Inocentemente peligrosa [Spiderman]

23.

—Vanessa era todo lo que tenía, ella era quien me hacía una mejor persona— hizo una pausa—. Y después llegó Rosa y no sabes lo feliz que estaba. Tenía lo que siempre había anhelado; una familia, alguien por quién ser la mejor versión de mi— el mercenario soltó un gran suspiro—. Pero mi felicidad se vio interrumpida, esos idiotas me quitaron una parte de mi vida y... Creo que no lo tome de una excelente manera.

—¿Y por qué no fuiste por Rosa?— pregunté casi en susurro, sabía lo que era perder a alguien importante, pero ese no es pretexto suficiente para abandonar a su hija.

Negó repetidamente, paso la mano por su rostro y después levanto su mirada hacia mí—. Ya te dije, fui un completo idiota. Ya me disculpé con Rosa, pero se que eso no es suficiente, eso no compensa los años perdidos, todo lo que sufrió.

—Rosa mencionó que salvaste a otro niño, que cuidaste de él.

Wade asintió—. Si, es verdad, estuve en una misión para salvar el mundo y tuve que ser niñera de un gordito.

Negué lentamente—. ¿Y por qué él si y tu hija no?

Bufó —. Parece que no entiendes araña, era un idiota— respondió haciendo énfasis en la palabra idiota —. Estar con ese chico y todo el equipo maravilla me hizo darme cuenta que aún puedo ser una buena persona, además, estar al borde de la muerte también ayudó— Eso último llamo mi atención—. Y antes de que hagas cualquier pregunta, no, no voy a contarte eso, es muy personal.

Solté un bufido, entendía el dolor de perder a alguien importante pero, supongo que cada quien maneja el sufrimiento de manera diferente— Solo... Me alegra que ya estés presente en su vida.

El asintió no muy convencido—. Y a mí me alegra que tenga a alguien como tú en su vida.

//\\//\\//\\

Rosa Wilson

Me encontraba en la orilla del edificio, movía mis pies lentamente mientras esperaba al chico araña, había quedado con él que hoy iríamos a patrullar mucho más temprano y tal vez, si no había mucho que hacer, ir por algo de comer.

A lo lejos pude ver a Peter, quién caminaba con M.J., ambos iban tomados de la mano, se detuvieron en un pequeño puesto, él compro algo que no logré ver y ella le plantó un corto beso para después tomar lo que sea que compraron y seguir caminando.

Por un momento, pensé en el chico araña, las últimas semanas que hemos tenido y lo bien que me la paso a su lado y un pensamiento paso por mi mente: ¿Alguna vez podremos ser algo más que amigos?

Mi tonto móvil comenzó a sonar, sacándome de mis pensamientos, lo saque de la pantalla de mi pantalón y mire la pantalla; era papá.

—¿Cómo está la chica más linda de todas?— me preguntó del otro lado de la línea.

—Bien supongo.

—Te escucho algo desanimada, ¿Pasó algo linda?

Suspiré—. Am no... No es nada papá, tranquilo, estoy bien.

Guardó silencio por algunos segundos—. ¿Me quieres ver la cara de estúpida?— preguntó de forma graciosa, provocándome una pequeña risa—. Anda, cuéntame qué tienes.

—Pues... Se suponía que el chico araña y yo iríamos a patrullar un rato, y tengo más de media hora esperándolo.

—¿Qué?— pregunto un poco molesto—. Ese mocoso me va a escuchar.

—Tranquilo papá, a lo mejor está deteniendo criminales o simplemente haciendo cosas de persona normal.

—Ese no es pretexto para dejarte plantada, al menos pudo avisar o no se... Pero asesinarme al mocoso de Parker cuando lo vea porque...

—¿Que dijiste?— ¿Había escuchado bien? Spiderman era Peter Parker, la noticia me dejó un tanto perpleja. Las imágenes de nuestra última semana juntos vinieron a mi mente; los besos, las risas, los abrazos, todo... Después esto fue reemplazado por las imágenes de él y M.J. en la escuela y hace un par de minutos.

—¡Carajo!— exclamó mi papá—. Am... Por favor dime que no escuchaste nada.

—¿Peter Parker es Spiderman?— pregunté en un hilo de voz, no sabía que pensar, esto era mucho que procesar y lo peor, creo que empezaba a enamorarme de él.

De pronto un fuerte dolor en mi cabeza se hizo presente, sentí como perdía las fuerzas y todo comenzaba a oscurecerse.

Peter Parker

Había olvidado por completo que quede con Rosa para salir a patrullar un rato, llegué casi corriendo al lugar donde se supone que iba a verla, pero al llegar me encontré con Deadpool, quién sostenía un móvil en sus manos.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y Rosa?

—Se la llevaron— respondió en susurro.

—¿Qué?

—¡Esos idiotas se llevaron a mi hija carajo!— gritó tan molesto, que incluso me sobresalte un poco, arrojó el móvil el cual se rompió en cuanto choco contra la pared—. Se suponía que debías estar con ella, ¿Dónde carajos estabas?

—Yo... Am...

—¿¡Dónde mierda estabas!?— se giro violentamente hacia mí, estaba seguro que en ese momento iba a correr a golpearme, pero antes de que algo pasara, el cayó frente a mi.

Lo vi caer, después levanté la mirada para encontrarme con Sam y James.

—¿Que está pasando muchacho?— pregunto James en un tono neutro.

—No importa lo que sea que esté pasando, el chico nos mintió todo esté tiempo— respondió Sam mientras se acercaba a paso firme al desmayado mercenario—. Sabías que debías avisarnos cuando hablaras con este sujeto y no lo hiciste.

—Sam por favor, escucha, acaban de secuestrar a su hija, tenemos que salvarla— hablé desesperado, honestamente no me importaba su sermón en este momento, solo por mi mente pasaba Rosa.

El negó—. En el registro no hay datos de que esté idiota tenga una hija, además, míralo, ¿De verdad crees que alguien así tenga una hija? Apenas si se ve que puede cuidarse a si mismo.

—Te lo digo enserio Sam, ella está en peligro, Rosa nos necesita y...

—¡Silencio!— exclamó él mencionado—. Llevaremos a este al complejo y tú— me miro—. Te espera un buen castigo por desobediencia así que, o vas con nosotros por las buenas o te llevaré igual que a él— señaló a Deadpool quién seguía en el suelo.