Nueva Sensei (Shinso Hitoshi)

13

—Esto no es para nada necesario. —dijo Shinso viendo su ropa.

Tetsu lo había obligado a usar unos jeans negros a juego con una playera negra, tenis negros, usaba una gorra negra y unos lentes de sol.

—Es muy necesario. —contestó la chica quien estaba vestida exactamente igual.

Eran las cinco de la madrugada y la chica había llegado a levantar a su novio para que le ayudara con el inicio del plan. No estaba muy seguro de lo que Tetsu traía entre manos pero aun así la siguió.

—Recuerda: En cuanto la puerta se abra, entramos a la fuerza. —recordó la chica.

Para sorpresa del chico, se encontraban dentro de las habitaciones. Exactamente frente a la habitación de Bakugo. ¿Qué hacían ahí? Ni idea.

Como Nishida previó, la puerta se abrió exactamente a las cinco con diez minutos. Antes de que el otro pudiera reaccionar, el ojo amarillo brilló haciendo que Bakugo se detuviera de golpe antes de poder salir la puerta de su cuarto. Tetsu tapó su boca con una mano y gracias a que lo había debilitado alcanzó a empujarlo hacia adentro.

Shinso entró después de ella cerrando la puerta con seguro.

—Tengo algo que hacer y espero que cooperes. —amenazó la chica poniendo el rostro más macabro que pudo poner.

Quitó la mano de la boca del rubio una vez dejó de forcejear.

—¿Que diablos haces? ¿Que te hace creer que te ayudaré? Ahí tienes a tu Coco Washer. Pídeselo a él y pierdanse. —contestó susurrando fuertemente, era muy temprano y sabía que no quería levantar al resto, le daba pena que lo vieran entrenar en horas extras.

—Creeme que no quieres verla enojada. —bromeó Shinso con media sonrisa.

—Escucha bien, niño explosiones, vas a ser guiado por el lindo Coco Washer y te usaremos de chivo expiatorio. Haremos pensar que fuiste tú el responsable del crimen y te vas a dejar atrapar. ¿Entendiste el plan? —informó Tetsu mientras de ella salía un aura totalmente oscura mientras sonreía cínicamente.

Shinso alzó las cejas impresionado por volver a verla de aquella manera. Estaba desquiciaba y le gustaba.

—No quiero. —respondió Bakugo simple con el gesto neutro pero el ceño fruncido.

—Shinso. —llamó la chica mientras chasqueaba los dedos.

El chico se acercó hasta quedar a su lado y frente al rubio. Sonrió igual que como lo hacía la chica y empezó con su parte.

—¿Qué sentiste cuando perdiste contra una linda chica? —comenzó con su juego mental, claro, Bakugo sabía de qué se trataba y solamente marcó más su ceño absteniéndose de contestar —Dijiste que querías ser el héroe número uno pero, por favor dime, ¿en serio crees poder serlo? Una chica te derrotó sin necesidad de utilizar sus poderes. Tus músculos son solo una fachada para cubrir tu pesima técnica y poco cerebro. Eres tan..-

—¡Maldita sea! —gritó Bakugo ya fuera de sí —¡Cállate maldito estúpido! ¡Tú no eres nada más que ...!

Boom, Bakugo Katsuki estaba bajo el control de Shinso Hitoshi.

—Me sorprendes. —comentó la chica mirando los ojos blancos en el gesto neutro del rubio.

—Merezco una recompensa. —bromeó el peli morado pero de igual forma Tetsu giró hacia él regalándole un beso en la mejilla.

La parte número uno del plan había sido un éxito. Siguiente parte: tender la trampa.

Bakugo era la persona perfecta; si lo culpaban, fácilmente les iban a creer. No esperaron mucho para llevarlo hacia las oficinas donde Aizawa ya se encontraba intentando arreglar un informe. Nishida instintivamente miró la pantalla y la analizó en menos de dos segundos. No había nada sospechoso, realmente parecía que su tío estaba intentando arreglar los malentendidos.