11 de Febrero

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En un pueblo lejos de llegar a ser perfecto vivo con una completa soledad a pesar de siempre estar rodeado de personas y es que cargo con una maldición que parece no desaparecer desde "ese día", temo a la soledad pero más temo a perder a quienes amo por mi maldición. 

Y confiaba en que después de la tormenta llegaría la calma, pero para mí lo único que llega es un invierno lluvioso, frío y solitario que al parecer es infinito. 

O al meno eso creía yo, hasta que la conocí, hasta que llego como un arcoíris en medio de un cielo gris, quería que todo fuese mejorando, pero que iluso era yo pensando que todo iba a cambiar en mí de hoy a mañana, tal vez el destino solo quería verme en compañía de mi desquiciada mente, y ¿quién era yo para cambiar el rumbo del destino que me pertenecía?.

 
Me dedico a tratar de sobrevivir a diario, y a no amar a quienes me rodean, mis padres adoptivos hacen lo posible porque me sienta bien, pero soy una escoria y algún día ese buen padre y buena madre desaparecerán porque se cansarán de estar a mi lado, así como se ha repetido la historia de muchos que han pasado por mi miserable vida... Porque sí, a quien amo o demuestro mi mínimo afecto deja de existir y muere, por eso estoy condenado a estar solo.

PERDIDO EN EL CAFÉ DE SUS OJOS [TERMINADA✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora