Piano | NoMin.

Cuatro.

Na Jaemin.

Estuve vagando por las calles de la provincia. No prestaba atención a nadie a mi alrededor, sólo éramos mis pensamientos, agobios y yo.

Sin saber cómo, terminé en la biblioteca del centro. Usualmente iba a ese lugar cuando necesitaba hacer alguna investigación referente a una tarea o debía hacer trabajos a computadora (puesto que en casa la única que había era de mi padre, estaba en su despacho y jamás me permitiría usarla). Habían cambiado de bibliotecaria y eso me hizo sentir ajeno al lugar.

Pedí permiso para dejar mi bicicleta por el jardín que rodeaba la construcción y luego bajo los atentos ojos negros de la nueva trabajadora, me adentré a una de esas enormes salas de lectura. Agradecí que sólo hubieran unas dos o tres personas tan alejadas entre sí y metidas en sus propios mundos, que cuando me senté en uno de esos sillones negros de piel y me abracé a mis rodillas como si de no hacerlo perdería todo el calor que llevo dentro. El silencio exterior y la soledad interna se volvieron mi único consuelo.

Cuando tuve más control de mis emociones y pensé con cabeza fría, traté de repasar toda la película completa. No sólo por lo de hoy... No. Desde que todo empezó.

Exactamente; ¿Dónde es que todo había empezado? Para mi desgracia y la tuya. Sabemos que yo no tenía la verdadera respuesta a ello.

Pues yo no soy Yeeun, ni Jeno para contarte esa parte de la historia.

Desglosaria lo que me imaginaba, punto por punto:

1) Yeeun le propone a mi padre que tome clases de algún otro instrumento y casualmente resulta que conoce a un profesor de violín.

Algo así tuvo que haber sido.

2) Mi padre acepta.

3) Yeeun va a la academia de artes mientras yo me encuentro en clases normales, pide que me den de baja y me hace infeliz (a cambio de ella dejar de serlo).

Al platicar conmigo dejó en claro que debía tratar bien al profesor.

Era su amante.

4) Conozco a Lee Jeno y siento algo extraño por él (eso no estaba dentro de los planes de nadie).

5) Yeeun se vuelve un ángel. No quiere que Jeno piense mal de ella o algo por el estilo.

Ahora entiendo perfectamente ese repentino cambio de humor.

6) Tanto Jeno como ella muestran un interés mutuo desde un inicio. Eso tuvo que haberme dicho algo. Pero fui tan estúpido como para no darme cuenta.

7) Yeeun viendo que es un día libre. Va, me despierta y dice que disfrute de mi juventud.

8) Yo le hago caso y salgo de la cama a querer vivir la vida loca (como si siquiera supiese como hacerlo).

9) Ella va a la reunión de mi preparatoria. Regresa a la casa. Le llama a Jeno y sabiendo que no habría nadie hasta las cinco de la tarde, deciden revivir su pasión.

Qué asuntos tan importantes eran aquellos. Sin duda.

¡Es por eso que le dio el día libre a la señora Hwang!

Sabía que papá pronto no estaría en casa porque saldría a dar sus conferencias. ¡Es por eso que le propuso de una vez lo del maldito violín, quería meterse con su amante en la cama que comparte con su esposo durante estos días! ¡Sabía que la temporada de salidas de mi padre estaba por iniciar!

La rabia se fue apoderando de mí. Pues resulta que había sido tan inocente como para pensar que las cosas por fin estaban mejorando. No. No. Es por eso que el señor Lee aún no se ha casado; pues (no quiero generalizar u ofender) por mujeres como Yeeun es que uno deja de tener miedo a la muerte.