4 o'clock

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Se llama Jeon Jungkook, aquel chico cuán frágil lucía con una mirada radiante y angelical que cualquiera que le mirase sería atrapado, no podía decir nada más que solo mirarle.

-¿Cómo se llama?- abrió más los ojos como si quisiera saber con deseo mi respuesta.

-Oh, disculpe, me llamo Kim Taehyung- me reincorporé y sonreí amable.

-¿Kim Taehyung?-ladeó su cabeza como si recordase algo, luego me miró unos segundos y decidió continuar- Lindo nombre y un gusto conocerlo.

-Igualmente.

-Tengo una pregunta, ¿sabe donde queda la empresa de seguros?  Es que viajé de nuevo acá a Francia luego de casi 13 años y bueno, ando perdido- sonríe avergonzado mostrando de nuevos esos dientes sobresalientes.

-Yo trabajo en una, llamada AXA- empecé a cuestionarme si él era el nuevo trabajador, debo estar alucinando.

-Sí, es esa, gracias al cielo encontré a alguien que trabaja ahí- dijo victorioso mientras sonreía.

-Entonces, ¿eres el nuevo trabajador que faltó hoy y que esperaron por al menos 2 horas?-su expresión dio tanta ternura por lo apenado y avergonzado que se sentía, su manos fueron a toparse con sus orejas.

-Pido disculpas, de verdad, estuve todo el día buscando y lamentablemente nadie fue amable conmigo hasta ahora que lo encontré a usted, gracias.

Me enterneció tanto en la forma en que se disculpó y era inevitable no perderme en su mirada. No debería tener estos pensamiento absurdos, no es bien visto todavía; aunque no le veo lo malo pensar que alguien es tierno, pero ¿los hombres acaso no tenían que actuar como tal? 

El mundo está tan mal que contamina a las personas con ese pensar...

-Bueno, en vista que ya sabes que alguien trabaja en la misma empresa-aclaro mi garganta y tomo una bocanada de aire- ¿Te parece si nos encontramos aquí mañana para ir juntos?- tenía tanto anhelo que me diga que sí, no sabía el motivo, solo quería que dijera que sí.

-Claro, con mucho gusto-sonríe.

Nos quedamos 20 minutos observando la luna tan radiante que iluminaba el camino en esta noche tan oscura y fría, lo vi de reojo y se veía tan concentrado en sus pensamientos como si estuviera recordando cosas.

-¿Estás bien?- decidí preguntar en vista que sus ojos se empezaban a cristalizar.

-Sí, lo estoy, solo que recordaba a alguien- arrugó la nariz y se limpió.

-Vale, veo que es alguien que extrañas mucho, ¿verdad?

-Sí, es alguien especial para mí.

Especial, esa palabra era tan importante para mí y relativamente preciada, no cualquiera podría considerarse especial; quizá esa persona lo hacía sentir especial como aquellas personas con las que conectas ni bien ves, yo me sentí así por un tiempo, ahora me siento como alguien ordinario esperando a su alguien especial.

-Ahora parece que usted está recordando algo o alguien al parecer- ríe irónico y lo vi sin emoción alguna.

¿Acaso el sabría lo que era perder a alguien especial?

-Creo que no debí decir eso, lo siento- se rascó el cuello avergonzado e incómodo.

-No pasa nada, está bien- asentí- bueno, creo que es momento de que me marche.

-Es verdad, la noche está demasiada oscura y el frío cada vez aumenta más, ¿no es eso raro?

-Lo es, linda noche.

Mientras caminaba rumbo a mi hogar era inevitable no pensar en esos recuerdos que son visibles cada vez, pero deseaba ya no tenerlos presentes porque hacía que mi pecho doliera de la tristeza y nostalgia. La vida no es justa, nunca lo fue y siempre pensé que todos seres que más amados son, fácilmente son arrebatados ocasionando caer en un hoyo donde el abismo y la tristeza se mezclan y abundan en aquel lugar.

"No es más brillante que tú, pero encendí una pequeña vela"

Nadie era más brillante como la persona que me protegió de la crueldad del mundo, la persona que me hacía sentir especial, querido, amado. Ese sentimiento quedaría solo en mi interior porque si lo muestro, el enemigo caerá y torturado seré por demostrar debilidad.

¿Está mal querer ser uno mismo?¿Está mal querer cambiar el mundo? ¿Por qué estaría mal?