𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

| 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞

| POV: ELARA WEASLEY

—ME desperté por un golpe repentino y fuerte desde el fondo de la habitación. Inmediatamente mi cuerpo se sobresalta al darme cuenta de quién debe estar en la puerta. De prisa, trato de cubrirme ya que solo estaba usando una camiseta sin mangas y unos pantalones cortos. Después de un par de segundos, otro ruido sordo. Gruñendo, tomo la manta y me la pongo sobre la cabeza con la almohada cubriéndome los oídos, con la esperanza de que el ruido se calme un poco.

Ruido sordo.

Otro ruido. Ya estoy harta de esto. Se suponía que debía despertar pacíficamente como se ve en las películas muggles, luciendo hermosa y con los pájaros cantando. Pero no, este idiota tuvo que hacer tanto ruido y despertarme así. Gimo mientras me levanto del sofá y camino hacia el llamado dormitorio "compartido".

—¿Por qué tienes que ser tan ruidoso Malfoy? —cuestiono verlo sentarse en la cama con un libro en su regazo.

—Solo molestarte, oh, quería y necesitaba despertarte para que me pudieras hacer comida. Después de todo, serás mi esposa en un par de meses, ¿verdad? —se encogió de hombros con una sonrisa en su rostro.

—¡Hazlo tú mismo! ¡No soy tú maldita sirviente! —digo, cerrando de golpe la puerta del baño.

Este chico me está poniendo de los nervios y ni siquiera ha pasado un día entero.

Enciendo la ducha, entro y dejo que el agua tibia golpee mi cuerpo, haciéndome relajar en la ducha y olvidarme de todo lo que me rodea. Es una sensación tan eufórica. Rápidamente lavo mi cuerpo con mi gel de baño y hago las cosas normales de la ducha. Al salir de la ducha, envuelvo la toalla alrededor de mi cuerpo mientras camino hacia el pequeño espejo de tocador para maquillarme y vestirme. No tenemos clases para el día, probablemente porque quieren que nos acostumbremos a nuestros compañeros. Me pongo mi ropa para el día y estoy a punto de salir del baño cuando escucho un ruido sordo desde afuera. Saliendo corriendo, me dirijo a la cocina, solo para ver a Draco en la cocina, que es un gran desastre.

—¡¿Qué estás haciendo?! —cuestiono.

Él no responde, simplemente comienza a abrir gabinetes al azar en la cocina y los cierra violentamente.

—¿Vas a contestar Malfoy? —pregunto de nuevo.

—¡Estoy tratando de encontrar algo para comer! —él se burla.

—¿Miraste en la nevera?

—No. —responde.

—¡Bueno, entonces mira!

—No necesito que me vengas a dar órdenes Weasley. —espeta, mirándome.

—¡No te estaba dando órdenes! No sabías dónde estaba la comida y te lo estaba diciendo. —respondo, levantando levemente la voz.