𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

| 𝐧𝐢𝐧𝐞

TW: INTENTO DE AUTOLESIÓN Y MENCIONES DE AGRESIÓN SEXUAL

|POV: ELARA WEASLEY

Me despiertan unos ligeros y constantes movimientos a mi lado que me hacen gemir de frustración, pero cuando mis ojos empiezan a abrirse, una ligera sonrisa se forma en mi rostro.

Se ha quedado.

Actualmente su cabeza está acurrucada en mi cuello, nuestras piernas siguen enredadas y sus brazos rodean mi cintura. Tenuemente, puedo oír las pequeñas respiraciones que hace mientras duerme.

Sé que no debería sentirme así con él. Pero parece un ángel mientras duerme. Parece tan tranquilo.

Lentamente, trato de soltarme de su mano al darme cuenta de lo incómodo que será cuando se despierte. Pero mientras lo intento, él sólo gime y tira de mí para acercarse más, apretando su cuerpo. Me rindo y cierro los ojos, intentando relajarme con su tacto.

Durante unos minutos, siento que voy a poder dormir de nuevo... hasta que los recuerdos de la noche anterior aparecen en mi cerebro. Está ahí de pie, mirando todo mi cuerpo, marcándolo, ensuciándolo con su tacto. Me está tocando, otra vez.

Jadeando, me despierto con el sudor por todo el cuerpo, todo el cuerpo temblando y las lágrimas recorriendo mi cara. Esto hace que él también se despierte a mi lado.

—¿Elara? ¿Qué pasó? —oigo que Draco pregunta.

—Fli- Flint me está t- tocando. —sollozo.

—Hey hey estoy aquí ¿bien? —me abraza.

—¡No! ¡No me toques, por favor! Por favor. —sollozo aún más, la imagen de él todavía en mi mente mientras me libero de su agarre.

Unos segundos más tarde, intenta calmarme, y yo acabo rodeándole con mis brazos, queriendo sentirme segura y eliminar su contacto de mi cuerpo. Permaneciendo en su calor durante un par de minutos, me suelta, haciendo que me queje internamente por la pérdida de contacto.

—Dúchate, te sentirás mejor. —habla, saliendo de la cama.

Asiento con la cabeza, bajando de la cama y agarrando algo de ropa para mí antes de dirigirme al baño. Mientras cierro la puerta, me asusto, pero sigo mirando al espejo, sólo para verme marcas oscuras por todo el cuello y el pecho. Un sollozo sale de mi boca mientras caigo de rodillas en el suelo del baño y empiezo a llorar.

Me ha tocado.

Estoy sucia.

Mi cuerpo es asqueroso.

Miro a mi izquierda, hay una navaja de afeitar. Tal vez esto me quite el dolor, los recuerdos. No tendré que vivir con el dolor de cerrar los ojos cada vez y ver cómo me toca. Alcanzo la navaja y sollozo aún más cuando la hoja está a punto de cortarme la piel.