𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

| 𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐨𝐧𝐞

—contenido maduro—

(la mayor parte de este capítulo contiene obscenidades, así que por favor sáltese si le incomoda)

—Bien entonces, déjame enseñarte. —susurra, con su mirada fija en mis labios.

Y entonces sucede tan rápido que apenas tengo tiempo de procesarlo, pero lo siguiente que sé es que sus labios están presionados con los míos.

Aunque este no es uno de esos dulces besos amorosos. Este beso está lleno de pasión, lujuria, rabia y simplemente de querer sentir todo del otro. Nos odiamos completamente en este momento. Sus labios están tan apretados contra los míos que apenas puedo devolverle el beso.

Su mano izquierda me agarra por la garganta, estrangulándome mientras nos besamos; la otra, baja hasta el interior de mis muslos y la levanta para que se apoye en el lado de su cadera. Acariciando su cara con mis manos, intento acercarlo, si es que eso es posible. Pronto, el beso se vuelve más acalorado de lo que ya es, ahora los sonidos de sólo dos labios juntos llenan la habitación, jadeos y respiración pesada.

—Todavía estoy... enfadada contigo. —respiro, mientras me levanta- mi espalda golpea contra la fría pared de nuestra habitación.

—Lo sé, pero no por mucho tiempo. —me susurra con suficiencia en los labios, mientras sus manos recorren todo mi cuerpo.

Un gemido sale de mi boca cuando él rompe nuestro beso, llevando sus labios al lado de mi cuello y garganta, salpicándolo de besos. Besos lo suficientemente fuertes como para dejar chupetones.

Me duele el corazón cuando vuelvo a recuperar mis sentidos, y me doy cuenta de que su endurecida polla está presionada contra mi centro. Mis manos tiran de las raíces de su suave pelo platino cuando mi cuerpo se mueve ligeramente contra la pared, lo que hace que ambos inhalemos con fuerza ante el repentino contacto.

—Joder. —grita mientras empiezo a apretar mi cuerpo contra el suyo, tratando de satisfacer las necesidades de ambos.

Necesitando que mis labios vuelvan a estar sobre los suyos, le agarro por la nuca y vuelvo a juntar nuestros labios, esta vez con más agresividad que nunca. Mientras mi boca suelta suaves y débiles gemidos, puedo sentir cómo se endurece contra mí, haciendo que se pregunte cuán grande es en realidad. Puedo sentir sus manos en mi cintura, al final de mi jersey, sus dedos tiran ligeramente de él, indicando que quiere quitarlo. —Quiero que te quites esto del cuerpo.

—Entonces quítamelo. —le susurro al oído, rompiendo nuestro beso.

Inmediatamente el jersey está en el suelo, dejándome sólo con mi sujetador negro de encaje. Me mira con asombro, admirando mi cuerpo frente a él. Justo después, él también se quita la camiseta, haciendo que mis ojos se abran de par en par ante su pecho desnudo. Su cuerpo es musculoso, su pecho tiene abdominales duros, un tatuaje de una constelación justo en el centro.