Todo Por Ella.

23 [√]

Dí vueltas por toda la cama, no sentía a nadie por lo que me levanté y miré. No había nadie.

Fui al baño para revisar y nada, no había nada.

Bajé a el primer piso, allí sí estaban ellos, mis mejillas se tornaron rojas cuando los chicos me miraron, aún no olvidaba lo de ayer. Aunque estuvieramos... Ebrios.

—Buen día, bella durmiente — dice Harry acercándose a mí, tiene una taza de café en su mano. Se la quito y lo pruebo. Suelto un gemido de placer. dios, esto está perfecto. Me encanta.

podría cambiar el agua por el café, les aseguro.

—¡Oye! ¡Eso es mío!

—Era.

Me alejo de Harry y voy a la cocina, allí están Liam y Luis haciendo panqueques. Ellos me saludan con la mano.

—Buenos días.

—Buenos días, bella durmiente.

—Ya dejen de joder con eso.

Me voy a el mueble, allí estan Devan, Allek, Allen, Gary y Harry.

Me siento alado de Harry, ocupando el ultimo lugar que estaba libre en el mueble.

—¿Qué hacen?— pregunto mientras pruebo el café.

—Jugando minecraft — responde Allen concentrado.

Hago un sonido con mi garganta ya que tengo el café en la boca.

Hallen aparece de repente  con la camisa que manché ayer. Escupo mi café, Harry hace una mueca y ríe.

Mi.er.da.

No había visto esto.

La camisa de Hallen tiene sangre por los lados. No me dí cuenta de eso, porque la hubiera limpiado también. Tal vez fue porque la sangre se escurrió en toda mi pierna. Empiezo a toser desesperadamente, los chicos me miran, curiosos. Excepto allek quien ya debe saber qué pasa.

Liam y Luis se asoman en la puerta de la cocina y luego vuelven a lo suyo.

Allen se da cuenta de la sangre que adorna la camisa de Hallen.

—¿Eso es...? ¿S-sang...?

Hallen frunce su ceño y mira la camisa.

—¿Qué?

—tienes sangre en tu camisa.— dice Devan.

Mi cara debe estar completamente roja, me levanto rápidamente, todos me miran.

—Ah... Tengo que ir al baño.

Ellos asienten y escapo de allí. Dios, qué vergüenza.

¿Como me pude olvidar de que tenía el periodo y montarme encima de Hallen? ¿Porqué no revisé toda la camisa?

La tierra me odiaba.

Me quedé allí en el baño hasta que Liam me llamó para comer.

Estábamos todos en la mesa, los panqueques estaban deliciosos, miré a Hallen, ya se había cambiado la camisa. Por fin.

—Volveré a preguntar: ¿porqué Jenny estaba besando a Hallen anoche? — Allen habla con la boca llena. Me atraganto con el café, Gary me da palmadas en la espalda con una sonrisa en la cara.

Hallen parece estar confundido y tiene sus ojos como platos.

—¿N-nos besamos?

—Sí. Estabamos jugando la botellita.