4 o'clock

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Habían transcurrido aproximadamente 9 meses desde la primera reacción del cuerpo de Taehyung. Hubo una conexión neuronal que hizo surgir dicha reacción de su mano cuando Jungkook lo tocó.

Si bien, existen diversos factores para entrar en un estado de coma; ya sea, desde una lesión traumática en la cabeza, accidente cerebrovascular, tumor cerebral como también la frecuencia cardíaca.

Hay probabilidades de poder despertar de un coma cuando alguien tuvo un paro cardiaco sólo si sus frecuencias cardiacas están en un ritmo de patrón determinado.

El estado subconsciente puede causar daños graves, desde un estado vegetativo persistente (si la persona logra despertar) hasta la muerte (si este lleva años en coma). Pero nadie ni siquiera los mismísimos doctores sabían con certeza si Taehyung despertaría.

Durante ese lapso de tiempo, Yejun estaba reconsiderando si en verdad era momento de desconectar por completo a su hijo de 10 años que ni siquiera pudo celebrarlo como debía porque seguía como una lechuga. El tormento llega sin avisar, a veces suave; a veces un tanto catastrófico.

Pero si se preguntan que hay de la esperanza, pues en todo caso, también llega, pero no tan rápido. O quizás sí, dependiendo de como la persona reaccione y accione ante la situación.

Era un agosto del 75, a pesar de que fuera una época de verano. Días de mucho calor como también de mucha lluvia, así estaba siendo la vida del pequeño Taehyung, sólo que probablemente un poco más diferente y más brusco.

-Yejun, debemos irnos – la señora anunció en un tono cabizbajo.

-Ve tu primero, yo iré después – el desanimo puede ser muy notorio y más si ves en un estado de deterioración a tu hijo.

-Yejun, basta. Es suficiente, Tae cumplirá ya casi un año de estar en coma, es casi imposible que logre despertarse. Mira cuanto nos hemos endeudado como tu te has descuidado hijo mío -exclamó la señora en son de preocupación y estrés.

Las palabras suelen ser como una aguja, fina pero gruesa, así funcionaba los comentarios. Sutil al decirlo, doloroso al escucharlo. Pero todo profundiza si el receptor permite que eso afecte.

Es ahí que Yejun explotó y abrió su corazón para poder expresar todo aquello que durante 9 y dolorosos meses ha estado guardando.

-Me cansé, no estamos hablando de cualquier persona mamá. Estamos hablando de mi hijo de tu nieto, ¿cómo es posible que puedas perder la esperanza tan rápido? No importa si mi pequeño no despierta, pero descansaré tranquilo al saber que estuve hasta el ultimo minuto a su lado. – las lágrimas son el desahogo del alma, mientras más reprimes más tu cuerpo se rompe.

¿En verdad el infierno eran los problemas que la vida te presentaba o era la ausencia de fe que en cada ser podía habitar? El ser humano no es condenado por los problemas sino por la ausencia de fe que este puede tener, logrando así vivir en miseria.

Los silencios son muy incómodos cuando sabes que en un cierto punto uno tiene mayor grado de razón y el otro no. Ahí se encontraba Yejun y su mamá sin decir nada, una perdida en el espacio-tiempo analizando la situación y palabras, el otro roto como un jarrón.

Sin darse cuenta lo que estaba sucediendo a su alrededor, no se fijaron tampoco que un ser muy pequeño pero muy valiente había reaccionado con más fuerza. Hasta que escucharon el sonido del monitor descontrolarse, el cuerpo suele alertarse ante lo peligroso, pero también ante lo desconocido.

Los doctores vinieron con apuro para saber que sucedía. Si este el comienzo de un prodigio pues entonces que gran trayecto traerá esto.

Para algunos la felicidad se basa en algo material o momentáneo, para otros es en uno mismo como también en la vitalidad de un alguien especial.