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No sé muy bien como sentirme, por un lado estoy enfadada y por otro lado estoy nerviosa.

Hace un rato que Daniel me llamo, me dijo que lo mejor es que vivamos juntos, pero si hace apenas dos días que lo acepte como compañero...

Se que con los lobos esto es así o más rápido incluso, pero estoy tan acostumbrada a la vida de los humanos que ahora me cuesta.

Mi primera opción fue negarme, alege que a mí padre le daría un sincope, pero claro Daniel siempre va un paso por delante, ya había hablado con mis padres y evidentemente no se pueden negar, por el vínculo y por el hecho de que el es el futuro Alfa.

Mi segunda opción fue que las cosas iban muy rápidas, también tenía una respuesta. No tenemos que compartir la misma habitación..

Por cada una de mis excusas el tenía una solución, uno por uno iba desmontando cada uno de mis argumentos. Por lo cual me hayo inmersa en recoger mis cosas y empaquetarlas.

Como puede salirse siempre con la suya y lo peor de todo, como hace para que siempre me sienta culpable. De verdad estoy siendo tan egoísta..

Acabo de terminar de recoger todo lo que creo necesario llevarme, mañana temprano vendrá Daniel a buscarme, espero no tardar mucho con la mudanza he perdido tres días de clase y tengo que poner todo al día.

He bajado a la cocina me he hecho un sándwich, he cogido refresco, fruta, galletas y también aperitivos...

Estoy llena aunque todavía podría tomar un poco de helado...

Estoy tumbada en la cama, no puedo dormir. Está será la última noche que pase aquí. Aunque he estado tres años fuera, esta vez es diferente me voy para no volver. Siempre pensé que me iría pero a mí propia casa.

La que yo hubiera pagado con mi esfuerzo, no a la casa de mi compañero. Luche tanto en mi cabeza para no encontrarlo, no sirvió de nada la diosa Luna tenía otros planes para mí.  

Vuelvo a cerrar mis ojos y esta vez si me quedo dormida. No duermo nada bien, paso toda la noche soñando con unos rojos que me observan, me produce miedo, mucho miedo.. también sueño que nos atacan los vampiros, a mi lado solo hay cuerpos y más cuerpos muertos.

Estoy de pie en la plaza de pueblo, no puedo moverme estoy encadenada y mis ataduras son de plata lo que me causa mucho dolor.

Me acabo de dar una ducha hoy lo necesitaba, no me gustan bañarme por la mañana me da pereza y frío pero necesitaba despejarme.

Llaman a la puerta, ya se quien es, desde aquí puedo oler su aroma. Me visto rápido no quiero que me vuelva a ver desnuda, por lo menos por ahora.

Ya se que es mi pareja, pero aún así no puedo evitar sentir vergüenza, nunca he pasado de unos besos y unas caricias pero siempre con ropa. Nunca me he sentido interesada en llegar a más con ningún chico.

Lo único que me interesaba era mi carrera y cumplir mis sueños. Pero ahora tengo que incluir a Daniel en mi mundo.

Si antes termino de ponerme los pantalones antes abre la puerta.

- Podrías llamar antes de pasar, podría no estar visible.

El me mira de arriba abajo y sonríe, mientras se acerca un poco más a mi y me rodea por la cintura.

- Morena no estaría mal verte otra vez sin ropa... Pero lo dejaremos para más adelante. Dice y deja un beso sobre mis labios. Se separa de mi y empieza a recoger cajas.

Me despido de mamá y papá, tampoco es como si me fuera del pueblo, solo me voy unas calles más arriba.

- Papá deja de llorar, me puedes ver todos los días y yo a ti. Le digo a mi papá tratando de consolar a mi padre. Me despido de ellos y me monto con Daniel en una furgoneta negra.

Pues si que tiene que llevar cosas él, porque yo solo llevo tres cajas y dos maletas. Bueno falta la ropa de verano pero todavía faltan unos meses para que llegue. Así que no me corre prisa.

Siete minutos después estamos en la puerta de una gran casa, y por qué se que son siete minutos porque los he contado. Ya, ya se que suena un poco friqui pero no lo pensé simplemente lo hice.

Yo diría que es igual que la casa del Alfa, tiene el mismo jardín, el mismo tipo de verja. Será que todas las casas de los Alfas son iguales??

- Morena, vamos? Dice Daniel sonríendo.

Y eso de morena, ya es la segunda vez que lo dice creo que me ha dado un apodo. No sé si me gusta mucho, tendré que pensar en darle uno yo a él.

La casa es muy bonita, pero para mí es un poco grande. La sala es enorme, la cocina es dos veces la mía, he contado tres cuartos en la planta baja,  en la planta de arriba he contado ocho puertas.

Pero necesita una casa tan grande. Aunque por otra parte es el futuro Alfa necesita una casa grande para cuando reciba visitas.

Todavía no llevo muy bien eso de ser la futura Luna, no va mucho conmigo...

Siempre me ha gustado estar en un segundo plano, nunca me ha gustado ser el foco de atención para eso siempre está Eva dispuesta. Por cierto no he sabido nada de ella.

Solo espero que esté bien, si puedo la llamaré en un rato mejor está tarde me pasaré por la farmacia.

- Daniel cuál es mi habitación. Le digo con una caja sobre los brazos.

Me quita la caja de los brazos y me indica que lo siga. Llega a la última habitación la abre y deja la caja sobre el suelo. Veo como hay trajes sobre la cama y varias cajas.

- Está es nuestra habitación, bueno siempre que tú aceptes. Si no puede escoger la que más te guste. Esta es tu casa no es solo la mía. Quiero que te quede claro.

Puff, y ahora que hago me quedo con él, o busco otra habitación. Anoche tenía las cosas tan claras y hoy en cambio dudo...

Porque es tan complicado, cuando estoy con él no soy capaz de pensar con claridad.

- Está bien, me quedo contigo.. pero prometeme que guardarás las distancias.

El sonríe y sale de la habitación murmurando algo.

No seas mal pensada que ganas con eso Helena. Me repito a mi misma. Mientras comienzo a colocar mi ropa en el armario.





El próximo capítulo viene calentito 🔥🌡️




Acepto tu Rechazo II "Terminada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora