𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

| 𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐭𝐰𝐨

| POV: ELARA WEASLEY

Despertar en los brazos de Draco Malfoy es definitivamente una experiencia agradable.

Mirando a mi derecha, está durmiendo como un bebé: sus débiles ronquidos y su respiración son el único sonido que se oye en la habitación. En realidad, me tomo el tiempo de admirar sus rasgos: pequeñas y ligeras pecas a los lados de su nariz que apenas se notan a menos que estés cerca de él, su pelo rubio platino es suave cuando paso las manos por él. Suavemente, tomo mis dedos y acaricio su mejilla, siguiendo por la línea de su mandíbula. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, cuando los acontecimientos de ayer vuelven a sonar en mi cabeza.

Las palabras que dijo, la forma en que se sintió tan bien cuando su cuerpo se conectó con el mío, su cuidado posterior, los momentos que compartimos... todo.

'Pero yo sólo te quiero a ti'

Sonrío cuando oigo la voz baja de Draco a mi lado: —Buen día, amor.

Mirando a mi lado cuando me acerca por la cintura, le doy un beso en la mejilla saludándole. —Buen día Draco.

—¿Dormiste bien? —pregunta, sus ojos finalmente se abren.

—Mhm, ¿y tú? —sonrío, pasando mis manos por su pelo.

—Después de los acontecimientos de anoche, seguro que sí. —responde, con una sonrisa de oreja a oreja.

—Vamos a saltarnos el día de hoy. —gime suavemente, comenzando a depositar suaves besos en mi hombro desnudo.

—Draco no podemos saltarnos las clases. —susurro, tratando de desviar mi mente de los besos que está dando.

—Pero sí podemos. —habla, sus besos continúan su camino hacia mi cuello.

—Mmm... Draco tenemos que prepararnos. —mi cerebro me insta a prepararme, pero mi cuerpo hace lo contrario: inclinar mi cuello más hacia él.

Al instante, me da la vuelta, como si estuviera esperando que lo hiciera. Su cuerpo ahora se cierne sobre mí. Me sonríe y se inclina para unir nuestros labios. Por mucho que quiera prepararme para las clases, mi cerebro rechaza la idea, dejando que mis labios se muevan contra los suyos.

Mi mano pasa de sus manos a sus musculosos bíceps y se dirige a su nuca, donde lo acerco y dejo que mis manos recorran su suave pelo rubio. Gime suavemente, con su mano izquierda en mi garganta, ahogándome ligeramente. Su otra mano tira de la camisa que llevo puesta, y poco después sus manos se meten por debajo, acariciando mi piel desnuda.

El sabor de sus labios... No tengo suficiente.

—Draco, —susurro entre besos, —tenemos que prepararnos.

—Mhm. —su voz es baja, ahora enluciendo mi cara con besos.

—¡Draco! —finalmente empujo su pecho con una risa, haciendo que se mueva de encima y aterrice a mi lado.