~• También Suya •~

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"Amar. Amar..

¿Que es amar exactamente?

En realidad nadie lo sabe, ni siquiera la palabra en si explica el sentimiento que a diario gritamos sentir, sin embargo ayuda a expresar el inmenso afecto, nuestro máximo sentir hacia una persona, a nuestros amigos, padres, hermanos, hijos, pareja.. a quien quiera que sea, y es un sentimiento precioso cuando se sabe cuidar y destructivo cuando no se es correspondido, pero hoy me enfocaré en el amor entre un hombre y una mujer, ese que va de la mano con la química que sentimos hacia él o ella, eso que te mueve más allá de la gravedad entendible y despierta cada célula del cuerpo y te somete ante ti mismo, aquello que con paciencia desmedida se va apropiando de tu pensamiento hasta embrujarte el alma y prácticamente dejarte sin identidad.. Corrompiendolo todo, de eso yo conozco muy bien.

He amado dos veces en la vida puedo decir, o eso yo creía tres años atrás, cuando sin esperarlo mi pasado se entrelazó con mi presente de una manera maquiavélica que jamás yo habría de imaginar y amenazará con ponerme en jaque, al principio no supe ver lo que me tenía preparado el destino hasta que mi vida tranquila y si, felíz, se volcó en una pendiente y entonces.. No entendí, sino que descubrí que amar venía de muchas maneras, colores y tamaños, me di cuenta de que amaba más a uno que al otro, ¿Pero que importaba eso sí yo quería tener a los dos? Descubrí lo egoísta que era y lo soberbia que no creía ser, que a veces no me importaba que pudieran llegar a matarse por mi culpa, no me importaba lo que estaba rompiendo con mi egoísmo y mi interés propio, con mis deseos corrompientes y mis injustificables caprichos, la cuerda se estaba estirando de más y lo ignore, lo deje pasar porque lo que encontré con cada uno fue especial y no quería perderlo porque nunca imaginé que a dos hombres pudiese yo poseer de la misma forma, fui egoísta sí, pero no quería perder a ningúno, sabía que los tenía, que ambos eran míos en todos los sentidos y eso se sentía muy bien, lo disfruté, no por vanidad lo juro, mi corazón alegre hablaba por mis ojos y mi cuerpo volvía a la vida cuando estaba con ellos y la euforia y pasión que con ellos yo vivía, no era comparable con la que tú conoces, pero no era correcto, no por la sociedad, no por el que dirán, sino por ellos, no era correcto por ellos. Yo era una tempestad, yo era su tempestad, aquello que dividía lo que siempre estuvo unido.. Entonces tome mi corazón en un puño o lo que quedaba de él, de lo que mi mejor amor dejo y lo guarde en la maleta, junto a la ropa, dentro del joyero y junto a un libro viejo que siempre releía desde joven aúnque me lo supiera de memoria porque me gustaba pensar que está vez el final cambiaría justo como ahora lo esperaba con mi propia vida aúnque supiera de sobra que eso no pasaría, porque tenía muy claro que ninguno de ellos lo haría si yo no lo hacía, ningúno me dejaría, no estaban dispuestos a volver a hacerlo y era yo quien debía actuar con sensatez y remediar lo que yo misma incendie, rescatar los restos de una relación aparentemente rota y buscar la cordura que perdí en el camino, nada ni nadie podría cambiar este desenlace definitivo y aún en contra de mis deseos, mi juicio y mi propio corazón, yo no elegí, decidí.
Que aúnque fuese suya y eso me quemara hasta la consciencia, primero me pertenecía a mi misma."

Andrea Valencia.




También Mía © [Alquimia #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora