Capítulo 15: Amor vs. decepción

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Capítulo 15: Amor vs. decepción

No quiero despertar

No quiero volver a la realidad

No quiero volver a la escuela

No quiero volver a hacer tareas

Ni hacer educación física

Ni mover mi cabeza del pecho de Cory, ni mi brazo alrededor de su cintura y si brazo apegandome más a él

Pero por sobretodo, no quiero ver el rostro de mi padre cuando regrese a la casa...

¡Joder!

Me despierto de golpe buscando mi chaqueta y mis botines. Cory se despierta y me sonríe de lado. Ahora está tan jodidamente sexy, con su cabello revuelto y sin camisa.

La noche anterior nos quedamos dormidos sobre la arena y bajo la estrellas, sinseramete, estuve rogando por dentro que Cory se quede sin camisa, y eso pasó. Sin embargo, hacía algo de frío y me coloqué mi blusa, obviamente él me reclamo, e incluso tuvo el absurdo intento de tirarla al mar para que no me la pusiera. 

Para el bien de todos. Cory Campbell no tiene la mejor puntería del mundo.

—Me gusta cuando estás apurada—comenta divertido

—¿Qué hora es?

—Son...—saca su celular y mira la hora—las 15 para las 9

—Mi padre sale a trabajas a la 9, tenemos que irnos—él ni siquiera hace un esfuerzo por levantarse—¡Cory!—lo tomo de la mano e intento levantarlo. Él me jala con fuerza y me hace caer a su lado. Se coloca de costado y me comienza a besar el cuello

¿Ahora? Si no se da cuenta..¡Estaré en líos!

 —¡Hey!—lo empujo y me vuelvo a levantar. Él ríe libremente y le golpeo el hombro juguetonamente

—De acuerdo, de acuerdo. No te pongas agresiva, Blair. Además, yo también estaré castigado cuando regrese. Mi madre puede ser muy agresiva.

—No se nota mucho. Cuando la ví parecía muy dulce.

—Porque no la conoces todavía. Ya verás, algún día cenarás conmigo y con ella, y cuando no te acabes las verduras, conocerás su lado Saw.

—¿Enserio? Creo que exageras—no paro de reír

—No exagero—se queja—y será mejor que encienda la motocicleta y la deje una cuadra antes de tu casa para que tu padre no me queme vivo.

*   *   *

Como predijo Cory, dejó la motocicleta unas calles antes de llegar a mi casa. Me acompañó hasta la ventana para volver a trepar, pero antes, me dió un regalo.

—Se me olvidó darte esto anoche después de lo que casi hicimos—me dijo—ábrelo cuando estés dentro.

 Me dió un beso en la mejilla y retrocedió cuando Pablo me tira unas sábanas atadas para poder subir. Tuvo mucho tiempo libre anoche.

 —¡Trepa rápido! Tu padre cree que tienes cólicos

—Adiós, conejita. Te veo en la escuela—me besa dulcemente mientras yo disfruto del sabor de sus labios

—Adios, guapo

—¡Dejense de cursilerías y a trepar!—vuelve a gritar Pablo

Cojo con ambas manos las sábanas y empiezo a trepar. Siento que Cory está observando como escalo. Finalmente, paso una pierna y luego la otra por la ventana. Vuelvo a mirar hacia la calle, veo que Cory sonríe.

Dulce InfanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora