Capítulo 15

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Y bien, en ese momento me encontraba sola en mi habitación. En menos de 3 días había perdido a dos personas realmente importantes para mi:

- Un hermano
- Y un padre

Antes la vida te daba giros inesperados, pero podías sobrellevarlo, no habían muertos vivientes, no habían bandos entre gente buena y mala, solamente personas.

Ahora era todo lo contrario, muertes demasiado trágicas, errantes caminando por las calles en busca de personas con las cuales alimentarse, personas queriendo asesinar a otras. Solamente soledad. Bueno, eso era lo que había en mi vida, ya no había luz que me guiara, solo era pensar y actuar, para bien o para mal.


Pensé que mi vida acabaría en el momento en que una bocina sonó contra los muros, realmente lo pensé. Y estoy agradecida que no fuera así, ahora más que nunca entiendo el porque sigo con vida. Porque finalmente llegó mi propósito, el porque sigo acá. Así que les seguiré contando...

Habían pasado ya dos semanas tras el trágico accidente con mi padre, Reg Monroe. Rick junto con Morgan, un viejo amigo de ese; y Ron, habían encontrado una cantera llena de caminantes, demasiados como para poder contarlos. Así que pusieron manos a la obra y empezaron a organizar un plan para poder acabar con todos ellos.
Había tenido más cercanía al hijo del alguacil, Carl. Desde el momento que lo vi pude suponer que nos llevaríamos bien, siempre ha sido frío, eso siempre lo tuve claro, no era mucho del hablar con las demás personas. Sin embargo, no me di cuenta que esa cercanía o el no hacerle compañía tras esos momentos difíciles pudo molestarle e incluso herido a alguien, y ese alguien era él.

—Por favor, no te vayas —el pequeño de los Anderson agarraba con fuerza la mano de su madre

—Tengo que ir a buscar a Ron —trató de explicar

—Lo iré a buscar, puedo hacerlo
Y antes de que ella pudiera decir algo, salí corriendo de allí

¿Saben qué se me olvidó? Un cuchillo o un arma para defenderme, y ahí me veían, corriendo como una gran cobarde, totalmente desprotegida. Y ni por algún lado podía ver a Ron. Y de pronto empezó a sonar la bocina, tardó unos minutos en que ya no sonara, pero tenía un problema

¡Una de esas personas venían atrás de mi!
¡A matarme!

Y justo cuando pensé que sería el final de mi vida, a pareció él, mi salvación y tenía nombre y apellido:

Carl Grimes

Corrí lo más rápido que pude hacia él, pero el destino quiso que tuviera problemas y mando otro caso:

Una de esas personas malas venía atrás de Ron. Así que el pequeño sheriff le disparó a la persona de atrás, solo que en ese momento no le disparó a la cabeza. Así que él se acercó pero lo quiso atacar.

¿Qué ganó aquél hombre? Un disparo en la cabeza

Carl le dijo algo a Ron, haciendo que ese volteara a ver a Enid, de la cual no sabía su presencia en aquella casa; y a mi. Pude ver enojo en su rostro, pero creo que sobre todo celos. Porque así es él, siempre lo ha sido.

¿Me gustaría cambiar algo de él? Para nada, cada persona tiene una personalidad distinta, y debes de aprender a querer a las personas tal y como son. Bueno, en este momento si me gustaría cambiar algo de él.

Y de pronto el chico con gorro, Ron; salió de aquella escena corriendo. Me sentí terrible

—Gracias Carl —le agradecí por ambos, pero salí corriendo tras mi novio—. ¡Ron! ¡Aguarda! ¡No es lo que parece! —ese solo se dignó a seguir corriendo—. ¡Tu mamá te está buscando! —eso bastó para hacer que se detuviera

—¿Qué dijiste? —llegué a él

—Tu mamá te está buscando, yo le dije que te iba a buscar

—Oh sí claro, en casa de Carl —dijo sarcástico

—A ver, en primera no estaba con él, solo me salvó; y en segunda, no es momento para tus escenas de celos, si nos quedamos acá moriremos —dije por último y salí corriendo de allí para ir con Jessie y Sam

—¡Jane, espera! —ahora fue él quien gritó

Una vez estando parada frente a la puerta de la familia Anderson, no entré.

¿Por qué? Porque había sangre en la perilla de la puerta, y eso solo podía significar una cosa: peligro.

—¿Qué haces? ¿Por qué te quedas ahí parada? —me regañó, y antes de que pudiera decirle algo, entró— ¡Mamá! Mamá, ¿Estás aquí?

"Maldito seas Anderson, ¿Por qué tienes que ser tan impulsivo?"

Eso pensé, y desgraciadamente aún sigue siendo así
¿Cómo lo sé? Lo conozco tan bien, bueno no, jamás esperé lo que él hizo, me decepcionó mucho.

—Guarda silencio, puede haber alguien —le susurré pero no le importó y siguió caminando por la casa, en busca de su madre y su hermano

***

—Le dije que se callara —lo acusé

Sí, lo sé, muy inmaduro de mi parte por acusarlo con su madre, pero no creo que hubiera otra cosa para decir.
Jessie solo sacó al cuerpo sin vida de una mujer de su cocina.

—¿Qué rayos pensabas? te dije que te callaras —lo regañé

—Perdóneme usted, por no ser el novio que la salva de cualquier mal —rodó los ojos

—¡¿Estás molesto porque me viste con Carl?! —empecé a gritar— ¡Ya te dije como fueron las cosas, solo...!

—¡Estoy molesto porque no estuviste cuando más te necesite! —me paralicé ante su confesión—. Sé que también estabas pasando por malos momentos, y cuanto me hubiera gustado hacer algo para que Reg estuviera contigo, al igual que Aiden —suspiró—. Me dolió que hayas protestado por Rick, diciendo que él puede llevar mejor las cosas acá

—Porque es cierto, sabe muy bien como son las cosas, en cambio nosotros solo estamos escondidos acá como...

—¿Qué? ¿No vas a decirlo? —se cruzó de brazos—. Por Dios, Jane. Al menos ten el valor de decirlo. Cobardes, eso es lo que somos

—No quise decirlo de esa forma —bajé la vista

—No lo dijiste pero lo pensaste —volví a alzar la vista—. Pero tanto tú como yo sabemos que eso no me dolió tanto —lo miré extrañada—. Me dolió que a pesar de que ambos que estábamos sufriendo no nos hicimos compañía, no necesitábamos hablar, solo con el simple hecho de estar ahí sentados hubiera bastado, pero no. Estuviste con el hijo que le disparó a mi padre sin dudarlo.

—Tú sabías como era él, las cosas que hacía...

—¡Pero era mi padre!

—¡Mi padre murió por causa de tu padre!

—¡Oh, ¿Ahora echamos culpas?!

—¡Te estoy diciendo las cosas como son! ¡Yo estuve ahí! ¡Vi como tu padre mató a mi padre! —mi vista se empezó a ver nublada por las lágrimas que estaba conteniendo en mis ojos—. ¡Y vi como asesinaron a tu padre! Solo quería dejar esos momentos

—¿Y la mejor forma fue alejándote de mi? ¿Al menos pensaste como me habría sentido? —incitó

—¡No, Ron! ¡No lo pensé! ¡Ese fue el maldito problema, no lo pensé! —seguimos discutiendo—. ¡Tú no has tenido que ver como asesinan a las personas! ¡No como ayer! —y con eso bastó para que soltara en llanto, y él me sostuvo para que no cayera al piso— Mi... padre ya no está, tampoco mi hermano... Aiden, con el que más pasaba el tiempo, no es fácil

MI PRIMER AMOR; ron andersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora