Capítulo 26: SOS ¡Mosquitos y perfume de miel!
No sé cuanto tiempo ha pasado, tal vez cinco minutos o tal vez media hora.
Las lágrimas de Cory finalmente cesaron y nos quedamos en la oscuridad. Ahora me he dado cuenta que en el bosque hay búhos, y he empezado a sentir un poco de miedo por las leyendas: de la muerte o de la mala suerte.
Quito los pensamientos de mi cabeza mientras seguimos en silencio.
Dios. ¿Quién le podría hacer eso a un niño? No entiendo porque jamás me pregunte si Cory era muy joven para eso. Tengo ganas de golpear algo, pero estoy demasiado cansada para hacerlo.
Empiezo a contar las estrellas para alejar el cansancio. 1; 2; 3...esto tardará un rato.
— ¿Qué te pasa?—me pregunta Cory con media sorrisa
— ¿A que te refieres?—bostezo
—Si estás cansada mejor regresamos, además, Molly debe estar preguntandose donde estoy, no se aparta de mí para nada.
Frunzo los labios y volteo la mirada.
—Tranquila, terminaré con ella
—Hablado se eso. ¿No puedes hacerlo después de salir de este bosque?—pregunto
— ¿Porqué?—frunce el ceño
—Tengo miedo que me arroje al río en venganza
—Creo que haría eso por gusto—comenta entre risas
—Cierto, me odia. Y también sus amiguitas.
— ¿Lily y Katy? Son muy...
—Irritantes—termino por él
—Sí. Cuando llegamos se quejaron de que no habían enchufes para sus rizadores.
Ambos nos reímos al unísono. Escondo mi cabeza entre mis rodillas y suspiro, estoy realmente exhausta.
—Hey, despierta—Cory me agarra de los hombros y me sacude
—Oye—me quejo—No hagas eso
—Bien, bien, solo quería despertarte
Estiro mis brazos hacia el aire mientras bostezo , y chillo cuando se abalanza sobre mí y comienza a hacerme cosquillas.
Empiezo a reirme a carcajadas e intento detenerlo, pero se coloca a horcajadas de mi cuerpo y sigue con el atacaque. Cuando una de sus manos pasa por mi cuello, la muerdo.
—Salvaje—gruñe
—¡Déjame!
— ¡No!
Continúa haciendome cosquillas, causando que me dé dolor de estómago.
—¡Y...Ya...B...Basta!—tartamudeo entre risas
—¿Qué sucede aquí?
Cory se detiene y pone de pie a mi lado rápidamente.
—Nada—contesta
ESTÁS LEYENDO
Dulce Infancia
Teen FictionTodos tuvimos infancia: linda, dulce y terriblemente sencilla. Aunque...no todos la recuerdan así. Bonnie Blair pudo haber tenido una infancia como cualquier otra si Cory Campbell no se hubiera interpuesto en su camino. Ambos se odiaban mutuamente y...