Acostumbramos a aferrarnos a las cosas que no está a nuestro alcance.
Pero a ver ¿Tú qué piensas de mi? Porque yo de ti....pienso que eres la maldición más hermosa que me ha tocado, el mejor poema jamás escrito, un mundo lleno de misterios, un barco sin vela que anda al son de las olas del mar, una estrella que aparece siempre en el mismo sitio, el hogar de mi sufrimiento y felicidad, el reloj de las horas que componen los minutos de los segundos que te dedico al escribirte, eres la naturaleza de mi alma, el odio dentro de mi amor, el espejo que muestra la mejor parte de mi, el café que me quita el sueño, mi canción favorita.....eso eres.
Pensar en ti es caer en vicios infinitos, un sueño sin fin, es como tener mi propio sol, mi propia luna, mi propia vía láctea.....mi universo.
Yo te extrañaba pero ahora me extraño a mi, extraño a esa persona feliz que reía con todo el mundo, extraño a es persona que no tenía miedo a nada, a esa persona extrovertida, a esa persona sin miedo a amar, a esa persona que si se conocía, a esa persona que conociste, extraño a la persona que rechazaste.
Me pongo a pensar y ni siquiera sé si te odio o te amo, si me gustas o no, es que al mirarte veo una fusión de emociones inexplicables, aparece el odio de no tenerte pero también está el amor de poder mirarte, la tristeza de que no te fijes en mi pero el gusto de que me hables, nunca te he visto fijamente a los ojos mientras hablas, porque me gusta apreciar el mar de tus labios, el mar que mi barco no ha podido pasar, la luna donde mi sol no ha hecho un eclipse, los labios más hermosos, que hacen tan suaves y delicados movimientos al hablar.
Si algún día me preguntas que me gusta de ti, no sabría responder porque eso no tiene una explicación concreta ni la tendrá, son tantas cosas....El café amargo de tus ojos, las suaves hebras de tu cabello, tu pequeña y perfiladas nariz, tus palabras, tus pensamientos. Quisiera recorrer descalzo el planeta de tu cuerpo, dormir en el lecho de tus piernas, que me arrope el calor de tu cuerpo, acariciar tu suave piel, mirarme en el espejo de tus ojos, escuchar la dulce melodía de tu voz...eres todo pero no cualquier cosa.
No me importa la cantidad de amor que me puedas dar mientras tenga gran intensidad.
Te vistes con la naturaleza de sus verdes hojas como vestido y sus flores como perfume. Es que amarte es como aferrarse tanto a la vida hasta el punto que te olvidas de la muerte.
¿Te parece escribir una historia conmigo? Donde tu y yo seamos los protagonistas de desgracias y tristezas, pero también de felicidades y sonrisas, mejor recorremos el mundo tomados de la mano, mirando al infinito como si solo tu y yo habitamos el planeta.
