Dos desconocidos, quizás no tan extraños, están destinados a encontrarse de nuevo a la luz de la luna de medianoche.
"Dos personas que se aman, no importa lo lejos que estén, deberían estar juntas"
Él sería la luz de aquella oscuridad.
"Admirar las...
Taehyung era muy pequeño para un mundo tan grande con personas más grandes que él, era como un pequeño oso perdido en medio del bosque sin saber qué rumbo tomar. Tenía miedo de lo que le podría pasar porque si bien se sabía en ese tiempo secuestraban niños, niños cuán frágiles como el pétalo de una rosa.
"No creo que la abuela se enoje" pensó Taehyung en medio de una calle oscura con un viento que rozaba su piel con dureza. El miedo empezó a invadir su cuerpo en cada área de aquel diminuto y sensible cuerpo que con solo un empujón podría ser derribado.
Un par de gente iban y venían mirando a aquel muchacho que deslumbraba temor, justo cuando miles de pensamientos invadían su pequeña cabeza, encontró la tienda. La tienda que probablemente lo meterían en problema solo por comer un par de golosinas, claro está que eran las 10pm ¿Quién saldría a esas horas cuando todos se alistaban para dormir? Su padre cansado y su abuela que apenas salía no le comprarían su golosina.
-Buenas noches pequeño-saludó la señora con algunas arrugas en su rostro.
-Buenas noches- sonrió nervioso-, ¿Podría darme aquella golosina con forma de delfín?
-Por supuesto- le tendió la funda de golosina y Taehyung se marchó a su casa.
Sólo, otra vez.
Tenía miedo nuevamente.
Su único pensamiento fue correr, claro, si corría llegaría pronto a casa y no le pasaría nada. Taehyung era muy inteligente y astuto, entonces decidió por ir a correr aunque no podía, lo tenía prohibido. Estrictamente prohibido.
Corrió tan rápido como si estuviera en una de esas carreras que sus compañeros en la hora de receso hacían, en esas la cual no podía participar y observaba triste por eso. Corrió y corrió como si un demonio quisiese llevárselo. Sin darse cuenta se encontraba afuera del portal de su casa y justo cuando estaba por ingresar en silencio, su cuerpo se paralizó y cayó.
Aunque su cuerpo no respondiese, podía escuchar los gritos, aquel sonido como si alguien estuviese llorando y por ultimo la silueta de una pequeña persona observando lo sucedido. La imagen era borrosa porque fue ahí donde Taehyung cayó inconsciente por un largo y triste tiempo, pero antes de caer escuchó una voz ahogada.
-No te duermas, por favor...
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