𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

| 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧

|POV: ELARA WEASLEY

Otra semana de clases se había precipitado. Bastante rápido, debo añadir. Por suerte, esta semana no fue tan estresante como las demás y no podría estar más agradecida por ello. Pero aún así, había trabajo. Así que aquí estoy, sentada en mi habitación, intentando hacer los deberes pero me sigo distrayendo. Porque aparentemente Draco no puede mantener su maldita boca cerrada. Hace una hora, Ron había venido a sorprendernos, en realidad a Draco.

Al principio estaba muy confundida de que Ron, de todos, hubiera venido a visitarlo. Pero me eché a reír cuando vi lo que traía consigo.

UNA HORA ANTES

Draco está divagando sobre su riqueza y contándome todo sobre sus casas en el mundo. No deja de sacar el tema porque cada vez que habla de ello, yo cambio de tema y no llega a terminar su viaje a Francia del verano de segundo año.

—Así que entré en mi habitación en nuestra segunda casa allí, ¿verdad? Y ¡sorpresa! Vi a dobby sentado allí ya con una sonrisa en la cara. Estaba muy confundido, pero entonces vi lo que llevaba puesto: una funda de almohada brillante que se suponía que le iba a dar en un par de semanas, ya que estaba libre pero quería quedarse conmigo. Así que vino corriendo hacia mí, dándome literalmente el mayor-

Un ruido sordo.

—¡AHH! —un grito femenino se le escapa de la boca ante el esperado ruido.
Estallo en carcajadas mientras se aclara la garganta después, arreglando su postura.

—¡¡Qu- quéee fue eso!! —me río más fuerte mientras él me mira fijamente.

¿Quiere matarme o foll-

No, para.

Otro golpe. Y otro, y otro.

Casi parece que alguien está llamando a la puerta. Oh.

—¡Es alguien llamando! —sacudo la cabeza, riéndome de lo estúpida que soy, y me dirijo a la puerta.

Abro la puerta y veo a Ron de pie, con una mano en la espalda y sonriendo.

Huh.

—¡Hola Ron! —lo abrazo.

—Hola El, estoy aquí por Malfoy. —habla él, sin devolverme el abrazo.

Perra al menos salúdame.

—¡¿Perdón a quién?! —mi expresión es de puro shock.

—¿Malfoy? ¿Draco Malfoy? ¿Tu futuro prometido por la ley? —afirma como si fuera lo más obvio.

—Lo sé tonto, sólo estaba en shock. —le doy un golpe en la cabeza.

—Oh- ¡ow!

Hago un gesto con las manos para que entre, y me encuentro con los ojos de un Draco muy confundido y en estado de shock mientras Ron se limita a sonreírle.