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Peter Parker

Hoy era un día bastante tranquilo, me columpiaba por los enormes edificios de la ciudad, buscando algo emocionante que hacer pero nada aparecía.

Decidí volver a casa y llamar a M.J. para salir un rato, hacía mucho tiempo que no pasábamos un momento como pareja. Vi la ventana de Rosa abierta y decidí pasar a saludar.

Cuando entré a su habitación, todo estaba en completo orden, pero no había nadie en ella, ¿Por que dejó la ventana abierta? Alguien podría entrar y lastimarla, o bueno, pobre de aquel que quisiera entrar, en especial si el padre de la chica está en casa.

Solté un suspiro y di media vuelta para irme a mi departamento, pero una foto llamó mi atención, me acerque más y pude verla mejor; Rosa estaba en los hombros de su padre y una chica estaba a su lado, supongo que era su madre, los tres se veían bastante alegres, ella no parecía tener más de cinco años en esa foto.

—¿Qué carajos haces usmeando en la habitación de mi hija, pervertido?— la voz de Deadpool me hizo sobresaltar un poco, gire rápidamente y lo vi, recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos, esta vez no tenía su típico traje, solo vestía una camiseta negra y unos jeans azules.— Por favor dime que no estabas haciendo ninguna asquerosidad con la ropa interior de mi hija o te juro que te atravieso con mi katana Parker.

—No a... No Sr. Wilson le juro que no estaba haciendo nada— hablé rápida y nerviosamente.— Yo am... Solo quise pasar a saludar a Rosa- rasque mi nuca.

Él asintió levemente.— Para tu información, mi princesa salió con su amiga al centro comercial— relajo su postura y dio dos pasos hacia mi.— Así que puedes irte Parker, no hay nadie a quien saludar.

—Yo... Lo... Lo siento, no quería molestar.

—Bueno niño, de hecho, me alegra verte— relajo su expresión.— Ven sígueme.

Salió de la habitación y yo fui detrás de él, me indico que me sentará frente a la barra y así lo hice.

—¿Quieres algo? ¿Una cerveza?— pregunto acercándose al refrigerador.

—Yo no bebo alcohol, aún no tengo edad para eso.

Él rápidamente giro a verme con una mueca.— ¿No puedes ser tan ñoño o si Parker?

Me removi en mi asiento un poco incómodo, debía aceptar que estar tan cerca de Deadpool me aterraba un poco, su reputación no era muy buena que digamos y siendo honesto, no me agradaba la idea de que usara su katana en mi.

—Bueno niño, el motivo por el que te pedí que vinieras a mi cocina es porque ya tengo una pista sólida de las personas que quieren llevarse a Rosa— cerró el refrigerador y se sentó frente a mí.— De hecho, están aquí, en la ciudad— dijo esto último como si nada, destapando su cerveza y dándole un gran sorbo.

Por suerte llevaba puesta la máscara sino, hubiera visto mi gran rostro de sorpresa.— ¿Y cuál es el plan?

Soltó un gran erupto y después su mirada se posó en mi.— Mi plan es el siguiente; partirle la puta cara a cualquiera que se atreva a ponerle una mano encima a Rosa.

Negue levemente, reprimiendo una pequeña risa.— Ese no es un verdadero plan.

Bufó.— ¿Y tú qué propones mocoso araña?

Me encogí de hombros.— Podriamos pedir ayudar y buscar a esos tipos, detenerlos antes de que intenten acercarse a ella.

Negó rotundamente.— No voy a pedirle ayuda a tu estúpido equipo de mallas, yo soy el maldito Deadpool, no pido ayuda a nadie.

Solté una risa irónica.—¿Y entonces qué hago aquí? Por si ya lo olvidó, me pidió que cuidara a Rosa.

Su semblante cambio a uno serio, me miró y por ese instante, me arrepentí de lo que había dicho.— Contigo fue un caso muy diferente mocoso, ella confiaba en ti y por suerte, me has demostrado que no eres un inútil.

Me ofendí un poco ante lo último que dijo, pero preferí dejarlo pasar.—:¿Entonces solo nosotros buscaremos a esos tipos?

Deadpool se acomodó mejor en la silla.-—Tengo contactos niño, haré que ellos busquen por mi, solo te mantendré al tanto de los resultados.— volvió a darle un sorbo a su cerveza.— En cuanto tenga su ubicación, te avisaré para acabar con esos idiotas.

—Seran llevados ante la justicia— rápidamente interrumpí, ganándome una mirada de fastidio por parte del hombre frente a mi.— Ese era el trato.

Él solo rodo los ojos.— Si está bien, pero escúchame bien niño— se acercó peligrosamente a mi, agradecí que la barra estuviera frente a nosotros.— Si alguien se atreve a tocarle un solo cabello a mi princesa, voy a cortarle la puta garganta, ¿Me escuchaste? Y a todo aquel que se interponga en mi camino.

Trague en seco.— Si am... Entendí a la perfección.

Se acomodo de nuevo en su lugar.— Me alegró charlar contigo niño, si quieres ya puedes irte.

Asentí y rápidamente me levanté de mi lugar y me dirigí a la primer ventana abierta que encontré.

Una vez afuera, me dirigí al edificio que estaba enfrente y me senté en el borde, por un instante sentí que la mascara me asfixiaba, por lo que rápidamente me la quité.

Comencé a respirar más relajado, ese tipo sí que me aterraba un poco, pero al menos estaba dispuesto a hacer todo por la chica.

Agache mi mirada y pude distinguirla, de entre todas las personas que pasaban por la calle, se veía tan adorable y linda, lo que más me gustaba de ella era su sonrisa, no importaba que tan mal estuviera la situacion, nunca dejaba de hacerlo.

Me quedé un rato mirándola hasta que me percate de algo... ¿Acababa de pensar en que me gusta? Rápidamente negue ante eso, no puede gustarme, tengo novia y la quiero, M.J. siempre me había gustado, ¿No? Bueno no, primero fue Liz Pero después la morena robo mi corazón.

Suspiré pesadamente, quería a mi novia, pero a veces no podía dejar de pensar en la chica inmortal, de pronto me di cuenta de algo; si su padre se entera me asesinara.

Inocentemente peligrosa [Spiderman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora