue inmediatamente al hospital conmigo en brazos después de que yo cayera desmayado por el insoportable dolor.

Yo había dejado de ser un alfa ese día.

Golpee con ambas manos mis mejillas para sacar los recuerdos de mi mente, no era momento para ponerse melancólico al fin y al cabo aún no estaba dentro de mi casa.

Cuando al fin llegue a la entrada introduje las llaves en la puerta para así abrirme paso hacia la sala.
Dejé mi gorra y mi saco en el perchero y fui a darme una ducha, claro no sin antes cerrar de vuelta la puerta.

Mientras el agua tibia caía a mi cabeza más recuerdos llegaban.
Ese día después de que mi tío me salvará él fue a hablar directamente con mis padres pero ellos solo respondierón:

"–Estamos muy ocupados, dinos después."

Casi sin darme cuenta las lágrimas resbalaban por mis mejillas, a pesar de que ya había sucedido hace algunos años seguía afectandome.

Al terminar de bañarme solo cerré la llave del agua y me vestí, caminé hacia mi habitación y tome mi celular para marcar a un número de teléfono.

– ¿Diga? ¿Quién es?– contestó casi de inmediato.

– Soy yo, Shuichi.

– ¡Shuichi! ¿Qué tal te encuentras?

– Bien tío, acabo de llegar de la academia.

– Woah, haz crecido tanto Shuichi. Espero que pronto nos podamos ver, ¿Hace cuánto no lo hacemos?

– Algunos años desde el incidente.

– Shuichi...siento haberte recordado-

– No se preocupe por eso, solo llamaba para ver cómo se encontraba pero temo que ya tengo que colgar.

– ¡Entiendo! Un super-detective como tú tiene que dormir temprano para no llegar tarde a la academia.

Me reí un poco.

– Tiene razón, buenas noches.

– Buenas noches Shuichi.

Y entonces colgué la llamada, después de lo sucedido de hace algunos años la única manera que usaba para contactar a mi tío era por medio de llamadas puesto que me mudé a otra ciudad.

Me tomo algún tiempo acostumbrarme pero hoy en día es normal  llamarlo una o dos veces a la semana para contarle cómo me va y hablar de algunos temas que vayan surgiendo.

Me levanté para apagar la luz y dirigirme a dormir, últimamente no había estado durmiendo muy bien pero tenía que aprovechar las horas que tenía para hacerlo.

Me levanté para apagar la luz y dirigirme a dormir, últimamente no había estado durmiendo muy bien pero tenía que aprovechar las horas que tenía para hacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– ¡Saihara! Buenos días.– dijo mi amiga y compañera de clase mientras se posicionaba a mi lado para caminar juntos hacia la academia.
Se había vuelto costumbre encontrarnos en la mañana para ir juntos.

– Buenos días Akamatsu.

– Hoy se me hizo algo tarde lo siento.

– Está bien, yo también me atrasé un poco.

– ¿No dormiste bien de nuevo? Te pasa esto desde hace más de una semana, estoy empezando a preocuparme.

– No lo hagas, estoy bien. Mejor cuéntame el porqué de tu atraso esta mañana.

– Oh pues... No encontré mejor momento para enviar otro ramo de flores para-

– Iruma, llevas dándole dulces, flores y otras cosas en más de lo que llevo sin dormir. Yo creo que vas muy en serio.

Kaede solo dio una ligera pero sincera sonrisa, ella estaba muy feliz de cortejar a cierta inventora.
Sabía muy bien que ella deseaba vivir un típico romance de series y películas románticas.

A veces la envidiaba un poco en ese aspecto.

Akamatsu es una alfa de cabello lacio y rubio, además de ser linda es una persona amigable y de gran carácter. Ella sin duda alguna podría conseguir un romance lindo pero yo, incluso si deseara con todas mis fuerzas un romance... no había manera, yo era solo un delta.

–¡Chicos!

Ambos volteamos la vista hacia atrás, era Kaito y Maki.

– Buenos días.– respondimos al unísono.

Después caminamos los 4 juntos, al llegar a nuestro destino nos sentamos en nuestros asientos y no dijimos mucho durante la clase.

Durante mi tiempo libre me gustaba pasar tiempo con mis amigos pero a veces también iba a pasar el rato en la biblioteca. Me gustaba leer típicos libros de misterio, aunque en ocasiones me gustaba cambiar de estilos.

Para cuando llegó la hora libre salí junto a Kaito y Maki, hoy Akamatsu decidió que tocaría el piano así que nosotros 3 iríamos a buscar a Nekomaru Nidai, era de otro grupo pero a veces se ofrecía voluntariamente a ayudarnos a entrenar.

El campo de la academia era muy grande, mientras Nidai nos entrenaba a nosotros también lo hacía con más estudiantes, hoy solo éramos nosotros 3 y un chico jugando béisbol.

Empezamos haciendo lagartijas, las cuáles parecían no ser ningún obstáculo para Maki ya que las hacía como si de pestañear se tratase.

– ¡Últimamente vas mejorando Saihara!

– Gracias – respondí muy a penas ya que me era difícil tomar aire mientras hacía los ejercicios.

Después de un rato decidimos tomarnos un descanso y platicar. E inclusive se nos unió el chico que también estaba entrenando.

– Soy Leon Kuwata, ¡Gusto en conocerlos!

– ¡Soy Kaito Momota!

– Maki Harukawa.

– Shuichi Saihara.– respondí de manera tranquila.

– ¿Cuál es tu talento? ¿Tiene algo que ver con el béisbol?

– Si, si, aunque me gustaría tener que ver con el mundo de la música. Ustedes que piensan, ¿Me pegaría ser músico?

Todos reímos, Leon era una persona amigable. Tenía el cabello de un color pelirrojo y una pequeña barba, parecía una persona con quién sería difícil socializar pero era todo lo contrario.

– Shuichi, ¿Te llamas así no? Ahora que te veo bien me parece que te conozco.

–¿De verdad?– ahora me sentía algo avergonzado por no recordarlo si es que habíamos hablado antes.

– Si, si, ¿Conoces a Kirigiri no? Ella es de mi clase, les he visto hablar de vez en cuando.

– Oh sí, a veces solemos pasar nuestros tiempos libres juntos.– Kirigiri y yo solíamos hablar a menudo, a veces incluso debatiamos acerca de los libros que leíamos.

– Pues nada compañeros, un gusto haberlos conocido. Seamos buenos amigos y no duden en llamarme, tengan mi número.

Seguido de eso Leon nos dió un papel con lo que parecía ser su número de teléfono.

– Es un chico agradable.– Kaito parecía haber congeniado un poco con el beisbolista.

– Si.

– Tiene energía.– Maki no solía socializar con gente de mucha energía, aunque parecía un poco raro puesto que su pareja misma era una persona con energía de sobra.

Hoy fue un día tranquilo.

___________________________________________

- ¡Hey Delta! - Saiouma/OumasaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora