Historias Cortas

Un nuevo comienzo

---- vamos Leo, solo es un juego ---- era la quinta vez que Leo caía al suelo, la sexta vez que su rostro recibía una fuerte patada, y había perdido la cuenta de los días en ese infierno.

---- m-me duele ---- lloriqueo el Castaño, ---ya no quiero seguir por favor me hacen daño----

---- vamos Lio, tú sabes que solo estos jugando ---- el peli rojo lo tomo de los brazos para ponerle de pie y Leo se levantó con gran esfuerzo.

---- lo sé, solo es un juego ¿Verdad? --- el Castaño limpiaba sus manos en sus pantalones, para poder limpiar su rostro, que estaba bañado en lodo y sus lágrimas.

---- claro, solo eso un juego ---- los otros sujetos comenzaron a reír empujando una vez más a Leo.

(..)

¿Cuanto es posible que una persona soporte? Yo quiero creer que todos tenemos nuestras propias luchas aunque nadie más las vea.

Leo era un joven estudioso, amable, responsable, tierno, muy alegre y muy muy hermoso.

Aunque muchas veces su deslumbrante sonrisa quedaba en el perchero cuando entraba a casa, mostrando su verdadero yo, su verdadero rostro, uno con una mueca de tristeza, de soledad e incertidumbre.

Hoy Leo entro a casa asomando solo un poco su rostro, tenía miedo si le preguntaban, pero al no oír ningún ruido decidió entrar con sigilo, mantenía una mano en su rostro cubriendo el gran moretón que le había dejado su "amigo" jugando.

Camino pasando por la sala que estaba en obscuras solo la pantalla del televisor alumbraba el lugar, eran pasada la media noche, pero eso ya era de esperarse, el pequeñito siempre llegaba tarde a casa. Solo camino despacio y no es que lo quisiera solo que no podía moverse mucho le dolía como el infierno las costillas, pero no siempre eres el favorito del destino, solo se descuido un segundo y dejó caer su bolígrafo apenas un clic en la baldosa, se agachó como pudo y lo tomo entre sus dedos.

Leo apretó sus ojitos llenos de lágrimas, empuñó el bolígrafo con fuerza cuando sintió en sus caderas las manos ajenas, se mordió los labios para no hacer ruido y despertar a mamá.

---- solo es un juego Lio ---- le susurró en el oído aquel cerdo hombre.

(..)

Alguien paso corriendo empujando al pequeño, haciéndole caer sus cuadernos.

Leo sonrió en dirección al más joven frente a él.

---- lo siento tanto, no fue mi intención--- susurro el adolescente.

--- no te preocupes está bien, tú no te has hecho daño? ----

--- oh no, y de nuevo perdón.---

A si era el castaño alguien con una hermosa sonrisa para todos, alguien a quien siempre le verías ser positivo.

...

---- vamos a jugar que dicen --- grito Jared uno de sus amigos.

--- n-no --- se apresuró a decir, recibiendo una mirada de todos los presentes ---- es decir, no podríamos solo charlar ----

--- vamos Leo no seas agua fiestas ---- y así comenzó de nuevo su juego, su parte favorita era cuando Leo caía al suelo llorando, no sabían por qué pero siempre les parecía eso divertido.

---- hey chicos! Esperen un momento ---- grito Lucy haciendo a todos detenerse de golpear a un Leo en posición fetal en el suelo.
---- ellos son André y Ben, recién llegaron a la escuela y pensé que sería genial que los dos chicos estuvieran con nosotros ----