Capítulo 4

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Derek

No sabes la mierda que llevas dentro hasta que te enfrentas a ella.

Yo ya me había enfrentado varias veces y había perdido, aquí seguía solo, seguía en mi podrido mundo sin nada bueno que hacer, simplemente no tenía la mentalidad suficiente para hacer algo.

Quería aprende a querer de una forma bonita, pero como lo iba a hacer si a quien yo quería desaparecía, aún recuerdo las palabras de esa persona: “Yo te voy a condenar a estar solo y te voy a quitar a quien ames, yo no fui feliz por tu culpa, pues tú tampoco lo serás”. No recuerdo nada de esa noche y aunque mis padres dicen que es mejor así, para mí no lo es, noche tras noche tengo pesadillas con esa voz y los sucesos que ocurrieron ahí, he ido al psicólogo pero nada logra mejorar, siento sed de venganza por que me han arrebatado a las únicas personas que he amado después de la muerte de mis padres biológicos.

Mire al cielo desde mi ventana y en un susurro dije: “Vengaré sus muertes”, lo necesito para que mi paz vuelva, no me importa manchar mis manos por mi segunda madre quien me acogió cuando estaba más solo, por mi mejor amigo, él fue como mi hermano, estuvo en todas, en la buenas y malas eh incluso en las peores, no merecía morir por mi culpa. Y por mi primer amor, a ella le faltaba mucho por vivir y siento que yo le arrebate ese derecho. Y no es justo que el causante esté deambulando esperando que ame a otra persona para destruirla.

Aún sigo sin comprender por qué se empeñan en hacerme daño, sé que puede hacer algo malo en mi pasado porque hay muchas cosas que no recuerdo después de todas las muertes por las que he pasado, pero… ¿Si él rencor es contra mí, por qué no me destruye y acaba conmigo?.

Vi que algo se movía en el patio que estaba a mi vista, me emocioné pero no era quien pensaba que estaba ahí, solo era un chico un poco mayor que yo, supongo que es el hijo mayor de los Moore. Nunca me había gustado estar en la ventana pero desde la llegada de Antuanett pasaba horas mirando por si ella se paseaba o salía de casa. Desde el día que la encontré en la colina llorando no he vuelto a saber nada de ella, ya había perdido la cuenta de los cigarros que me había fumado y de las veces que había soñando con ella.

Sé que soy una persona jodida, pero está vez quiero hacer las cosas bien, quiero enfrentarme a mis miedos y protegerla de toda la mierda que llevo encima, esta vez encontré a quien cuidar y por quién luchar y no la quiero perder.

Aunque ella me la pone bastante difícil alejándome y advirtiéndome de no sé qué peligro. Quisiera que me tuviera más confianza a tal punto de contarme que pasa por su mente.

No me importa el peligro que corra, esta vez no me rendiré, lucharé por ella y aunque suene cursi, la protegeré con mi vida si es necesario.

En el patio de Antuanett ví que el hermano mayor hablaba por teléfono un poco desesperado, como si algo que hubiese planeado no le saliera bien, como si estuviera discutiendo con alguien que tenía bajo su mando, y en ese momento salió ella, en la expresión de la cara se notaba que estaba furiosa, se plantó delante de él y lo abofeteó con toda la fuerza posible, mientras le decía muchas cosas que no logré comprender, las cosas en esa casa no eran lo que parecían, el señor nunca salía de ahí, llevaban ya varios días aquí y aún no le había visto la cara por primera vez, la señora se veía sumisa, Antuanett es la que lleva toda la carga y hasta hoy me enteré que tenía un hermano mayor.

- ¡Antuanett!. - le grité desde mi ventana, ellos voltearon hacia mí y Antuanett me sonrió pero el hermano me miró con cara de pocos amigos.- Hey, ¿Podemos hablar? Tengo algo que preguntarte.

- No es el mejor momento Derek. - me respondió y se adentro en la casa.

- Tú, como te llames, ¿Podrías dejar a mi hermana en paz antes de que yo te parta tu hermoso y pálido rostro?. - me dijo el hombre que estaba ahí parado desde hace ya bastante tiempo.

PERDIDO EN EL CAFÉ DE SUS OJOS [TERMINADA✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora