Acepto tu Rechazo II "Terminada"

17.

Narra Daniel.

Por fin parece que despierto de esta horrible pesadilla, ya está en casa y está vez no la dejaré marchar. Aunque eso signifique tener que atarla a la cama.

Voy de camino a la casa de mis padres, necesito saber que saben sobre los secuestros y los ataques.

Helena se ha quedado en casa, han venido sus padres y conociendo como conozco a su padre. Sé que no le permitirá hacer nada que pueda dañarla.

Hace un poco que llegue a casa de mis padres, mi padre está reunido con el consejo por vía telemática.

No quiero escuchar pero no puedo evitar hacerlo, no me gusta nada lo que están diciendo, algo sobre la trata de seres sobrenaturales, un mercado negro o algo así...

Los vampiros quieren apoderarse del mundo mágico, ser los señores de todos los seres sobrenaturales después esclavizar a la humanidad y convertirlos en ganado.

Está revelación hace que mis vellos se pongan de punta. Miles de ideas pasan por mi cabeza a cada cual peor...

- Daniel qué haces ahí? Dice mi madre llamándome desde la puerta de la sala. Me giro y camino hacia ella. - ven he preparado café vamos a tomarlo antes de que se enfríe.

No he dicho ni una palabra desde que llegue a casa y menos desde que escuche al consejo hablar. Mi madre me mira con ojos de preocupación siempre ha sabido lo que me pasa con solo mirarme.

Creo que ese sentido solo lo tienen las madres saben lo que nos ocurre sin ni siquiera decir una palabra.

- Daniel que bueno que estés aquí tengo cosas que hablar contigo dice mi padre acercándose a nosotros. Deja un beso sobre la cabeza de mamá y se sienta a su lado.

Le dejo una sonrisa forzada y espero pacientemente a que hable, me explica todo lo acontecido cosas que ya sabía claro. También me dice que tienen un plan, en dos días partimos hacia el oeste.

**

- Eva.. que hacés te van a pillar espiando no creo que el castigo sea bueno. Dice uno de los hombres sentados en la pared del fondo.

- Espere señor wolf creo que están hablando de algo importante. Le digo apoyando más mi oído sobre la gran puerta de metal.

- En dos días haremos el intercambio tenemos suficientes especies para el pedido. Dice un guardia vampiro a otro ser que no se reconocer.

Me retiro rápidamente y me siento en mi lugar cuando escucho que los pasos se acercan hacia la puerta.

Abren la puerta y nos lanzan la comida también lanzan unas botellas de lo que creo que es agua. Llevamos demasiados días sin comer ni beber nada por miedo a que nos droguen pero no creo que vayamos a aguantar más.

Cojo la comida la cual consta de fruta y algo parecido a un puré o unas gachas y las reparto entre todos. Para mí es más fácil hacerlo, mis cadenas son más largas y hacen que pueda desplazarme por toda la pequeña habitación.

Todos me miran sorprendidos pero es que los niños están hambrientos pienso. Tampoco sabemos si nos van a rescatar o cuánto tiempo vamos a estar aquí así que lo mejor es comer y beber algo. Cojo mi porción la introduzco en mi boca veo sus ojos clavados en mi.

Inmediatamente todos comienzan a comer si tenemos que morir por lo menos lo haremos con el estómago lleno también si queremos luchar es mejor tener fuerzas para hacerlo.

Los niños están contentos los mayores conversan en el tiempo que llevamos aquí han llegado otras diez personas más aquí hay gente de todo tipo y especie.

No hago más que pensar en lo que he escuchado tras la puerta esto no me gusta nada no es un secuestro normal creo que nos quieren vender o algo peor no estoy segura pero el resultado será el mismo.

Hoy no les voy a decir nada prefiero que disfruten esta noche de la comida y de la charla. Mañana cuando despertemos hablaré con los mayores tenemos que pensar en algo, no podemos poner las cosas fáciles.

Hace tan solo unas semanas, estaba preparando mi boda mis únicas preocupaciones eran las flores y los centros de mesa...

El cambio ahora es diferente lo que está en juego es mi vida la de los niños nunca he sido maternal eso siempre se lo dejaba a Helena,pero ahora siento que tengo que protegerlos aunque con ello se vaya mi vida.

Estoy muy preocupada por mí prometido mis padres mis amigas solo puedo rezar a la diosa porque ellos se encuentren sanos y salvos.

**

Daniel se piensa que soy tonta, que no me entero de nada. Cuan equivocado está.

En cuanto vuelva a casa me encargaré de que me cuente todo lo que me esconde, si se cree que dejando aquí al hipocondríaco de mi padre no me moveré y no haré nada está muy pero que muy equivocado.

- Donde te crees que va señorita? Dice mi padre en tono de regañó.

- Papá necesito ir al baño si quieres me lo hago aquí encima. Le respondo moviendo me inquieta.

Asiente con la cabeza y me deja marchar no me gusta mentir pero en este momento no tenía otra opción. Paso al baño abro la ventana cojo una banqueta y empiezo a sacar mi cuerpo a través de la ventana.

No escucho como la puerta se abre pero si noto como unos fuertes brazos me llevan hacia dentro. Estoy en problemas pienso para mí, giro la cabeza y me encuentro a Daniel mirándome muy enojado.

En serio esto no puede estar pasando!! no llevo ni cinco minutos en el servicio y ya me ha pillado intentando escapar, no se me ocurre ninguna excusa, no sé qué decir, tan solo frunzo mi ceño y camino hasta la sala.

Mis padres no están en la casa no lo entiendo ni siquiera se han despedido de mí ahora sí que estoy en problemas. Por lo menos antes estaban aquí, con ellos delante podía apaciguar la ira del Alfa.

Ahora estoy sola tengo que lidiar con este problema de la mejor forma posible.

Me siento en el sofá está vez soy yo la que va a empezar a hablar. Le expongo mis preocupaciones, mis dudas, mis miedos, le abro mi corazón, por primera vez en mi vida no he sentido miedo he dicho todo lo que sentía y no me he guardado nada.

Me mira sorprendido por lo menos ahora no veo la ira en sus ojos, se sienta a mi lado y me cuenta todo lo que ha escuchado en la casa de su padre me da todos los detalles, pero hay algo que me deja kao.

En dos días se marchan, se llevan un pequeño ejército, no saben muy bien lo que va a pasar.

Ahora tengo miedo, tengo miedo que no regrese, tengo miedo a que le suceda algo, tengo miedo a estar sola, tengo miedo a perderlo...

- Quiero acompañaros yo también puedo ayudar, le digo en un tono firme y seguro.

- Sabes que nunca permitiría que te espusieras, eres demasiado importante para mí no podría soportar perderte. Dice cogiendo en mi cara con ambas manos y mirándome a los ojos.

No puedo responder me pierdo en esa mirada, mi corazón bombea a cien por hora mi respiración se acelera mi cuerpo no responde...

Sus labios se acercan a los míos fundiéndose en un interminable de beso...

Siento haber tardado en actualizar he estado muy liada, unas de mis mejores amigas ha perdido a su abuela. Necesitaba darle mi apoyo, mi comprensión y cariño.

Gracias por entenderlo, el próximo capítulo se presenta calentito...
🔥🌡️

Besitos...😘😘