Dos desconocidos, quizás no tan extraños, están destinados a encontrarse de nuevo a la luz de la luna de medianoche.
"Dos personas que se aman, no importa lo lejos que estén, deberían estar juntas"
Él sería la luz de aquella oscuridad.
"Admirar las...
La mañana estaba fría, pero acogedora y aunque no quería salir de mi cama para trabajar no podía darme ese lujo porque serías mal visto y la gente hablaría mal de ti sin conocerte como si tuviera derecho a ello.
Aquel niño del día anterior ya no se encontraba y solía pasar todos los días por aquí, quizá hoy no irá a la escuela. Más adelante vi a un chico con cabello en forma de hongo, supuse que era el mismo de ayer.
-Vaya, veo que eres alguien puntual- al voltear no era él, era otro chico que de espaldas era idéntico.
-¿Uhm? ¡Oh, sí! -Parpadeó continuamente sin hacer contacto visual- ¿Eres Kim Taehyung?
Estático ante mi llamado de repente, asentí- Lo soy, ¿Quién es usted?
-Un placer, soy Min Yoongi, soy un amigo de Jeon Jungkook- tenía un amigo con el, pálido con ojos chiquitos como gato.
-¿Acaso pasó algo con él? Quedamos en vernos aquí para ir juntos al trabajo ya que no conoce el camino.
-No debes preocuparte, me mandó a decirte que irá después porque tu jefe-miró para arriba- se llama Hons, no no- refunfuñó.
-Jung Ho-Seok- interrumpí.
-¡Sí! Jung Ho-Seok, le llamó y fueron a hacer unas diligencias- arqueé la ceja, misterioso.
-Bueno, gracias por venir acá y decírmelo- me incliné para retirarme- lindo día.
-Uhm, disculpa- voltee- ¿sabes a que hora irá?- el chico volteó confundido.
-No, la verdad no sé, pero dudo que demoren- se marchó, cayendo en cuenta, tenía la misma chaqueta que él.
(...)
Habían pasado ya dos horas que aún no venían. Me sentía entusiasmado de tener un compañero de trabajo porque cabe recalcar de nuevo que nunca había tenido y este es mi segundo trabajo con solo 25 años. La puerta suena haciéndome reaccionar de mis vagos pensamientos.
-Señor Kim, lo quieren en la recepción- dijo una de las secretarias de Jung.
-Gracias, ya voy- recogí mi chaleco y me peiné un poco, me pregunto quién será.
Mientras me dirigía a la recepción mil pensamientos recorrían mi mente preguntándome quién sería la persona que estaba buscándome y porqué, de seguro no es algo del que deba preocuparme pero siempre me mortifico pensando cosas que podrían pasar.
-Kim, señor Kim- una voz media gruesa habló.
Levanté mi mirada y estaban ellos dos frente a mí. Me preguntaba el motivo de seriedad de Ho-Seok, bueno normalmente lo está; aunque en mayoría de las ocasiones lo veo riendo, por otro lado Jungkook luce perdido mirando a un punto fijo.
-Taehyung- volvió a nombrar con un tono más elevado.
-Sí, dígame-suspiré como si me dijera algo malo o quizá estoy acostumbrado a recibir noticias malas.
-Él será tu compañero de ahora en adelante, espero-dándole más tono a dicha palabra- se lleven bien y trabajen bien.
Lo miro de abajo hacia arriba y ni siquiera se inmuta a verme. Al parecer le es irrelevante que sea su compañero o tiene mejores cosas en la cuál pensar y darle importancia.
Ambos fuimos a nuestra oficina ya que ahora sería compartida y anhelaba llevarme bien con él, mientras me acomodaba en mi asiento lo veía tan relajado ordenando sus cosas mientras tarareaba algo y de un momento a otro nos quedamos viendo. No me sentía incómodo como normalmente los hombres se sienten o algunos de ellos porque ahora ya no era considerado como una enfermedad el que te atraiga alguien de tu mismo género.
Yo nunca lo vi como algo malo, el corazón no decide a quién amar, simplemente lo elije.
Eso era algo que siempre me repetía o al menos lo que mi persona especial me lo decía, a decir verdad no era malo, no era malo amar a alguien y querer que todos lo vean, pero de todos modos lo muestres o no siempre era malo, las cosas cambiaron y es satisfactorio ver como gente sale sin miedo a ser apedreados o insultados. Lastimosamente aun existen personas con un pensar cerrado.
-¿Tengo algo en mi cara?- habló de repente con su voz tan suave y lo miré desconcertado.
-¿Uhm? No no, le iba a preguntar algo- miraba a todos lados porque en realidad no le iba a preguntar nada, solo fui atrapado-, pero lo olvidé.
Se ríe irónico mostrando esos dientes parecidos a los de un lindo conejo y a su vez esos ojos cuán brillantes eran se achicaban, ¿Cómo podía verse tan varonil y a la vez tan tierno?
-Vaya, no creí que alguien podría olvidarse tan rápido de lo que quería decir- se ríe y lanza una mirada dulce, este chico acaso está coqueteando o soy yo.
-Eso pasa porque soy Kim Taehyung- reímos al unísono.
-Bien, entonces dígame Kim, ¿podría hablar con usted de manera formal o informal?- esa pregunta no la esperé, pensé que ante mi trato era obvio.
-Soy un amigo ahora, Jeon Jungkook, somos amigos-sonreí.
Ambos nos quedamos viendo sonriendo atrapados en un espacio distinto al resto y me asustaba sentirme así, no es alguien que llevase tiempo conociendo solo han pasado horas. Al parecer me llevaría muy bien con Jungkook, eso era algo que me tranquilizaba, calmaba mi corazón.
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