Epilogo

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"Calle principal a la altura del edificio comercial. Código 37", se escuchó a través de la pequeña radio que Shinso tenía pegado a su oreja.

—10 9. Estoy en camino a medio minuto. —contestó asegurando que iría.

Estaba en la cima de un edificio y frente a él estaba el edificio comercial. Ahí estaba el pequeño criminal, un chico que cargaba una gran bolsa llena de joyería que acababa de robar de un lujoso lugar. Dio un gran salto cayendo por los diez pisos del edificio. Al llegar a la altura perfecta su bufanda se extendió enganchandose en una de las luces mercuriales y así amortiguando su caída.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó al chico que solo lo veía con temor.

Rápidamente el chico giró hacia su derecha y entró corriendo por un callejón. Shinso corrió detrás de él arrinconándolo en la calle sin salida.

—¿Quieres hacer esto de la forma fácil o te pondrás difícil? —bromeo el pelimorado pasando una mano por su desordenado cabello.

El chico lanzó la bolsa y apuntó hacia Shinso con su dedo el cual tenía un orificio sobre la punta. Dedos de pistola, pensó.

—¡Si no te largas voy a disparar! —gritó con nervios el chico.

Antes de que Shinso pudiera hacer algo. El chico criminal cayó de rodillas desmayado. Una figura femenina cayó encima de la espalda del chico desmayado.

—Ese era mío. —dijo Shinso con una sonrisa.

—¡Oh! Querido Coco Washer, siempre es lindo encontrarme contigo. —saludó aquella chica levantándose de encima del criminal.

Tetsu Nishida, de ahora ya 27 años, vestía con su nuevo y mejorado traje de heroína. Su traje enterizo negro, un chaleco de cuero con estoperoles, sus armas amarradas a su pierna derecha y un cubrebocas negro complementaba su traje. Mientras que del otro lado Shinso vestía un traje similar al que años atrás usaba Aizawa sensei, incluso seguía usando la bufanda que le habían regalado al terminar su primer entrenamiento. Llevaba puesto una gabardina negra y un bozal que le ayudaba a dar distintos tonos a su voz. Ambos eran héroes hechos y derechos.

—No me digas de esa forma. Ya no soy un niño. —dijo de una forma sensual.

—¿Estarás libre más tarde? —preguntó la mujer con el mismo tono que el otro.

—Lo siento. Debo de llegar a casa temprano. Sino mi mujer se enojara. —confesó con media sonrisa.

—Tch. Que lástima —se lamentó Tetsu —. Nos encontraremos pronto. Hazte cargo del niño. —bromeó mientras le dedicaba una última mirada coqueta y le guiñaba el ojo.

Pronto ella desapareció, tan ágil y rápida como solo ella lo era. Shinso siempre la admiró.

Después de que la policía llegara al lugar a detener al criminal, Hitoshi saltó de edificio en edificio hasta llegar a su hogar. Con una sonrisa abrió la puerta topándose con un delicioso olor a comida. Se quitó la bufanda, la gabardina y dejó sus armas en una mesita que tenía en la entrada y caminó hasta la cocina guiado por el olor.

Ahí estaba su hermosa mujer, su cabellera larga y negra, su porte fino y esbelta figura. La abrazo por la espalda apoyando su barbilla en el hombro de ella. Su fino mechón rubio estaba sujetado detrás de su oreja.

—Hola guapa. ¿Me extrañaste? —saludó dándole un beso en su mejilla.

Tetsu se giró con una sonrisa burlona. Sus hermosos ojos con un ligero maquillaje brillaban pero de felicidad. Su ojo azul ahora era poderoso mientras que su ojo amarillo habia aumentado su poder con el paso de los años.

—Hola guapo. —saludó pasando sus brazos por el cuello de su esposo depositando un tierno beso en sus labios.

—Huele delicioso. ¿Que vamos a cenar? —preguntó aun sin separarse de ella.

—Compré katsudon en un local pero lo estoy sirviendo en nuestros platos para que parezca que hice de cenar en casa. —contestó aguantando la risa.

Shinso no se detuvo y alargó una gran carcajada.

—A la próxima si te haces cargo del criminal, yo llegaré temprano a preparar la cena casera. —propuso.

—No, gracias. Sabes que odio que los policías me vean. —recordó ella mientras finalmente se separaba de su hombre.

Shinso no podía estar más feliz. Había cumplido su sueño de ser un héroe reconocido y lo mejor había sido que en su camino se topó a una persona que amaba y lo acompañaba en su camino. Crecieron juntos y juntos habían cumplido todos sus sueños.

Tetsu finalmente había cumplido un sueño que creía perdido.

No necesitaban más.

Fin


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Por favor vean que chulo es :,3

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Por favor vean que chulo es :,3

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Nueva Sensei (Shinso Hitoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora