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-¿Le tienes miedo a los microondas?- pregunté riendo- No había conocido a alguien que le tuviese miedo a esos aparatos.

-Me aterran, se ven inocentes, pero pueden ocasionar un gran daño- decía entre risas mientras se comía su helado como almuerzo.

-Lo que me aterra es que estés comiendo un helado como almuerzo, eso no es saludable Jeon- lo miré serio aunque quién era yo para meterme en ello.

-Verás, cuando eres alguien nuevo en un país donde naciste y ya no recuerdas nada, estás en bancarrota-dejó el helado a un lado y me miró serio- es como si volvieras a nacer, no tienes nada y lo que tienes, tienes que saber usar o invertir.

Para ser joven y que aún no sabía su edad, era alguien demasiado maduro o eso parecía. No es como los demás hombres que te coquetean con tal de atraparte, creo que con su formalidad, forma de ser y todo esos aspectos que lo hacen a él tan diferente puede enganchar a cualquiera sin darse cuenta.

-Tienes razón, pero si ese fuera el caso, ¿Por qué regresar?- lo miré buscando alguna respuesta de su parte.

- Bueno, esos son temas más delicados, pero además de eso vine a visitar a una persona especial.

Tenía una gran curiosidad en saber quién era esa persona especial, bueno, no es que quiera ser metido pero la curiosidad me invade. Desde que tengo memoria me han dicho que soy demasiado curioso es algo que no puedo controlar, me gana.

-Ya es hora de irnos-interrumpió ido- ya debemos regresar.

¿Por qué lucía tan triste? Su expresión cambió radicalmente.

(...)

Estaba en un debate conmigo mismo si preguntarle o no sobre su cambio repentino cuando se topó el tema de la persona que es especial para él, no quería incomodar, pero sinceramente tampoco me gustaba que estuviera así, ido.

-Uhm, Jungkook- tosí para captar su atención.

-¿Ajá?- respondió sin mirarme, me estaba arrepintiendo.

-¿Te sucede algo?-exhalé aliviado de poder soltar la pregunta.

-No, todo bien, sigue en lo tuyo- su voz, la forma en que lo dijo me chocó que decidí ignorarlo.

Si no quería que me preocupara por él está bien, seguiré en lo mío en mi mundo, lo ignoraré hasta que se le pase lo que sea que le sucediera. Soy bueno ignorando a la gente cuando me tratan mal o no desean hablar, puedo durar semanas así.

Tocan la puerta fuertemente haciéndome brincar y ambos nos volteamos al lugar donde provenía el sonido y era Hoseok con dos clientes detrás suyos, uno era demasiado alto de tez media bronceada y otro altamente guapo.

-Kim y Jeon, tienen dos clientes que requieren de seguros, atiéndalos-sonrió y se retiró.

Ambos chicos o quizá señores, se acercaron al escritorio de cada uno, el cliente que me tocó se veía alguien tan tranquilo, pero que te daría buenos sermones. Su cabello peinado hacia atrás con su abrigo de algodón color celeste pastel, es muy apuesto.

-Buenas tardes, deseo abrir una cuenta de seguros- sonrió amablemente y sus ojos se enchinaron tanto que se le ocultaron.

-Claro, con gusto. Bríndeme sus datos para empezar con el trámite-sentía la mirada de él desde el otro extremo, pero decidí ignorarlo.

-Me llamo Kim Namjoon-su mirada era muy pacífica que brindaba seguridad.

Al parecer le gustan las plantas porque observaba con atención cada aspecto de la misma, no pude evitar soltar una risa pequeña.

-¿Le gusta la planta?- su mirada fue de sorprendido y luego sonrió.

-Pensé que no me estaba viendo- se recompuso en su asiento y siguió- claro, me gustan las plantas.

-Puede quedársela si gusta-le sonreí y le acerqué la planta para que sepa que le decía enserio.

-¿De verdad? Que amable, la cuidaré mucho- le sonreía a la planta y miraba con tanta ternura como si de un tesoro se tratase.

-Listo- me giré y me di cuenta que me estaba viendo atento a lo que hacía- ¿Se dedica a algo?-decidí ignorar su mirada.

-Oh, soy dueño de un museo de arte- abrí mis ojos en asombro, pero no es algo ¿raro?

-¿De qué museo? Es raro que no tenga un seguro en bienes y demás- sonrió como si esperase esa respuesta.

-Soy dueño de Musée d'Orsay, sabía que diría algo como eso y bueno, mi padre murió hace unos meses lo cual había dejado dicho museo en nombre mío. Lo mantuve cerrado por un tiempo hasta ahora que me animé a abrir y apreciar lo que me queda de él-sonrió mientras agachaba la mirada.

-Lamento escuchar eso, su padre debe estar orgulloso de quién es ahora-sonreí mostrando mi sonrisa cuadrada.

-Supongo que sí, a veces es bueno perderse en el camino para volverse a encontrar y seguir adelante.

Terminaba el trámite y de reojo podía sentir esa mirada intensa del chico Bambi; mientras aquellos dos señores muy poco probable por su aspecto se retiraban, nos quedábamos solos otra vez y eso me estaba abrumando.

Encendí mi celular y me fijé que tenía dos mensajes de mi hermano, Jin.

Jin: " Hola Tae. No quería escribirte, pero quería saber si estás disponible".

Jin: "¿Estás ahí?" 

Quedé perplejo y asustado, tenía un mal sabor con solo dos mensajes y eso no me gustaba para nada. Jin no es de escribirme así por así, algo pasó...Algo muy grave tuvo que haber pasado en mi ausencia.

Taehyung: "Hyung, recién agarro el celular y veo tu mensaje. ¿Pasó algo malo? Por favor responde".

En menos de un parpadeo se hizo visible el <<en línea>> Eso era bueno, al menos para Tae.

Jin: "Oh, por fin respondes jeje. No sé si considerarlo malo, pero me siento asfixiado"

¿Asfixiado?¿Ahogado?¿En qué sentido?¿No está cómodo?

Taehyung: "¿Cómo asfixiado?¿Acaso no puedes respirar bien? Podemos ir al médico".

Jin: "Taehyung, no es eso, tranquilo. A lo que me refiero es en dónde estoy".

Jin: "Me siento incómodo aquí".

Escuché a alguien carraspear la garganta para captar mi atención, sólo alcé y devolví mi mirada a la pantalla sin haberme percatado quién mismo era, pero ese sonido se hizo presente más fuerte. Alcé nuevamente y me encontré con su mirada buscando respuesta alguna.

-Oh-solo pude formular esa diminuta palabra ante su repentina presencia a casi nula distancia que había entre nosotros.

-¿Te encuentras bien? Te ves preocupado.

¿Acaso me estaba viendo? ¿Era posible ignorar a alguien y luego hablarle como si nada?


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4 o'clockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora