Capitán América: Un buen hombre.

Puente de la paz

Él recordaba bien sus primeras veces. Recuerda bien la primera vez que murió, no habían pasado ni veinte minutos cuando dejó de vivir apenas nació y se le fue dada otra oportunidad; recuerda la primera vez que abusaron de él, esos primeros insultos y golpes; la primera vez que lastimó y el bien que esto lo hizo sentir. También recuerda muy bien la primera vez que tuvo contacto con Eddie Brock y esto desembocó en tener su rojo simbionte; las primeras personas que mato en esta su tercera vida y de pronto, cada primera vez que peleaba contra un héroe distinto a lo largo de los años antes de llegar a perder su simbionte, siendo forzado a usar uno que no era el suyo entre un dolor fuera de su idea de dolor, convirtiéndolo así después en un Poison para pelear una guerra de parásitos, luego recordó como este había vuelto a la vida gracias a un culto y el como es que Knull, su dios, su verdadero dios le extendió la mano y dio una misión que estuvo a nada de completar. Recuerda ver como Eddie Brock, Venom, fue quien terminó despertando a su señor, y trayendolo a la tierra en una larga noche que los héroes evitaron, aunque no salvaron al mundo como se esperaban.

—¡Ese desgraciado huye!— grito para si mismo Carnage, quien corría a toda velocidad por las ruinas de una ciudad

Carnage recuerda como era el olor, e incluso sabor, de la magia, así como el del suero de super soldado. Ahora olia ambos alejándose de la zona en la que estaba, cosa que sólo lo hizo correr más rápido y sin pausa alguna.

—¡Rogers! ¡Los canadienses no podrán salvarte con sus pistolas de maple!— gritaba Carnage al aire, aumentando la velocidad de su paso

Él no recuerda; él no recuerda haber sido herido, y cada intento de buscar en lo más hondo de sus recuerdos no surtia efecto, no recordaba si había sido herido de verdad, y su único pensamiento ante esa pregunta, eran las palabras que Steve Rogers, el Capitan America le había dicho, y eso, eso lo hacía enojar.

—Orleans - New York.

Rahne caminaba con las manos a los bordes de su mochila; ella llevaba puestos unos audífonos de diadema con la parte de los oídos acolchada, su cable bajaba hasta un pedazo de cinta negra uniendo este cable a un corto pedazo de cable blanco que llegaba hasta un pequeño ipod. Ella cantaba entre susurros la canción "I'm not making out with you" de Surf Curse mientras miraba a su alrededor, notando como la vegetación se encargaba de cubrir los escombros y restos de lo que un día fue la civilización; Rahne no podía evitar salir de sus pensamientos al ver cada tanto en el camino uno de esos árboles o plantas que ellos llamaban "venomizados", retorciéndose aun más cuando pasaban cerca de ellos.

—C-Cause you always makes me blue...— susurro Rahne, antes de sentir la mano de Flash en su hombro, sacándola de sus pensamientos —¿Perdona?— pregunto Rahne, quitándose los audífonos y mirando a Flash y Peter

—Decíamos que por ahora guardes eso Rahne, estamos por llegar al puente— le pidió Flash, generando de nuevo su simbiotica máscara —Y ¿Rahne?

—¿Si?— pregunto mientras enredaba el cable de los audífonos

—¿Tienes algo de Imagine Dragons?— pregunto con cierta amabilidad Flash, quien miraba a los alrededores en busca de cualquier amenza

—Bueno solo tengo Warriors y I Don't know why, así que estas de suerte— dijo Rahne, mientras que con una calida sonrisa le daba el ipod a Flash y este lo tomaba con cuidado —Ah y también tengo un par de los cincuentas y así por si quieres oír algo, Steve— bromeó Rahne, haciendo así sonreír al rubio

—Lo siento lobita, pero él es de entre mil novecientos dieciocho y los cuarentas, suerte encontrando una en el ipod— dijo entre palmadas Spider-man, quien se alzaba la máscara y dejaba a la vista su mentón, dando así un trago a una botella con un agua un tanto turbia —¿Agua de limón?— pregunto el arácnido, a lo que sonriente Rahne, y con cierta prisa tomo la botella y bebió de ella