Capítulo 29: ¡Wazaaa!

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Capítulo 29: ¡Wazaaa!

—¿Qué hiciste?—le pregunto por el teléfono

—Dígamos que solo estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado. Solo necesito que un familiar me saque.

—Bien, iré, llegaré en unos—calculo el tiempo mientras salto por la ventana y camino hacia la correccional— quince minutos.

—Gracias, te quiero.

—Jódete, Logan.

*   *   *

Me tardé un poco más de lo que esperaba, ya que cuando salté por la ventana me torcí el tobillo y tuve que venir cojeando, y de paso, una pareja de canadienses se burló de mí. No fuí muy inteligente para recordar que no habrá nadie abajo para atraparme, sonreí con dolor al pensar en eso.

—Finalemente llegas—exclama cuando me ve

— ¡Ay! Lamento no haber llegado antes, pero tú eres al que detuvieron en la correcional.

—No hice nada, ya le declaré todo al oficial Don preguntón, solo estuve...

—Parado como un ímbecil mientras dejabas que te arresten—termino por él

—Algo así

En ese momento llega un oficial con una libreta en mano.

—Muy bien, Logan, lo que me dijiste tiene sentido, además, también vimos las cámaras de seguridad de la zona. Solo debes esperar a que alguien venga por tí.

—Ya llegaron por mí—me señala con la cabeza

— ¿Ella? ¿Cuantos años tiene? ¿12?

—Tengo 14—replico indignada

—Solo puede sacarte un mayor de edad, sinó te quedarás aquí hasta el lunes.

—Pues...nuestro padre, se torció el tobillo y se lo fracturó

—Si, nuestro padre—comento sarcástica mirando hacia mi pie aún dolorido

—El punto es que está en casa y no pudo venir por mí.

—Bien, te creo—responde luego de un rato—Pero debe firmar estos papeles

—No hay problema. Bonnie, ve a casa para que papá lo firme

—¿Yo?

—Solo ve ¿Sí?

Suspiro frustrada y tomo los papeles. Tengo suerte de saber la firma de mi padre, cuando me pedían firmar algún papel de castigo yo lo tenía que igualar la firma.

Camino un par de cuadras de la correccional con un solo pie, hago la maldita firma y regreso. Apenas Logan sale de ese lugar le golpeo varias veces en el pecho y hago que me cargue hasta la casa.

*   *   *

—A ver, ¿Porqué me hiciste cojear hasta la maldita correccional?

—Ya te dije que yo no hice nada. 

—Pues explícame lo que no hiciste

—Cuando terminó la kermés me despedí de mis amigos y caminé hasta la casa, pero en el transcurso, un par de tipos en un ferrari condujeron por la calle creyendose parte de rápidos y furiosos, se detuvieron en frente de mí y me arrojaron un saco con dinero. No tuve tiempo de reaccionar, solo se fueron y chocaron ferozmente con otro auto, ellos salieron corriendo, la policía vino detrás de ellos, me vieron con las manos en la masa y me arrestaron como supuesto "cómplice"

Dulce InfanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora