MI PRIMER AMOR; ron anderson

Capítulo 7

"¿Qué rayos te pasa Jane? saliste corriendo como una cobarde
¡no! dijiste lo que tenías que decir
claro que no, eso fue muy cobarde"

Sí, estaba teniendo una pelea con mi conciencia

—¡Ya cállense! —me regañé—. No sé si estuve bien o mal, ya no importa

—¿Con quién hablas? —escuché a Spencer al otro lado de la puerta

—Con nadie —respondí rápidamente

"Pregúntale si estuviste bien al huir así
no, no lo hagas, no seas mensa"

—¡Basta! —volví a regañarme

—¿Estás bien? —no respondí— ¿Puedo pasar? —Él volvió hablar

—Por supuesto —pasó en seguida

—¿Te pasa algo? —se sentó en la orilla de mi cama

—No, nada —le sonreí— ¿Por qué preguntas?

—Porque estabas gritando y...—miró toda mi habitación— no hay nadie más aquí, solo tú

—Cierto, pero no pasa nada. Todo está tranquilo

—De acuerdo —se levantó—. Te veo luego

—Espera —se giró a verme—. Lo siento —solté y él me miró confundido—. Por lo que pasó ese día

—No hay problema —sonrió—. Ya pasó, descansa —asentí y él salió de mi habitación

"¿contenta? has perdido tu dignidad
por supuesto que no, ha hecho lo que tuvo que hacer desde un principio"

—¡Ya, por favor! —me puse una almohada en la cara—. Espero que después de esto, todo esté mejor —me acomodé, y sin darme cuenta me quedé dormida

***

—Vaya, si que duermes mucho —Ron cerró la puerta

—Aún tengo sueño —me tallé los ojos

—Eso no me sorprende —Escuché la voz de Mikey, se encontraba sentado en el sillón de la sala

—Vaya, que sorpresa encontrarte acá

—Ahora la que se olvidó de nuestra junta fue otra —Ron se sentó a su lado

—¿Teníamos junta? - pregunté confundida

—Sí que se olvidó por completo —vió a Mikey

—Ay ustedes, tengo demasiado sueño
Me acosté en el sillón: mis piernas arriba de las de Mikey y mi cabeza donde se ponen los brazos

—y se dormirá —Mikey comentó junto con una risita

—Eso es seguro —me miró—. Ahora vuelvo

"Mensa, ya se enojó
se puso celoso, ¿y todo por qué? por estar así
no, no creo, sabe que somos amigos y así nos llevamos
¿y si pensó otra cosa?"

—Parece que tu novio se enojó —me volteó a ver

—Eso parece —me senté—. Ahora vuelvo
Me levanté para ir a la habitación de de Ron

Iba subiendo las escaleras y veí al pequeño Sam

—Hola Sam —le sonreí

—Jane —me devolvió la sonrisa—.  Ya que estás acá... ¿Quieres jugar conmigo? —me mostró la caja donde traía sus juguetes

—por supuesto, solo iré hablar con tu hermano y enseguida bajo ¿si? —le sonreí y él asintió—. Bien, allá abajo está Mikey, ahorita bajo

El bajó y yo seguí mi camino hacia la habitación de Ron.
Una vez que me encontraba parada afuera en la puerta de Ron, suspiré profundamente y la abrí, dejándolo ver acostado jugando con una pelota de color azul

—hey —me quedé parada en el marco de la puerta

—¿Pasa algo? —ni siquiera se dignó a mirarme

—Vamos Ron, ¿Qué te pasa? —me crucé de brazos

—No me pasa nada

"Ya déjalo, se está comportando como un imbécil

Esta vez concuerdo con ella

¿Cómo qué con "ella"? somos la misma persona"

—¿Pueden parar? —me regañé

—¿Qué te pasa? —me miró confundido

—El burro hablando de orejas —bufé

—Ahg, ¿A qué vienes, Jane? —me dejó de ver

—Pues a ver que te sucede —me senté en la orilla de su cama y suspiré— ¿Es por Mikey? —él se sentó a mi lado

—¿Habría otra cosa?

—Ay, vamos Ron —rodé los ojos—. ¿Qué es lo que te molestó? —lo volteé a ver

—Que siempre andas así con Mikey —igual me volteó a ver, sus ojos mostraban molestia

—Pues es mi amigo

—Sí, pero no quiero que te lleves así con él —dejé salir una risa

—¿Perdón? ¿Quién eres tú para negarme eso? —alcé una ceja y me crucé de brazos

—Pues tu novio, ¿o ya no? —también se cruzó de brazos

—Podrás ser mi novio, pero no te da derecho a decirme como me tengo que comportar, sé que hay formas por como debo llevarme, sin embargo, no estoy haciendo nada

—¿Él o...?

—Por Dios, Ron —lo interrumpí y me paré delante de él—. No me vayas a salir con esa pregunta tan estúpida que todos saben la respuesta —él iba a decir algo pero yo seguí—. Porque sabes muy bien que perderás. ¿Y sabe qué?, hablamos después de que se te baje todo esto que tienes, te dejo para que pienses bien lo que dices —me volteé y salí de su habitación

—¡Jane! —escuchaba que gritaba pero no hice caso y me fui a jugar con Sam junto con Mikey