Acepto tu Rechazo II "Terminada"

24.

Cómo me siento al verlo de nuevo? al percibír su aroma a tierra mojada. Que vuelve a mi loba loca por hacerlo suyo una y otra vez.

Pues me siento triste, feliz y enojada.. son muchas emociones y mucho por procesar. Se que tengo que hablar con él. No sé ni lo que voy a hacer todavía.

Lo amo y eso no le voy a negar, entiendo su dolor pero no me dió ni siquiera la oportunidad de enmendar mis errores. Simplemente huyó a la primera de cambio.

Creo que no somos tan diferentes, la antigua Helena hacia lo mismo, al menor problema huia. Pero esa Helena maduro el día que el me dejó.

Pensé que no volvería, que aunque una parte de mi muriera por su ausencia, me quedaba otra mejor. Mi hijo ese es el mayor regalo que pudo darme.

Un bebé que se hizo con mucho amor, nunca creí que podía quedarme embarazada, que ilusa fui. Vivía en mi mundo de hadas, si no nos protegimos que podía pasar entonces...

El día que me enteré solo llore, llore por horas con Eva, que iba hacer yo sola? Podría criar a un bebé sin padre? Cómo le explicaría su ausencia? Miles de preguntas me embargaban.

También tenía la opción de abortar, pero no podía concivirlo mi mente, era mi bebé, lo había hecho yo, no fue un error, solo que no esperaba que esto pasara tan pronto.

Mamá y papá lo tomaron sorprendentemente muy bien. Papá estaba ilusionado, ya estaba haciendo una lista de todo lo que tendría que comprar.

Termómetros, gasas, antisépticos, tiritas.. aún no había nacido y ya estaba preparando todo para cuando se lastimara.

Flashback

- Papá, solo hace falta que le compres también un casco y protecciones. Así no se dañará de ninguna manera. Le digo a mi padre sonriendo.

- Tienes razón Helena, eso es lo más importante, pero de qué color lo compro? Aún no sabemos si es varón o hembra.

- Papá, no hablaba en serio. Era solo una broma! Y eso de varón y hembra no me gusta nada como suena.

- Yo si, lo primero es su seguridad, verde, verde está bien. El verde vale igual para las hembras como para los machos.

- Cariño, déjalo ya! No haces nada más que agobiar a Helena. Dice mamá acariciando el pelo de papá.

Fin del flashback

Mis suegros también se lo tomaron bien, si por algún motivo Daniel no volvia, siempre les quedaría el bebé. Me sentí muy arropada y menos sola.

Cuando estaba acompañanda sonreía, disimulaba que estaba feliz. Pero cuando estaba sola, lloraba hasta quedar dormida.

Un día Ariel me dijo que mis emociones afectaban al bebé, desde ese día bloquee el dolor y me centre solo en mi pequeño bebé.

Amalia y Ariel vienen una vez al mes a visitarme, se han hecho indispensables para mi. También hablamos por teléfono todas las semanas. Casualidades de la vida. Nunca pensé estar tan unida a dos personas que apenas veo y conozco.

Mis suegros se acaban de ir, también mis padres, ahora estamos solos Daniel, mi bebé y yo. Tardaré mucho en decir nuestro bebé. Siento que es solo mío. Ya se que deberé cambiar pero para eso aún necesito tiempo.

- Daniel, han pasado muchas cosas desde que me abandonastes...

- Dicho así suena tan feo. Dice él con el semblante triste.

- Es lo que fue, un abandono, no lo puedo llamar de otra manera. Te voy a dejar ejercer de padre, eso nunca te lo podría negar, pero volver a ser pareja... Simplemente no puedo, no por ahora. Le digo mientras una lágrima escapa de mi ojo.

- Lo entiendo, ya me estás dando demasiado, ni siquiera merezco que me hables, pero si antes de saber que teníamos un hijo, volví para luchar por ti, ahora lo haré con mas ganas si cabe. No importa el tiempo que me lleve, esperaré por tu perdón y por ti. Dice Daniel con lágrimas en sus ojos.

Verlo así me parte el alma, mi chico duro tiene sentimientos, pero el dolor está ahí, no puedo olvidar tan rápido.

Se levanta y se dirige hasta la puerta. Mis palabras hacen que se detenga.

- Daniel está también es tu casa, no es necesario que te marches, tú tendrás tu espacio y yo el mío.

- Está bien, no te molestaré, ni intentaré nada raro. Me dice subiendo a la planta de arriba.

Espero no estar equivocandome, espero no ser demasiado blanda. Pero que hago si mi cerebro aquí no pinta nada. El corazón es el que manda.

Acabo de bañar y alimentar a mi príncipe, parece que al fin se ha dormido. Lo arropó con una sábana, beso su frente y caigo rendida a la cama. Tengo aproximadamente tres horas para dormir. Hasta que el vuelva a despertarse.

He dormido como hacia noches que no lo hacía, espera miro mi reloj, son las ocho de la mañana. Me levanto sobresaltada. Me asomo a la cuna y simplemente no está.

Estoy apunto de sufrir un ataque de nervios, cuando veo que al fondo en el sillón está Daniel sosteniendo al bebé. Me indica que sea silenciosa. Se levanta y lo deja suavemente en la cuna.

- Siento haber invadido tu espacio, lo escuché llorar y te veías tan cansada que no te quise despertar. Yo me ocupe de él. Si te molesta no lo volveré a hacer.

Debería estar enfadada, pero en vez de eso, estoy agradecida, no, no quiero que se vuelva a colar tan pronto en mi corazón, no es justo. Tengo que ser fuerte. Digo en mi mente.

- Gracias, vete a descansar yo me puedo ocupar de él ahora. Si te necesito te llamaré.

El asiente y sale de la habitación, cierra la puerta y noto como mi corazón está acelerado. No recordaba que podía echarlo tanto de menos.

Aprovecho para ducharme y lavar mi cabello, como es verano no voy a usar el secador. Me visto conecto la cámara del vigila bebés y bajo a desayunar.

Su aroma está por toda la casa, va a ser difícil no lanzarme a sus brazos pero como que me llamo Helena Dorian eso no pasará!

Al menos no de momento, oh Diosa dame fuerzas para que al menos sufra un poco...

No sé si escribiré más este fin de semana, estoy un poco liadilla.

De todos modos ayer les hice una mini maratón les subí tres capítulos y hoy ya les dejo uno. Si tengo un hueco intentaré dejar alguno más.

Cuidense besitos 💋💋
Nos vemos en el próximo capítulo.