La chica de los ojos verdes (Octava parte)
Algo le hacía cosquillas en la oreja pero no quería despertarse...la cama estaba a la temperatura perfecta y estaba soñando con él...Definitivamente deseaba volver a dormir...porque ¿Qué podía haber mejor que el sueño que estaba teniendo?. En ese momento sintió algo más, una enorme mano le rodeaba la cintura y ésta la atraía hacia un cuerpo cálido y fuerte...Perfecto...se había quedado dormida otra vez porque él había vuelto. Se volvió entre sus brazos y lo abrazó, acarició su pelo revuelto y su boca buscó su boca. Lo besó con avaricia como si no hubiese un luego, en cualquier momento vendría el despertar para arrebatarle al Yaman de sus sueños y frenarla con su pudor. Pero ahora todo estaba permitido...
Nunca había sentido tanta piel ...cuando sus dedos abandonaron su pelo para bajar por la espalda se recreó en el tacto de ésta. La boca de su novio abandonó sus labios y ella protestó en respuesta, los besos no habían sido suficientes y quería más...Yaman la abrazó con fuerza apoyándola contra su pecho. Y susurró con voz ahogada.
- Pequeña tenemos que parar....si no paramos yo...
Yaman no podía seguir hablando, todo su cuerpo clamaba por tomarla ...dolía...y mucho. Pero esta no era su intención cuando la trajo a su cama la noche anterior. Él la necesitaba para dormir...toda su vida desde que tenía memoria había dormido poco y mal...hasta la noche en que ella durmió con él...A la mañana siguiente se sentía eufórico y veía todo con una claridad jamás experimentada. Anoche volvió a suceder...tan pronto la tuvo a su lado la paz le llegó rápidamente en forma de sueño. El sueño llegó a él como una pacifica brisa...pero el despertar...el despertar llegó como una furiosa galerna. Su cuerpo luchaba contra la palabra dada por su honor, deseoso de imponerse a su mente. Sin poder evitarlo la abrazó, lo que no esperaba era la reacción de ella...Seher era puro fuego, aún medio dormida lo volvió loco y una sonrisa nerviosa escapó de él al pensar que sería ella capaz de hacer con él estando plenamente consciente. Por eso cortó el beso y la sujetó con fuerza a la espera de que ella despertara y amainara el temporal.
Tras un rato abrazados y tras sus palabras ella le contestó contra su pecho.
- Esto no es un sueño...¿verdad?
- No pequeña...esto es lo más real que alguna vez sentí...
Yaman sintió el escalofrío que recorrió el cuerpo de ella tras sus palabras...esperó una respuesta, quería saber que sentía Seher... Ella no habló... pero tampoco se apartó...y se mantuvo en silencio con la mejilla sobre su corazón.
- ¿Cómo he llegado aquí?, - preguntó ella por fin.
- ¿Magia?...
Ahora sí, Seher se apartó de su pecho para poder mirarlo a la cara y le dirigió una mirada impaciente que decía *¿déjate de bromas?*
- Esta bien...esto...yo te traje...
Seher abrió más los ojos por la sorpresa y justo después alzó una ceja interrogante.
- Yo...sabes que no duermo bien, anoche no podía dormir y se me ocurrió que quizás contigo...y funcionó...hoy tengo varias reuniones así que llegaré tarde a casa. Todavía es muy temprano puedes volver a dormirte...yo me ducho y me marcho.
Seher lo miraba perpleja, ver al gran Yaman Kirimli , famoso por su sobriedad y frialdad en las revistas, dar explicaciones de forma un tanto atropellada y reconocer que la necesitaba para dormir la enterneció. El hombre que parecía tenerlo todo la necesitaba para la más básica de las necesidades y aunque pareciese algo tonto eso la hizo sentir especial. La sensación fue fugaz porque de repente el feo monstruo de los celos hizo su aparición...¿Él no podía dormir sólo? ¿Necesitaba una mujer en la cama para conciliar el sueño?...¿Cuantas mujeres habrían dormido en la cama donde estaba ella ahora mismo?.
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LA CHICA DE LOS OJOS VERDES
ФанфикRelato corto de Yaman y Seher, protagonistas de Emanet, una historia diferente.